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 Correos: Finanzas y secretos. Respuesta a Jacinto Choza.- Dionisio

125. Iglesia y Opus Dei
Dionisio :

Querido Jacinto:

 

No nos conocemos personalmente, pero no te creas que no me apena. Estuve trabajando durante unos meses en Sevilla, pero en esos tiempos creo que aún no empezaba a funcionar opuslibros y no tenía ni idea de donde andabas, por tanto me perdí la oportunidad fácil de conocerte en aquel momento. Ahora puede ser un poco más complicado.

 

El tema que propones es simplemente fascinante. Yo me temo que no tengo la información que pides, pero ganas de ponerme a rebuscar no me faltan, veremos si el tiempo da de sí, porque tengo el Areopago un poco revuelto. Cabe incluso la posibilidad de que nos juntemos unos cuantos voluntarios para hacer un equipillo y ver qué sacamos en claro.

 

De momento, por lo que yo sé...



tener unas finanzas consolidadas de la Iglesia parece misión imposible, incluso para la Iglesia misma. Se dice que Pablo VI lo intentó pero no lo logró. Sé que el Vaticano, o mejor dicho la Secretaría de Estado del Vaticano, publica un informe anual de sus ingresos y gastos, que vendría a ser aproximadamente el presupuesto nacional del Estado Vaticano, en el cual estaría incluido el servicio diplomático. Alguien me dijo que se puede encontrar en la página web del Vaticano, pero yo no lo he encontrado. Seguramente no hice bien la búsqueda. Sin embargo, en algún sitio está esa información, mediante la cual se sabe que el Estado del Vaticano es deficitario desde hace años.

 

Aún sabiendo que corro el riesgo de que me critiquen, tengo el presentimiento de que la información más suculenta no está accesible a los cristianos comunes. Me refiero a las inversiones de la Iglesia. Eso parece que es un misterio casi tan inalcanzable como el de la Santísima Trinidad. Imagino que esa información la tiene un selectísimo grupo de monseñores.

 

Tengo noticias de un libro que no he podido encontrar todavía del que probablemente se podría obtener información histórica muy interesante. A lo mejor lo encuentras tú antes que yo. “El Vaticano y sus banqueros: Las finanzas del Papado moderno (1850-1950)” Autor: John F. Pollard. Año 2007. No sé la editorial. A mí no me parece mal que la Iglesia tenga inversiones. Lo que puede ser más complicado es ver como las compaginan con algunos de sus discursos oficiales. Ellos (los monseñores) sabrán porqué las mantienen en secreto.

 

Las donaciones extraordinarias, herencias y cosas similares calculo que están amparadas bajo el mismo secreto. En el opus dei sin lugar a dudas, pero allí no es secreto, es “discreción” simplemente. En cuanto a la Iglesia, no puedo creer que personalidades tan católicas como Franco, Videla, Oliveira Salazar y otros de su mismo calibre no le hicieran “cariñitos” al Vaticano. Tampoco me puedo imaginar el discurso que justifique aceptar las donaciones de ricos del Tercer Mundo. Por lo tanto el dinero que llegue al Vaticano procedente de Filipinas, Angola o Bolivia tiene que ser un secreto a la fuerza, para que no sea una vergüenza. Ese capítulo, Jacinto, lo conoceremos el día del Juicio, cuando todos los secretos salgan a la luz.

 

No creo que el Vaticano salga nunca en las listas de estados corruptos por las razones que tú mismo apuntas. Lo cual no quiere decir que no tengan sus problemas, como tú también señalas, igual que cualquier otra burocracia del mundo. Por ejemplo, el lado oscuro ya sabe como ganarse voluntades en el Vaticano. Unas inocentes vacaciones en una casa de retiro para un cardenal que será tratado a cuerpo de rey por un pelotón de numerarias auxiliares bajo órdenes directas del prelado, y ya tenemos un cardenal en el bolsillo. Lo único malo que ha hecho Su Eminencia es dejarse querer. Un favor especial que se le hace a otro que no sabe decir que no y ya tenemos dos cardenales en el bolsillo. Esto no saldrá publicado en The Economist, pero está perfectamente registrado en los archivos de Villa Tevere. Para algunos esta actividad puede ser llamada corrupta. El Vaticano fue hace tiempo un lugar difícil para el lado oscuro; ya no. Ahora se mueven por sus dependencias como les da la gana. Tienen infiltrados en todos los niveles. Les ha costado mucho tiempo y esfuerzo, pero lo han conseguido.

 

Yo soy bastante crítico con la jerarquía de la Iglesia, como se puede comprobar en varios  escritos míos. Tengo la impresión de que desde hace muchos siglos tomaron un rumbo equivocado y ahora no saben como rectificar. Sin embargo, creo que Dios ha seguido escribiendo recto sobre esos renglones torcidos. El poder de Dios no acepta ser limitado por unos cuantos corruptos, aunque sean muchos. Lo mismo pasa en el opus. Alguien escribía hace poco sobre si la gente mejora cuando se encuentra con el opus. Yo he conocido casos en que lo puedo afirmar. No muchos, pero los hay. Hombres encallecidos en los vicios se convirtieron admirablemente. No creo que sea mérito de una estructura de pecado como es el lado oscuro. Es la maravilla de la gracia que no conoce límites para alcanzar las almas en las circunstancias más asombrosas.

 

Hace mucho tiempo leí un cuento, se titulaba “La conversión del Papa”, creo que era de Giovanni Papini y lo recomiendo vivamente al que no lo haya leído. Creo en la comunión de los santos, lo que no me creo es que la gran mayoría de los jerarcas estén ni siquiera cerca de esa comunión inefable. Es una pena, porque se supone que tenían que ser nuestros servidores, nuestros pastores. Una pena. Y la pagarán.

 

Eso es todo lo que de momento te puedo decir. Cuando encuentre algo más te informaré y si tú reúnes más información me avisas.

 

Un abrazo

 

Dionisio




Publicado el Wednesday, 03 March 2010



 
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