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CORRESPONDENCIA

 

Viernes, 09 de Junio de 2017



De supernumerarios.- Madurez

Divorciados, adulterios, infidelidades... Buenoooo... Tremendo, enmarañado, caótico, rígido mundo el de los supernumearios, donde caben todos y cabe todo. A vuelapluma y algunas consideraciones tras once años en la labor de San Gabriel y en consejos locales de la misma.

Que hay muchos supernumearios que como personas son estupendos, cierto, me sigo encontrando a muchos de los que estaban en los dos centros de sg en que estuve y me saludan, se paran a hablar conmigo y hasta nos tomamos algo. Pero que no te salga un super radical, ese es peor que un híbrido de Escrivá con Del Portillo creado por don Florencio Sánchez Bella en los laboratorios de Villa Tevere...

Tengo familiares supernumerarios y por motivos familiares hemos pasado unos días juntos, solo una consideración, salvo la Misa a la que van aunque tengan que recorrer valles y ríos, y no todos los días, yo me preguntaba, ¿y cuándo hacen las normas? Y sobriedad en el veranito en tema de beber y comer..., jolines, por ser fino. Ahora, lo de las playas, más ellas, pero bueno, si hay que ir se va porque a ver qué haces con la prole.

Y a lo nuclear, en esos once años he visto supernumerarios empantanados con infidelidades en en su matrimonio unos cuantos y hartos de su matrimonio, unos cuantos más. Ahora, si eres supernumeroso premium y te lías con una, no una vez, muchas, pero al final te remuerde la conciencia y lo cuentas y eres un tipo propietario de muchas empresas y eres rico, una aportación extraordinaria que ríete de Amancio Ortega y todo se perdona, todo, todo, todo. Y luego ves con el tiempo a sus diez hijos presumiento de padre y a la matriarca de marido. Bueno, pues casos como este, unos cuantos y siempre el mismo patrón: padre repoblador de la tierra, empresario o profesional de altos vuelos, esposa aguerrida pero que no parece enterarse y aportación cuantiosa para purgar los pecados. Se me entiende. E infelices, muchos, muchos, muchos, porque un matrimonio no es fácil y más si eres super y ella también. Y no puedes divorciarte porque si ya los prejuicios morales son barrera insalvable, los económicos ni te cuento.

Ah, en cierta labor personal el Jefe de estudios, numerario, se fugó con una mamá, supernumeraria, un tipo aventurero él y guapísima ella. Fue la comidilla de cierta zona residencial de Madrid muuuuucho tiempo. Nos vemos a veces. Son estupendos y no huele a azufre su casa. Y los super no se enteran de nada, el 70 por ciento de nada y viven su "vocación" a su aire, todo con tal de no salir de la zona de protección: centro, colegio labor personal u obra corporativa, clubes de los hijos, panda de supernumeri@s para toda época del año... Y repito, muchos y muchas son buenísimos, pero ojo al radical, al Terminator fabricado por don Florencio u otro killer que hubo y hay. De ese o de esa, huid.

Madurez





El Opus Dei se queda sin banco.- Agustina

La Iglesia y sus instituciones, golpeadas por el Popular

La Iglesia y sus instituciones, como la Conferencia Episcopal y sus órdenes religiosas, así como el Opus Dei, han estado muy ligadas a la historia del extinto Banco Popular. Entre sus accionistas y principales víctimas de la caída de la entidad hay numerosas familias empresariales ligadas a la Obra.

Las acciones del Popular no valen nada, ni un céntimo, y entre sus accionistas existen fundaciones y empresas vinculadas al Opus Dei. Entre ellos destaca la Unión Europea de Inversiones, una empresa instrumental que aglutina a numerosas familias de la Obra y posee 123,5 millones de acciones del Popular. La entidad comunicó la amortización de todos estos títulos, pero dejando la deuda de 152 millones de euros.

Pero existen numerosas fundaciones ligadas al Opus Dei o a la Iglesia. Fundación Fondo para Atenciones Sociales, dirigida por Carlos Figuero, gerente del patronato de Torreciudad, el santuario levantado por el fundador del Opus Dei, José María Escribá de Balaguer, ostenta el 18,7% de Unión Europea de Inversiones. Otro porcentaje muy similar ostenta la Fundación IEISA, cuyo titular es Gregorio López Bravo, pero había otros consejeros como Luis Herrando Prat de la Riva, hasta 2016 consejero de Banco Popular, y hermano de Ramón Herrando Prat de la Riva, el vicario regional del Opus Dei en España. También se encontraba Pedro Pasquín Echanove, consejero delegado de Lazard en España, y que renunció al patronato de la Fundación IEISA.

