¡Por fin he visto la película Camino! Hace mucho tiempo que tenía ganas de verla y el sábado pasado me las prometía muy felices hasta que llegué, al cine y ¡¡estaban agotadas las localidades!!

Ahora me doy cuenta de la crítica desproporcionada que hizo Spiderman el otro día. Efectivamente hay cosas que claramente no son costumbre en el Opus Dei. Sin ir más allá me llamó la atención el desayuno preparado en el centro de hombres, numerarios. Los comedores de los centros de la obra son mucho más ricos, y no toman galletas “María” sino bollería, habitualmente hecha por las numerarias auxiliares. Y otras más que pienso que no le quitan el mérito a lo que quiere trasmitir el director. Lo importante es la historia y creo que la historia está perfectamente contada teniendo en cuenta que es para el público en general y no solamente a los ex...

La interpretación de Nuria Camacho es extraordinaria sin olvidar la de la amiga del colegio. Y Carmen Elías también borda su papel porque nos hace ver a una madre fanatizada que al mismo tiempo es utilizada por el opus, y que sufre lo indecible ante el dolor de su hija. Pienso que más que a la niña, se convencía a ella misma de que Dios le pedía ese sufrimiento.

Me alegra también comprobar por mi misma que en nada es un ataque a la Iglesia ¿Qué sería un ataque a la Iglesia? ¿Que a los catorce años quisieran captarla para el opus?

Mi felicitación a Javier Fesser y que mucho ánimo porque me da la impresión que sin haber pertenecido al opus te harán probar el rejalgar...

Un saludo

Inés