Estimados amigos:

Somos unos cuantos miembros de la Obra que no podemos ya más permanecer insensibles ante tanto dolor y desencanto manifestado de buena fe en esta página web. Es cierto, algo hay en la Obra que está creando enfermos, frustración y actitudes poco evangélicas. No deseamos deshumanizarnos, seguir como si nada pasara, y reconocemos que muchas cosas van mal aquí. No tenemos un buen gobierno, aunque duela decirlo. Uno cree que está en las mejores manos y la realidad le desmiente.

También es cierto que la Obra está llena de gentes que quieren dar lo mejor de sí mismos a Jesucristo y a su Iglesia. Y es muy posible que los directores y el Prelado actúen de buena fe. Además, la santificación del trabajo y de las tareas ordinarias del cristiano es un mensaje importante y necesario en la Iglesia y en el mundo. En este sentido es muy posible que la Obra sea de origen divino y esté siendo pervertida por el de abajo. Y vosotros sois parte de los daños colaterales.

Quizá habría que hacer algo más de caso a San Josemaría cuando decía que él era un "pobre instrumento". Esto ayudaría a no idolatrarlo. De hecho, él decía que sólo le copiásemos en su amor por la Virgen. Tampoco se puede olvidar que muchas veces dijo que si no se cumplían las normas (siempre que no se despreciasen) porque no se podía, pues no pasaba nada. ¡Lo dijo! Están para ayudar. Si no ayudan, no se deben hacer. Ya sabemos que la praxis de los directores es otra...

Queremos manifestar que no creemos que nuestros sacerdotes violen el sigilo sacramental en la confesión. Otra cosa son los informes sobre lo dicho en las charlas. A algunos de nosotros, ya viejos en Casa, saber esto nos ha sublevado. No hay derecho de que no se nos informe de estos y otros detalles.

Si la Obra tuviera una manera razonable de actuar en el día a día, seríamos ahora 200.000 en España y se irían muy pocos dañados en su dignidad.

No sabemos si podremos regenerar la Obra desde dentro o desde fuera. Tampoco sabemos cómo actuará la Santa Sede ante informaciones diversas. Pero tened en cuenta que lo que nos hemos propuesto algunos de nosotros lo hemos conseguido siempre. Y ahora nos proponemos "dignificar la Labor". Aunque sea lo último que hagamos en nuestras vidas.

Atentamente, Alejandro (portavoz)

PS/ Nosotros también utilizamos, por ahora, el recurso literario del pseudónimo.