Artículo completo en Intereconomía

 

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Mirar a los ojos.- U2

Siempre miré a los ojos con normalidad a los hombres con los que tuve que tratar, a los dependientes de las tiendas, a mis compañeros de trabajo, a mis familiares, al revisor del tren o al agente de policía. Igualito igualito que miraba a las mujeres. ¿No éramos iguales a los demás? Pues si a mí me miraban a los ojos, yo hacía lo mismo, porque sabía que es una de las mejores maneras de comunicarse de verdad con la gente. Y nunca me sentí culpable de nada: ¿De qué podía serlo?

Alguien preguntaba qué hacían las numerarias en Misa en los centros. Aparte de colocar y recoger los ornamentos, se salía a hacer las lecturas (también cuando eran en latín) y las preces. No se ayudaba al sacerdote en nada. La bandeja de comulgar se ponía en el reclinatorio, e iba pasando de una a otra persona después de recibir la Comunión. Si había hombres, por ejemplo, padres de las niñas de un club, y querían, ayudaban al sacerdote como cualquier otro monaguillo de la calle. Al acabar la misa, a veces, dependiendo de la prisa por salir a trabajar, o de lo cantarina que fuera la gente, se cantaba el Te Ioseph, Ubi caritas, o canciones similares.

Saludos U2





El divorcio, el Papa y el Opus Dei.- Antiguo

Sobre el comentario de Inmaduro donde compara lo que hace el Papa y lo que hace el Opus Dei acerca de los divorciados vueltos a casar civilmente, creo que lo que todos los católicos deberían hacer es tener en cuenta lo que Jesús mismo dijo: "si uno se divorcia de su mujer y se casa con otra comete adulterio". Luego el principal deber de caridad para con las personas en esa situación (como con cualquier otra que viva en situación de pecado) es animarlas a arrepentirse (del adulterio cometido) y cambiar de vida, ya que lo contrario les provocará el peor mal imaginable (la condenación). Por no hablar del mal que toda ofensa a Dios tiene en sí misma considerada.

Por otra parte, el Papa tiene en la Iglesia el papel que tiene (que comparado con lo realmente importante: Sagrada Escritura, Tradición y Magisterio, es relativamente pequeño). Los católicos no debemos centrarnos en el seguimiento de Francisco o de cualquier otro Papa, sino de Cristo.

No vayamos a ser como los del Opus Dei con su Fundador...

antiguo



¿Es el Opus Dei machista?.- Salypimienta

¿El Opus Dei es machista? Para mí, la respuesta es un rotundo SÍ. ¿Por qué lo digo? Fui supernumeraria durante muchos años, y estaba muy metida en la Obra. Mis labores dentro de ella me obligaban a tener trato con algunas personas de la sección de varones y muchas amigas trabajan en las administraciones. Por ello me considero apta para emitir semejante juicio, y me baso para hacerlo, en muchos hechos que vi y viví de cerca.

San Josemaría solía decir que él "vio" que en la Obra también tenía que haber mujeres. Siempre he pensado que esa visión le debe de haber venido haciendo las labores domésticas en la Academia DYA. No recuerdo en qué libro lo leí, pero contaba que cuando los estudiantes se iban a sus ocupaciones, Escrivá se quedaba haciendo labores domésticas y preparaba todo para el regreso de los chicos. Seguramente en esos momentos pensaba que necesitaría haber mujeres en la Obra, para que hicieran esas labores tan indignas de un hombre y más de un sacerdote. No creo para nada, que en el corazón del Fundador haya existido jamás ni el interés ni la voluntad de que hombres y mujeres dentro del Opus Dei fueran iguales en nada. Escrivá de Balaguer fue un hombre de su tiempo, aunque haya quienes se empeñen en decir que era un hombre adelantado a él.

