Hola amigos. Antes que nada os envío un cariñoso saludo a todos y paso a contaros mi experiencia. Siendo adolescente, de esto hace ya muchos años, pedí la admisión en el Opus, sin que mis padres lo supieran y sin que yo misma supiese muy bien donde me metía. Pero como en aquella época, por primera vez en mi vida me sentía acogida en un entorno distinto del familiar, el Opus me pareció la pera. Una vez escrita la carta me enteré de algunas de las cosas a las que había renunciado y a las que me había comprometido. No os digo más que antes de "pitar" ni siquiera sabía que en el Opus, además de los numerarios, exitían los supernumerarios y los agregados. Duré poco, medio año más o menos, y con 15 años, si no recuerdo mal, me tuve que enfrentar dialécticamente con treintañeras que me presionaban para que volviese. Bueno lo de enfrentarme a ellas es un decir, porque la verdad es que huía a toda prisa, porque me sentía totalmente acorralada. En fin, nada nuevo supongo.

Pasaron años en los que me alejé del todo de la Iglesia: tanto oí a las numerarias que al irme del Opus estaba rechazando a Dios, que me lo acabé creyendo y más que apartarme del camino, me dí la vuelta.

Hace ya unos 5 o 6 años que me he "reconvertido" y he adquirido un nuevo compromiso con algunos grupos de la Iglesia, en concreto La Legión de María y otros grupos parroquiales, pero tras unos primeros meses de conocimiento, me parece que esto es más de lo mismo: que hay que vestir así o asá, que esta tarea o tal otra requiere poco esfuerzo y hay que ser generosa y hacerlo... en cierta ocasión un sacerdote me dijo que procurase no sonreir tanto. Es decir, que tienes que tener un perfil determinado y si no lo tienes, debes cambiar el tuyo.

El caso es que no sé si existen otros grupos de oración y formación dentro de la Iglesia, que sean menos restrictivos y menos rancios: no pretendo cosas extraordinarias: ni quiero vestirme como una cabaretera ni tengo intención de hacer mi real voluntad en un grupo apostólico, pero una mínima aportación personal a la propia vida interior, no creo yo que sea malo.

Para acabar quería haceros una pregunta a los que habéis decidido iros desupués de muchos años: Despues de 10,15,20 ... años de pertenecer al Opus, ¿qué es lo que se vive que le hace a uno marcharse, si antes ha sido feliz dentro de esa "familia"?.  Es simple curiosidad, lo reconozco, pero aparte de la pérdida de vocación por el deseo de formar una familia, se me hace raro que alguien tarde tanto en darse cuenta de lo que hay. Digo esto con todo respeto y cariño que conste.

Bueno para ser la primera vez, creo que me he extendido un montón, por lo que os pido disculpas.

Cariñosos abrazos

Maya