Leí con interés, y también con algo de morbo (seamos sinceros) la historia de Mondy. En principio no quise contestar y decidí dejar pasar una o dos actualizaciones, como han hecho otros (con buen criterio, me parece), ya que quería, igual que otros, leer las reacciones. En este escrito primero diré lo que me pareció la historia de Mondy y cómo veo que ha sido la relación desde el punto de vista del numerario (que es el punto de vista que conozco por haberlo sido y por haber recibido las charlas sobre pureza masculina, no femenina, que es lo que recibió Ana Azanza) y en segundo lugar hablaré de una reacción.

Historia de Mondy y el numerario.

La historia de Mondy no me parece imposible, puesto que personalmente conozco algún caso de algún numerario que durante un tiempo se veía con una mujer. Finalmente se salió. Recuerdo uno concretamente. En aquel tiempo yo era adscrito en un centro y un profesor del colegio -de esos que no son obras corporativas ni del Opus Dei, pero tienen todo atado y bien atado, especialmente la dirección espiritual- fue visto por mis compañeros de clase en compañía femenina en una pequeña cala discreta de un río próximo a la ciudad donde vivíamos. Dónde iban a ir a divertirse como jóvenes normales mis compañeros de clase en una ciudad calurosa. Pues eso, a un río a refrescarse. Allí le vieron. Como eran jóvenes tampoco tenían muy claro qué significaba aquello, pero desde luego no eran tontos y sabían qué profesores del colegio eran solteros, cuáles numerarios y cuáles supernumerarios y cuáles nada (que había alguno). En aquel momento mi primera reacción fue hacer oídos sordos. De hecho, no dije nada en ningún sitio. Ahora caigo en la cuenta que quizá tendría que haber ido a la Delegación para comentarlo. En aquel momento ni se me ocurrió. Dos razones se me pasan por la cabeza: yo era un niño de 15 años y él mi profesor de ... incluso había sido mi tutor por un año; tampoco me lo creía, porque no me parecía posible. Pero es más que posible...

La historia de Mondy tiene sólo una laguna complicada de rellenar, quizá porque hay que leerla despacio y fijándose en algunos detalles de organización de la información que da. Ella dice que el numerario no estaba en su ciudad. Ahora bien, habría que saber si en la nueva ciudad donde han mantenido la relación había un centro y él vivía en el centro, o no había centro y tenía que ir a un hotel. Incluso habiendo centro, si estuviese lleno, tendría que dormir en el hotel e ir a hacer la oración de la mañana al centro, para lo que debería abandonar los brazos de Mondy a las 6.00, llegar al hotel, ducharse y acudir al centro. En ese momento, podría tener escrúpulos para comulgar, puesto que pasar la noche en brazos de una mujer se considera "pecado" (desde luego si no es la tuya, lo es para los católicos).

En caso contrario, si él vive -permanente o temporalmente en el centro- es casi imposible que no le pillen llegando a las 6.00 de la mañana. Bueno, quizá lo haces un día y no te pillan; pero varios seguro que sí. Para que se vea cómo es el tema: hace unos años viviendo en mi último centro, pedí permiso para ... y debía volver a casa a las 00.30 horas. Llegué un poco más tarde, no mucho porque se retraso lo que debía hacer, pero el director se había quedado despierto para esperarme (se quedó dormido, por cierto). Los padres también a veces esperan a los hijos despiertos para ver cómo llegan de una noche de juerga, pero es para comprobar que llegan sanos y salvos, lo que suele sentar mal a los hijos, que piensan que no se fían sus  padres. Así me sentí con el director que me dijo que me había esperado pero que se había quedado dormido.