En la España de 1928, la mujer era considerada como un enser doméstico, punto. La dictadura de Primo de Rivera se caracterizó por su misoginia, llegando incluso a poner reglamentos totalmente desquiciados sobre el comportamiento de las mujeres tanto en público como en privado y hasta en su forma de vestir. Ese es el ambiente en el que se desenvolvía San Josemaría y cuando abrió las puertas a las mujeres, las reglas del juego fueron mucho más duras para ellas que para ellos. Sencillamente no podía ser de otra manera. Si no, ¿cómo se entiende que haya normas válidas para una sección y para la otra no? Por ejemplo, las numerarias tienen que dormir sobre una tabla, no pueden fumar, no pueden beber ninguna bebida alcohólica sólo en caso de alguna fiesta importante de Casa les es permitido tomar UNA copa de vino. Para las supernumerarias la norma era, 1 copa de cualquier bebida que no excediera los 12°GL. Por muchos años, las mujeres de la Obra no podíamos usar pantalones. Con las numerarias auxiliares la cosa es peor, por que son ‘las hermanas pequeñas’ lo que quiere decir que hay que tratarlas como si fueran débiles mentales. Una nax no puede tener un ordenador, ni un smart phone, no puede salir ni a la esquina sola. A las supernumerarias también se les controla en todo lo que se puede, por ejemplo: a las que fumaban se les pedía no hacerlo en público. Además de recomendaciones extremas en todo, como si en las mujeres no existiera el sentido común.

Cabe preguntarse, ¿por qué las administraciones de las casas corren a cargo de las mujeres?, ¿por qué no existen numerarios auxiliares?, ¿por qué en la Comisión de cada país no trabajan mujeres? La verdad es que en el Opus Dei las mujeres siempre fuimos tratadas como miembros inferiores. No recuerdo a un sólo sacerdote que se refiriera a las mujeres en general de otra manera que no fuera como si el sexo femenino se tratara de un mal necesario. Recuerdo perfectamente los comentarios de varios sacerdotes de Casa refiriéndose a las numerarias de manera despectiva. Además, muchos (no todos), como piensan que las mujeres somos todas unas histéricas nos ponían unas exigencias fuera de todo lo razonable. Me pasó algunas veces y lo recuerdo con mucho coraje, tanto que si tuviera delante a esos sacerdotes no sería nada agradable con ellos. El hecho que nos contó hace poco dlmO, de que le cayó una buena reprimenda por pedir una cosa por favor y dar las gracias a una numeraria auxiliar, es algo muy sugestivo: es su trabajo, para eso está y fin de la discusión. Quiero decir con respecto a esto, que en mi casa, a cualquiera de mis hijos que no le pida por favor y le dé las gracias a la mujer que nos ayuda, lo menos que recibiría de mi parte es un bofetón, porque es de mínima educación pedir las cosas por favor y dar las gracias, lo contrario es de patanes mal educados.

Dentro de la Obra, a las mujeres se nos ve como un bicho excéntrico que se dedica a hacerle la vida difícil a los varones, y para lo único que servimos es para hacer el trabajo sucio, literal: lavar, fregar, planchar, cocinar, limpiar y acomodar. Las supernumerarias además, servimos para traer al mundo todas las posibles futuras vocaciones. En el Opus está muy mal visto que las numerarias, supernumerarias y agregadas se dediquen a sus respectivas profesiones fuera de la Obra –porque hay tanto que hacer en casa…- Los supernumerarios, en su mayoría, son hombres muy machistas que gozan desempeñando su papel de “Paterfamilias” del siglo antepasado. Verídico es que para ellos su mujer debe de estar en casa para hacer las veces de administradora-auxiliar y preceptora de sus hijos. Si tienen dinero para pagar personal de servicio, se sienten muy ufanos de que sus mujeres estén en todos los patronatos, roperos, iniciativas apostólicas, etc. Conocí a un supernumerario que se ufanaba en público de llevar las cuentas del ciclo de su mujer para saber exactamente cuando podía embarazarla. Era muy desagradable escucharlo decir que él dejaba pasar 1 año para volver a embarazar a su mujer, así lo decía: a mí me gusta embarazar a mi mujer cuando el último de mis hijos cumple un año, para que haya 1 año y 9 meses entre un hijo y otro, ¡vaya!, como si se tratara de la inseminación de una vaca. Y al escuchar esto, su pobre mujer se sonrojaba y miraba el suelo. ¡Pobre!

