Queridos amigos:

Muchas gracias a Ramon Rosal y Salvador por sus recuerdos de la vida de Raimon Panikkar. En mi caso, no es simple curiosidad, es el deseo de saber y entender mejor la peculiar y enrevesada historia del Opus Dei, purificándola de los “olvidos”, omisiones y mentiras de las versiones internas no oficiales. Yo había oído que el primero que fue a la India (sin decir nombres, por supuesto, para mejor olvido y manipulación) estaba chiflado, que se subía a los árboles a hacer meditación y que “nuestro Padre” lo tuvo que regresar, pero que luego no perseveró.

Bienvenidas sean otras aportaciones. Lo mismo sobre aquel a quien algunos llamaron el cura Lobato, a quien pude llegar a conocer brevemente y siempre me transmitió una sensación de tristeza. No sé,  puede que sean imaginaciones mías, pues no le traté mucho. Algo debió pasar en México para que lo sacaran de allí. No me asombraría que hubiera sido un enfrentamiento con Pedro Casciaro, pero no lo sé. Lo seguro es que se volvió incómodo para alguien que tenía más poder que él. He visto esos movimientos más de una vez y al final solo hay tres alternativas. 1) Líos emocionales (a veces simplemente de faldas) que ponen en peligro la perseverancia, cosa que no me puedo imaginar con respecto a don Juan Antonio;  2) Conflictos de poder; y 3) Salud mental o física en grave deterioro.

Gracias a todas las valiosas aportaciones.

Un abrazo

Dionisio.