Estimado Gervasio,

Me dejas perpleja. Primero de todo yendo al núcleo de "la problema": dices que la figura jurídica "prelatura personal" se creó con el documento Presbyterorum Ordinis, tomando como paradigma la Misión de France. Lo he leído en el documento que me recomiendas "El Opus Dei como prelatura personal" febrero 2009. En ese mismo escrito tuyo dices que cito textualmente "en una fase avanzada de elaboración del Código de 1983 la comisión encargada de la redacción de los cánones relativos a las prelaturas personales era consciente de que la figura jurídica de la prelatura personal no iba a ser utilizada por la misión de Francia, sino por el Opus Dei y, con el futuro Benedicto XVI a la cabeza, se negó a configurar las prelaturas personales como una diócesis personal, que era lo inicialmente previsto...

¿Me he perdido algo? si resulta que la prelatura personal fue figura creada para la Mission de France, ¿por qué la Mission de France nunca se ha acogido a dicha figura jurídica? o la Mission de France es prelatura personal sin que lo sepamos... Es que no tiene mucho sentido el todo de la cuestión. Si terminado el concilio Pablo VI sacó el decreto Eclesiam suam, perfilando el estatuto de la prelatura personal ¿qué hizo que la tal Mission de France no acudiera rauda a acogerse al "Traje jurídico" que le sentaba?

Y por otra parte, en ese mismo escrito tuyo, refieres que el propio fundador os dio la noticia supongo en el colegio romano: "Hoy se ha aprobado la solución jurídica. Ellos, (los padres conciliares) no se han enterado de nada."

¿Cómo puede el fundador del opus dei que no estaba presente en el concilio enterarse mejor que los propios padres conciliares de la prelatura personal? ¿por quién supo Escrivá que habían aprobado la figura prelatura personal? ¿No estaba Alvaro Portillo (sin el "del") presente en la comisión que elaboró la Presbyterorum Ordinis? Tú mismo dices que el fundador dijo: "no seremos los primeros en entrar." Luego ya tenía intención en 1966 de que el opus dei llegara a ser prelatura personal.

En tu propia aclaración, en la posdata, dices que a los padres conciliares no se les pasó por la cabeza que el opus dei acabaría hecho prelatura. Pero había cuatro que "estaban en el ajo", luego había ajo, luego es cierto que la prelatura personal se cocinó para el opus dei, aunque pareciera otra cosa. Porque de hecho ¿ha pedido la Mission de France ser prelatura personal en algún momento? y la gran cuestión ¿tenía realmente la dicha Mission un problema jurídico sin resolver antes de que empezara el concilio? ¿no era más bien un problema ideológico el de los curas obreros? problemas jurídicos en la iglesia me parece que es una especialidad del opus dei que se preocupa muchísimo de "mandar sin ser mandado", como tú mismo has reflejado en la "Intencionísima". El resto de "cosas eclesiales" están más bien ocupados en cómo hacer presente el mensaje de Cristo en los ambientes contemporáneos que manifiestamente se alejan de la religión católica. Era el caso en los 1950 y 60 de los curas que se hacían obreros. Pero los del opus dei más bien tienden a ser banqueros, debe ser por eso que no provocan "problemas doctrinales" al Vaticano.... qué grandísima pena de situación.

Tengo entendido, que Escrivá pidió a Pablo VI la concesión de esa figura jurídica pero que Pablo VI le vino a decir que se contentara con lo que tenía.

Por otra parte, otro dato histórico que hemos sacado a la luz entre todos y que ya es irrenunciable hecho del que no se puede dudar, es el inesperado giro que se dio a principios de los 60 en la cuestión de la "figura jurídica adecuada al opus dei". En cuestión de meses Escrivá pasó de estar encantado con el estatuto de instituto secular a decidir que eso había sido algo provisional que no le sentaba del todo bien al opus dei: "conceder sin ceder con ánimo de recuperar".

Parece ser que el motivo era que otros se habían apuntado al mismo carro de ser instituto secular. Que lo clasifiquen bajo un epígrafe como miembro de un "conjunto de cosas" se les indigesta particularmente. Interesante...

