Vamos a ver, yo cuando me hice numeraria lo hice por amor a Dios (el de verdad) y fue a Él a quien consagré mi vida y por Él me parecía nada el ponerme cilicio, el dormir en tabla, el vivir en un centro, el celibato, y todas esas cosas que asombran al mundo mundial y que yo por amor a Jesús estuve dispuesta a hacerlo hasta mi última bocanada de aire… incluso quería seguir cuando mi "amor" dejó de ser Dios y se volvió el tirano, mediocre y egoísta Tiquismiquis. Yo no me di cuenta de este "cambiazo" y pensaba que la equivocada y culpable era yo… y cada vez que trataba de acercarme a mi Amor (el verdadero), una tormenta de doctrinas, lecturas, charlas y "directores" me lo impedía.

A pesar de eso, en medio de la tormenta, mi oración fue escuchada y se me apartó de aquel lugar (pienso casi lo mismo que tú sobre el opus, así que para qué redundar).

El problema es que tuve que crecer sola. Tuve que darme cuenta que Dios no es un diosecillo pagano que exige mi tormento como prueba de su amor, Dios me ama y quiere que yo me ame y que ame a los demás igual como me amo a mi. Ya, lo ha dicho el Maestro hace dos mil años, pero una es lenta, qué quieres que te diga, lo tuve que aprender solita, a golpes y cocachos… pero que gustazo da.

Al mirar un atardecer, al disfrutar un helado, al oír palabras de amor, al contemplar la sonrisa de un niño… (y bueno, al ser madre), mi corazón empezó a encontrar (a reencontrarse) con su verdadero amor, y lo mejor de todo esto es que aquel amor enorme que tengo en el centro del alma y que me hace ser mejor y quererme más y querer más… no me exige ni cilicio, ni tablita, ni normas ni doctrinas, ni celibato (ese lo vivo porque no hay otra… soy virgen en segundas nupcias), no me exige nada y se presenta tal como es: mi Padre, mi Amor, mi Maestro…

Y soy feliz.

Es una pena que vivas tan lejos del centro del mundo (es decir mi país, claro) y me da pena por ti, porque te has perdido de conocerme… y con lo bien que me caes te merecías ese gustazo (esto para que veas que opino igual que tú sobre la modestia… y sí, straight es heterosexual en mi particular dialecto alienado).

Hablando en serio, espero que un día (el que tú elijas, porque para estas cosas lo único que sirve es tu propio reloj interior) simplemente respires profundo y digas como digo yo… "soy feliz (y me lo merezco)".

Ahora sí, un abrazo fuerte y mis mejores deseos para estas fiestas a todos los orejas, los in, los ex, los ex ex, los in ex, los bi ex, y (ya me mareé) en resumen a todo el que lee y siente que se merece el amor, la paz y la luz que nos trajo Jesús. Y que en el 2009 construyamos la vida que merecemos… sin miedos y sin culpas… con Amor…

Saludos a todos,

Emevé