Creo que el mayor problema del machismo en la Obra viene cuando un numerario se decide a dejar el Opus Dei y trata de tener una relación de pareja. Muchos testimonios tenemos aquí en OpusLibros de lo que pasa. Creen que esa actitud en medio del mundo real es tan aceptable como en Casa y se llevan la sorpresa de su vida cuando se enteran que las mujeres de fuera no son ni sumisas, ni obedientes, ni administradoras, ni auxiliares y que ahora las cosas de la pareja son 50/50. Lo malo es que no tienen ni una remota idea de cómo es vivir en la calle sin la administración. Y aún peor, no tienen idea de que a las mujeres de ahora, esos desatinos machistas les parecen totalmente inaceptables. Entonces, tienen que aprender a hacerse las cosas por sí mismos y a callarse sus opiniones sobre la sumisión mujeril. Quizá ahora que las vocaciones de nax son tan pocas, los chicos se vuelvan un poco más feministas cuando valoren en sus propias carnes todo lo que una mujer puede hacer por ellos. Un beso a cada uno.

Salypimienta.





Posopusdeísmo y más allá.- Ignacio Ricardo

Ante el opusdeísmo fallido, primero el posopusdeísmo, es decir, dejarlo en su mundillo y abrirnos a cosas mejores; segundo: superarlo, un metaopusdeísmo: ir tan lejos en nuestros propósitos de entrega a Dios como cada quien quiera y pueda. Nuestro capital espiritual es la entrega inicial a esa obra -humana, obviamente- y la entrega durante nuestra mayor o menor estancia en ella -incluso con nuestras respectivas flaquezas-; y con ese capital emprender una nueva búsqueda personal de lo realmente importante: ¡Dios! Sin actos piadosos por "norma" y sí con actos de amor, de caridad real y todo cuanto hicimos en aquel pasado que podamos avalar; y evitar todo cuanto hemos experimentado que fue un fraude espiritual. Incluso por encima de ritos y particularidades de la Iglesia católica. ¡Encontrarlo: a Él! Y si la dificultad persiste, no cejar en las acciones personales para ello y sucumbir en la busca, si preciso fuera.

Ignacio Ricardo 





Pániker y sus censores.- Pepito

He leído con interés el artículo biográfico sobre R. Pániker [de la Revista del Instituto histórico San Josemaría Escrivá] que cita Stoner, pues es una figura, si bien un tanto rocambolesca, que siempre me produjo curiosidad, aunque nunca tuviera el placer de conocerlo. Solo puedo hacer aquí algunos comentarios anecdóticos, y los haré a propósito de los prelados y clérigos que, al parecer, se adelantaron a censurar sus heterodoxias.

De Eijo y Garay, tan amigo de Escrivá, no hay mucho que decir, pues era hombre bastante superficial y muy político. Cuentan que en la Real Academia una vez le preguntó a Marañón: “¿Oiga, Doctor, por qué su amigo don Pío Baroja apenas viene por aquí?” A lo que, siempre según lenguas, Marañón le contestó “Pues para no verlo a Vd., don Leopoldo”. En cuanto al cardenal Segura, ¡qué contar y qué olvidar! Lo único bueno que hizo desde Sevilla, donde se guiaba por la hora del meridiano local, fue hacerle la vida imposible a Franco, a quien consideraba como un advenedizo y al que le negó el palio. Dictó excomunión para cuantos en su archidiócesis practicaran el baile agarrado; y un tío listo puso un club a pocos metros fuera del límite de la misma, con lo que cuentan que se hartó de ganar dinero. En fin el general Salgado-Araújo, primo y ayudante de Franco, cuenta en sus Memorias que Segura, cuando se le murió su hermana, deambulaba como un poseso en torno al cadáver, crucifijo en mano, intentando resucitarla.

El caso de los hermanos Barbado Viejo es todavía más divertido. En efecto, eran dos hermanos, creo que asturianos, ambos dominicos; y como en tantas parejas similares, había el listo el tonto. El primero fray Pedro, era un notable filósofo escolástico y psicólogo, alumno distinguido de Ramón y Cajal y autor de libros estimables; el otro, fray Francisco, iba muy por detrás. Pero parece ser que en los trámites de la famosa presentación de obispos que hacía el Gobierno los confundieron y nombraron al tonto. Yo aún lo recuerdo presidiendo en Madrid, y bastante acomplejado, un tribunal de cátedra de Historia de las Religiones que al fin dejaron desierta; peligrosa materia. El P. Aldama, S.J., aunque persona de prestigio intelectual, seguramente recordaba en sus censuras a Pániker los choques de los primeros 40 que  “los buenos padres” tuvieron en Barcelona con Escrivá, que les fue a echar la red en la mismísima Congregación Mariana; cosas de la vida. Que R. Pániker descanse en paz.

Pepito.




 

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