ME GUSTARIA SABER…

Fueraborda, 28 de junio de 2010

¡Hola a todos!

Gracias a diversas informaciones de los que aún quedan dentro, hemos conocido que el Prelado se ha visto en la obligación de comunicar a los directores de la obra que en las reuniones de gobierno no se deben tratar temas de conciencia. Naturalmente, la fuente de información de dichas reuniones no era otra más que la dirección espiritual personal dirigida.

Era de esperar, porque como sabéis por diversos, rigurosos y documentados escritos publicados en ésta web, la práctica de la dirección espiritual impuesta, está expresamente prohibida por la Iglesia. De ahí el motivo de la llamada de atención al Prelado para que corrija esta manera de proceder. (¿Qué pasará, pues, con lo que el fundador llamaba medio de formación soberano?)...

Me faltó tiempo para escribiros presagiando de qué forma iba a ser recibida esta corrección del Vaticano: Conceder, sin ceder, con ánimo de recuperar.

Pero no debo hacer un juicio sin tener todos los datos, por lo que una vez más pido la colaboración de los de dentro para obtener una información correcta, de primera mano.

Siempre nos enseñaron que el gobierno es colegial. Que al hacer la confidencia era la misma obra quien la escuchaba, y que por ello daba igual la persona con la que la hacíamos.

Mi pregunta es: ¿Se ha rectificado esta enseñanza?

Los Consejos locales debíamos hacer todos los informes de conciencia que marcaba el calendario. (Conservo los guiones de que disponíamos). Al final del informe, debíamos añadir la Opinión del Consejo local, y manifestar cómo creíamos en conciencia que se debía proceder. Cada miembro del Consejo local leía el borrador del informe, hacía las oportunas sugerencias, su opinión, y su firma. Tras este borrador, se redactaba el informe definitivo con la opinión colegial, es decir, la mayoría de las firmas. Jamás se debía enviar un informe ni un escrito a la Delegación no revisado por el Consejo local, ya que nos repetían con insistencia que el gobierno es colegial.

Mi pregunta es: ¿Se siguen redactando informes de conciencia? Si la respuesta es positiva, ¿no se puede hablar de asuntos de conciencia, pero sí se puede escribir? ¿Siguen siendo colegiales? ¿O acaso ahora una sola persona puede enviar a la delegación una nota de gobierno sin el acuerdo de los otros miembros del Consejo local?

Si es así, entiendo que se habrán suprimido los registros y números de protocolo con el enunciado del contenido de las notas ¿no?

Todos estos cambios afectan a un aspecto fundamental del espíritu y la praxis del buen gobierno, por lo que supone una forma de funcionar totalmente contraria a lo que siempre se ha hecho.

La enseñanza siempre ha sido que lo fundacional no se cambia. Don Álvaro del Portillo llegó a escribir que al que intentara hacerlo, Dios le confunda.

Mi pregunta es: ¿Han dado alguna explicación clara e inteligible del motivo de este cambio de proceder en algo fundacional?

Si la respuesta es afirmativa, felicito al Prelado y os felicito a vosotros que, por una vez, no os exigirán una cosa y su contraria. Me alegro por vuestra salud mental.

Si la respuesta es negativa, se me ocurren dos posibles argumentos.

¿Es mucho pediros que me digáis cual de los dos han elegido ésta vez?

Argumento a: -Como nos enseñó nuestro santo fundador, y venimos haciendo desde el principio… y a continuación se añade lo que en realidad no enseñó el fundador, y no se había hecho nunca.

Y aquí nadie hace una mueca, ni el que informa, ni el que es informado.

Argumento b: -Como ya le ocurrió a nuestro santo fundador, estamos sufriendo la contradicción de los buenos. Pasamos por momentos de incomprensión y calumnias a los que hemos de responder intensificando nuestra oración y mortificación para que la Iglesia salga ya de éste tiempo de prueba, pues el demonio está metido dentro, y no hemos de ser menos que Nuestro señor Jesucristo, que también sufrió la injusticia… Algunos eclesiásticos sin escrúpulos… bla, bla, bla. (Hay páginas y páginas, y hasta cartas enteras con este discurso).

Desearía haberme equivocado. Si no es ninguno de estos dos conocidos argumentos, ¿Me podríais indicar cómo lo han hecho?

Conocemos la retirada de los Centros del, hasta ahora, actual Catecismo de la Obra. (¡Vaya, después de que con tanto esfuerzo lo aprendimos de memoria en verano y a la hora de la siesta!).

Es de suponer que todos los de dentro esperabais encontrar allí la respuesta clara a cómo es ahora la dirección espiritual en la obra, y así saber a qué ateneros. Pero resulta que los nuevos no llegan.

Y mis preguntas son: ¿Os han dado alguna explicación?

En caso negativo: ¿Alguien se ha atrevido a preguntar qué está pasando y qué misterio encierra todo esto?

Cierto que hago muchas preguntas. Tengo dos motivos para ello:

1. Ayudar a pensar a los que están dentro.

2. Rectificar mi pensamiento en el caso de que lo que me malicio no fuera cierto.

Muy agradecida de antemano a quien me quiera responder.

Una vez hice unas preguntas al Prelado, y no me contestó, pero vosotros sí lo haréis. Sois más cercanos, y más valientes también.

Que seáis libres.

Un fuerte abrazo para todos,

Fueraborda