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 Correos: ¿Una Opus diferente?. (Cap.7 de 'Lo que el opus se llevó').- Gustavo

010. Testimonios
Gustavo :

Cap.7 de 'Lo que el opus se llevó'
Enviado por Gustavo el 9-5-2004

¿Una Opus diferente?

Y así fue que se acabó el UNIV y volví a mi vida normal, pero sólo por poco tiempo, ya que estaba en mi agenda volver a salir de la región prontamente, ya que me habían aceptado en una universidad top, y pensaba ir allí.

Yo tomaba esa salida como un cambio de aire, ya que necesitaba en tener un poco de distancia de mi "vida ordinaria" en la Opus.

Nada fue sencillo. Parecía una carrera de obstáculos. El primer problema fue el dinero...

Como bien sabemos los numerarios no tienen ahorros, y mi familia no podía costearme ese lujo (aunque de haber podido no lo hubiera aceptado). Sin embargo, luego de mucho encomendar a San Chema aparecieron los duros -se ve que era la voluntad divina- a través de una beca.

La voluntad divina -tan clara para mí- debía hacérsela entender a la Delegación y a la Comisión Regional quienes debían autorizarme para poder irme a estudiar.

Este tema no fue sencillo, ya que en la universidad en cuestión no había centro de la opus. Si habían supernumerarios y por consiguiente una incipiente labor que era atendida semanalmente desde otra cuidad. Además el "ambiente moral" de dicho país era, a entender de los responsables de la Opus, mucho peor que el de mi región.

Debí convencerlos que me portaría bien, que haría todas las normas -esto nunca fue un serio problema para mí- que cuidaría mi pureza -debería vivir solo- y que los fines de semana iría al centro más cercano de dicho lugar, donde tendría un poco de "vida de familia".

Prometí, juré y todo lo demás y, para mi sorpresa, me creyeron y autorizaron. No se si fue tan así, ya que ellos sabían que yo partiría con autorización o sin ella (ya se lo había anticipado muy diplomáticamente).

Salí hacia una nueva casa, nueva cultura y nuevo desafío. Me fueron a despedir algunos familiares y gente del Centro en el que vivía.

Luego de un largo viaje, llegué al país en cuestión. A la salida del Aeropuerto fui parado por las autoridades locales, las que al enterarse que llevaba una cuantiosa cantidad de dinero en "travellers checks" me revisaron. Abrieron mi bolso y empezaron a preguntarme sobre que era cada cosa "What is this?", decían. Yo contestaba "A pair of socks" o "my underwear" o "a T-shirt". Me iba poniendo más y más nervioso por que ya estaban por llegar al cilicio y a las disciplinas y no tenía idea que era lo que iban a pensar. Sin embargo no fue tan malo, ya que cuando el cilicio apareció -estaba arrollado- lo miraron con curiosidad, me miraron y dijeron: "It's OK. You are free to go". Nunca supe que pensaron. A lo mejor era gente de la opus o -lo más seguro- supusieron que era un degenerado de algún tipo que llevaba esas cosas con pinches en el bolso. Vaya uno a saber.

Aún debía viajar una cuantas horas para llegar al Centro al que me habían asignado. A mi llegada no había nadie esperándome. La casa era "de las buenas". Realmente impresionante. Toqué el timbre y nada. Seguí insistiendo y nada. Comencé a ver si las puertas estaban abiertas. Primero lo principal y luego las laterales. No sabía muy bien si gritar y de hacerlo en qué idioma. Finalmente, y frente a mi insistencia, apareció una señora, con look "ama de casa" quien me preguntó quién era y qué quería. Le expliqué lo mejor que pude, hasta que apreció alguien hablando en un muy buen español. Tan bien hablaba que era español. Primer shock, la hispania seguía exportando numerarios.

Era el único español del centro, y se encontraba en dicho país trabajando. Me presenté. Al poco tiempo llegó otra persona - también numerario - y otro y otro. No tardé en descubrir que era un "centro de mayores" pero de mayores en serio, ya que los más jóvenes andaban por los sesenta.

También comencé a advertir otro opus. Un opus más cercano a lo que siempre había escuchado. Estos tíos, parecían santos -no se si todos, pero muchos de ellos sí-. En primer lugar me llamó la atención su generosidad. Nunca -repito, nunca- me pidieron dinero para mantener el centro. Sabían que yo iría allí sólo los fines de semana y que comería, bebería y demás como todos, pero nada. Me impresionó la sencillez de algunos. Yo no sabía quien era quien ahí dentro y me fui dando cuenta de a poco. Ese, -si, ese- que de capri cortaba el césped y parecía un jardinero, era un profesor del colegio Romano que viajaba cada quince días a Roma a dar clases. Además, era el encargado de juntar el dinero para enviar a Roma. Según decían era tanto el dinero que enviaba que con eso sólo se mantenía casi todo Cavabianca. No se si esto era cierto, pero era lo que se decía. Este, me prestaba su notebook personal para hacer mis trabajos prácticos. En su computadora había documentos "privados" que me pidió no mirar - cosa que cumplí-. Me llamó la atención todo esto, al menos en mi Región - y de lo que había visto en Roma - esto no era común, es decir la confianza en los otros de casa.