Mondy va explicando cómo se fue forjando la relación: conversaciones en el trabajo, largas horas de charla, en las que incluso "pasábamos largos ratos hablando, muchísimas horas. En esos ratos hablábamos y nos abrazábamos, incluso nos dábamos besos en la cara y en el cuello. Él me decía que estaba muy agusto conmigo". En este momento, el numerario sabe que ha "pecado". Seguramente, desde poco después de comenar la relación su corazón fue olvidándose de Dios y pensando más en ella (eso sería la impureza, aunque no haya ni siquiera besos castos). Así me lo explicó el director espiritual del centro: En tu corazón sólo debe tener cabida Dios: eso es la pureza. En ese momento me gustó porque no hablaba de masturbarse como un acto impuro, sino que la pureza es algo más elevado y por lo tanto más atractivo para un joven (por cierto, que aquí sólo explico cuál es el planteamiento y no entro en si está bien, mal o regular esta teoría de la pureza, porque no acabo de saber algunas cosas que siempre pregunté y nadie me contestó sobre el sexto mandamiento).

Cómo no sabemos el trabajo (no puede ser una obra corporativa porque no hay mujeres) el tema se complica. ¿Por qué debía mantenerse lejos de las miradas de los demás? ¿Es un sitio que los demás saben que el numerario es numerario? ¿Puede escandalizar, poco o mucho? Personalmente no creo que haya muchas personas ajenas a la obra que se escandalicen si ven a un numerario (del que sabrán más bien poco de su estilo de vida) charlando con una mujer.

El numerario éste sabía desde le primer momento en que estuvo a solas hablando de algo que no fuera trabajo, que lo estaba haciendo mal. Lo que no podemos saber es si quería o no quería hacerlo en el sentido de cómo se debatía dentro. Cuando al fin durmieron juntos (eufemismo que todos sabemos qué significa) tampoco podemos saber cómo se ha debatido dentro, pero desde luego, no creo que el numerario haya dormido con Mondy para saber qué se siente, qué es esto del sexo, si es tan malo como dicen o realmente está bien y me lo estoy perdiendo. Más bien, y en esto le puede dar esperanzas a Mondy, él vuelva porque crea que el amor (y el sexo) está muy bien y se lo está perdiendo. Si el numerario entró en una "cuesta abajo" en su relación "impura" (porque su corazón ya no era totalmente de Dios) sabía dónde acabará: dejando la Obra. Por eso en la Obra se insiste en tener las batallas lejos de los muros principales de la ciudad, para que ni siquiera el muro caiga y por lo tanto la ciudad sea alcanzada. En una de las charlas sobre pureza se nos dio que si atropellábamos a una mujer, no deberíamos ir al hospital a llevarle flores. Se llama a la ambulancia y luego se olvida uno del tema.

Ahora bien, si el numerario ya ha contado en su centro lo que ha hecho, que se olvide Mondy de que le dejen volver a trabajar a esa ciudad. Incluso si es ingeniero y ha tenido que desplazarse de ciudad donde ha coincidido con Mondy, le sugerirán que deje la empresa de ingeniería y se dedique a las labores internas o lo desplazan a Ecuador a hacer la labor allí para que se olvide de la Mondy. En ese caso, el numerario puede ya plantearse seriamente dejar la Obra, seguir con su ingeniería e irse a vivir con Mondy.

Todo esto lo escribo para que sepa Mondy más o menos como funciona el tema.

Espero haberme explicado con claridad. Por otra parte, desconozco si hay muchos numerarios que hayan probado el sexo y sigan dentro. Es difícil saber y desde luego, ya sabemos que a ese no le vuelven a dar un encargo importante en la vida.

Sobre una reacción.

Leída la reacción de Ana Azanza, debo decir que me ha dejado desconcertado. Ana arremete contra el numerario, al que le tacha precisamente de todo lo que se podría decir en la obra de ese tío. Lo cual no quita que sea verdad, y una prueba de ello es la coincidencia de una de las mayores detractoras de la Obra (Ana) con el punto de vista de la Obra: criticar al que ha pecado sin piedad:  "Ese tío es un fresco, y no quiero escribir adjetivos más específicos que como poco "desdicen del cargo y posición que ocupo" o "Y ahora el caradura este que predica una cosa y vive otra, nos parece tan genial..."

Supo