La cuestión es que nos hemos dado cuenta de que el giro cogió desprevenido al propio Salvador Canals, que seguía alabando el instituto secular cuando ya Escrivá había decidido "también por particular inspiración divina fundacional" que lo que Dios quería para su Obra era que fuera prelatura personal.

Para rematar este interesantísimo misterio de una figura jurídica que se hace sin que la mayoría de los que redactaron ese documento piensen en el opus dei sino en la misión de France mientras que sólo una minoría sabe de qué va el tema, resulta que en 1982 el opus dei pide ser prelatura personal y se le concede. Antes de que salga el nuevo código de derecho canónico.

En las Actas de la reunión en que se discutió el tema, que Daniel M trajo a opuslibros y que me molesté en traducir parcialmente, los señores cardenales hablan del opus dei sin nombrarlo. Un poco como cuando en las novelas de Harry Potter se habla de Voldemort, "el que no debe ser nombrado". Resulta que todos los cardenales allí presentes Ratzinger, Hume, Castillo Lara, Felici, Baggio, Bernardin saben que no están hablando de las "prelaturas personales en general", sino de una institución concreta que pretende acceder a ese estatuto. Sin embargo en cuarenta páginas de texto con intervenciones de los prelados sobre qué es y qué no es una prelatura personal en ningún momento se le escapa a nadie la fatídica palabra "opus dei". Tiene gracia...

Me pregunto, de todos esos cardenales ¿cuáles habría dicho el fundador que "estaban en el ajo"?

¿Baggio que era el que manifiestamente defendía las ideas opusinas sobre la prelatura personal?

Dices que hicieron mangas de capirotes para meter al opus dei en esa figura, pero nadie les obligaba a ello ¿o sí? ¿O ni siquiera los señores cardenales de la iglesia católica tienen independencia suficiente para decirle al opus dei: "señores lo que pretenden es imposible, porque ustedes se parecen a una prelatura personal como un huevo a una castaña."

He estado buscando el texto en opuslibros sin éxito en el que Escrivá atribuye una "voluntad de solución jurídica" a Dios. Me parece una barbaridad de tal calibre que no sé cómo se les ha podido escapar a los inquisidores de la congregación para la doctrina de la fe. Si tú sabes a qué palabras me refiero, por favor, indícalo.

Lo he leído recientemente, es parecido a lo que se recoge en el Diario Gara, sobre la predilección de Dios por Pamplona, en palabras de Escrivá, a la hora de justificar la fundación de la universidad de Navarra. Atribuye a Dios lo que era una preferencia suya, pues los gerifaltes opusinos se fijaron en el derecho foral navarro que se ve trae cuenta a la hora de los impuestos. A parte de que para catolicismo a machamartillo sin migaja de ilustración, mi ciudad natal es una pera en dulce....

¡Qué fuerte Gervasio eso de que "lo importante es que nosotros estemos contentos del obispo no el obispo de nosotros"!. Escrivá se quedaba tan campante diciéndoos cada cosa.... Tan campante que ya es santo canonizado, pero los monseñores que dictaminaron la beatificación no han mirado mucho ni se han informado bien, ni tampoco te preguntaron a ti en el proceso, tú que lo conociste en carne mortal.

Hay muchos hallazgos en tus escritos, no sólo el de la adiocesaneidad, también el de que Portillo y Escrivá confunden las normas ascéticas con las jurídicas. Y que nadie se santifica por cumplir con el derecho canónico.... eso es francamente divertido, porque en el fondo están un poco implícitamente convencidos de que sí, de que el estatuto jurídico santifica ex opere operato. Y tú te has dado cuenta de ello...

También has dado en el clavo del carisma opusino: proselitismo, que la gente se haga de "lo nuestro". Es cierto y verdad.... así lo hemos vivido. Todo la jerga que utilizan: santificación del trabajo, no sacar a nadie de su sitio, servir a la iglesia... disfraza la verdadera dedicación opusina, captar gente para lo suyo.

Y por favor no me trates como si fuera la maestra que te regaña porque no lo has hecho bien, me "divierto" mucho con lo que escribes. Y aprendo aún más. Sabes un montón, bastante más que yo, estuviste en Roma, muy cerca del Escrivá, y lo viste como hombre real que era. No como figura idealizada por sus seguidores y más aún por sus seguidoras, que es lo que yo viví.

Ana Azanza