Otro, el que llevaba mi charla, tenía el mismo perfil. Y así también el sacerdote de la casa Father T. Y los demás, casi también. Realmente estaba impresionado.

Cuando me mudé a mi piso de "soltero" en la Universidad - a tres horas de tren del centro que mencioné - me acompañaron y me ayudaron a amueblarlo, pidiéndole prestado muebles a conocidos. Me limpiaron -ellos personalmente - las ventanas de mi departamento. Me daba vergüenza ver que ellos -siendo mayores en serio - limpiaban con más ganas y fuerzas que yo, cosas de mi futura casa.

Me esperaban todos los fines de semanas, como si fuera el hijo pródigo que volvía de la guerra. Organizaban planes para mi, parecía que yo era lo único que les importaba. Nunca, me sentí en la Obra tan como en "casa". ¿Era este otro Opus?. ¿Sería que rezaban más? ¿Eran más fieles que los de mi región? ¿Tomaban otro agua?. No se que contestar. Quizás alguno pueda ayudarme.

Ellos estaban muy contentos con mi labor en la ciudad universitaria, ya que había comenzado un círculo de San Rafael -entre los que había dos pitables- "llevaba" charlas de supernumerarios y daba charlas "generales" en varias reuniones.

Pero en la opus lo bueno no dura mucho. Fue así que -a pesar de todos los cuidados que me prodigaban - las tres horas en tren comenzaron a pesarme y me pregunté si no había un centro más cercano. Lo encontré, sólo a una hora y media, es decir a medio camino. Era un centro de San Rafael. Comenté en mi charla semanal que las tres horas de ida, mas las tres de vuelta por fin de semana era mucho y que habiendo un centro más cerca sería conveniente para mi que me cambiaran. Si bien me dijeron que no, terminó siendo un si, aunque nunca supe muy bien por qué, ya que yo estaba contento con mi centro de mayores.

Este otro centro - el de San Rafael - quedaba en otra ciudad con una gran universidad - es más la universidad es la ciudad-, pero aquí el ambiente era muy, muy diferente. Vivían sólo tres numerarios, un sacerdote y muy seguido venía alguien de la Comisión para controlar. ¿Para controlar qué?.

Las cosas parecían raras y eran raras. El director era muy extraño - al igual que los otros dos numerarios - y el sacerdote... bue, el sacerdote es un cura muy conocido en esa región -tiene hasta página web propia - muy, muy criticado por fascista. De hecho la obra estaba muy mal vista en esa universidad/pueblo. Tan mal vista que se me prohibió hacer apostolado. No se si entienden esto. Repito. Se me prohibió hacer apostolado, cosa que era tremenda, ya que los de casa eran insoportables y no estaba permitido hacer contacto con el mundo exterior. Como soy inquieto escribí a la Comisión de ese país para que me explicaran el por qué de esta decisión y si la misma era correcta, cosa que nunca me fue contestada. Además el sacerdote en cuestión era tremendamente racista con los que no eran sus connacionales de raza blanca (yo soy de raza blanca, pero no su connacional) por lo que tuve que oír comentarios despectivos hacia mis connacionales, o ver cómo se reían de un numerario filipino, del idioma italiano y hasta de los españoles. Yo me sentía las Naciones Unidas y las peleas no tardaban en armarse cada vez algún comentario salía de su boca.

Así me di cuenta que no era el agua del lugar lo que los hacía buenos, sino que, los del centro más lejano eran, por lo visto, más santos.

Esto siguió de mal en peor, con decirles que a mi graduación asistió sólo gente del primer centro y no del segundo.

Los de "mi" región desaparecieron. Nunca contestaron mis cartas -a excepción de los de mi centro-. Los de la Comisión y de la Delegación nunca dieron señales de vida. Sin embargo, una de las cartas que me enviaron del centro de mi región original trajo una muy mala noticia. Mi mejor amigo, dentro de la Opus, se había ido. Recuerdo perfectamente como, mientras se me contaban cosas sin importancia, como el clima, se intercaló una frase "A.S. no es más de la familia. Va a ser papá". Leí esto dos o tres veces y llamé por teléfono para que me informaran donde estaba A.S. Nadie supo darme su dirección o su número de teléfono, simplemente, había desaparecido. Se lo había tragado la tierra. A mi vuelta a la Región, sabría más de él, pero a la distancia parecía imposible obtener mas datos.

Yo, mientras, cumplía todas las normas y me portaba como un numerata total. Cómo será que me ofrecieron permanecer en esa región y no volver a la mía. Durante ese tiempo había vuelto a comprender lo que era el valor de la libertad, algo que casi no recordaba. También entendí lo que era pensar por mí mismo, vivir sin controles ficticios -durante la semana vivía solo y los fines de semana nadie me "controlaba" como en mi región-. Nadie abría las cartas ni revisaba mis armarios. Existía algo que en el opus nunca había experimentado: confianza.

De hecho en esta Región pude tener acceso a todos los libros "secretos" del Opus, que en mi Región no eran permitidos a cualquiera.

Finalmente, volví a mi región con muchas ganas de colaborar y de mostrar este "otro" opus, más abierto, mas respetuoso de la dignidad humana. Se podrán imaginar el choque que me esperaba....

(Continuará)


Publicado el Sunday, 09 May 2004



 
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