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 Tus escritos: La historia.- Atlast

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atlast :

LA HISTORIA

Atlast, 17 de noviembre de 2010

 

Hola a todos los lectores,

Después de meditar y leer muchos de los escritos, me he dado fuerza para contar mi vida dentro del opus o más bien de la puerta para afuera J

Muy breve y en resumen, a pesar que vivo en un país católico, hasta casi los catorce años no tuve contacto con la religión católica aunque sí era bautizada. Es ahí que conocí la obra a raíz de que una amiga asistía a cursos para tomar la confirmación. Comencé a ir y me pareció muy interesante, todo nuevo. A pesar que no creía en santos mi amiga afirmaba que esa estampita me salvaría la vida y la tomé aunque debo confesar que me pareció macabra... En fin comencé a ir muy seguido y me gustó el estilo militar y, poco a poco, me comenzaron a dar encargos…



Había un rumor de que ser numeraria era un honor muy alto pero que te invitaban a serlo... y eso sí me dio curiosidad, así que me propuse conseguir la invitación. Debo confesar que nunca llegó jajajaja, pero con el tiempo ya comencé a dar signos de que podría estar metida en eso, y comenzaron las charlas, los círculos, era encargada del club, de las excursiones, de los catecismos en la punta del cerro (no exagero). Para ese entonces tenía 15 años y ya vivía como una numeraria de 50 años en la obra (broma), en cuanto a normas y estar metida en esa casa. Todavía iba al colegio, pero el resto del tiempo estaba allí, me daban todos los encargos posibles, portera de profesión jajaja además arreglaba cuanta cosa se arruinaba en el centro, cuidaba a las enfermas, etc. No sé como hacia todo aquello todavía me sorprendo... son las ganas de la entrega y de que estás haciendo la voluntad de Dios aunque te cueste la vida, en lo oculto donde nadie te mira... ofreciendo.... En fin, al fin pité, fue algo muy lindo, todas me hablaban y estaban felices porque no había en todo el país numerarias adscritas, entonces me sentía muy especial, y además me repetían mucho que en la historia de la obra se iba a hablar de mí.

Comenzó la universidad y con ello la presión de las amigas, en fin después todas casi iban por el centro, daba clases de catecismo en la universidad, y seguía teniendo un millón de encargos, no tenía tiempo para estudiar... No me iba mal pero no era la mejor en la universidad, solo dormía de lunes a viernes desde las dos de la mañana hasta las seis porque después tenía que hacer la oración, misa y 7:30 am comenzaba la universidad, a las 9 am ya comenzó el trabajo. Encontré unos buenos por suerte creo yo, y trabajaba todo el día hasta las 6 y después a la universidad, hasta las 10 termina las normas y luego estudio y después todo de nuevo. Yo no sé como aguanté tantos años. Como era difícil a veces terminar todas las normas la directora me dijo que las haga en la oficina, en el baño, o la lectura en el escritorio, cada vez que quería abrir el libro tenía una pila de cosas en el escritorio, todo el mundo que pedía algo, era imposible; lo intenté en el baño pero me pareció ridículo.

Me pedían que tenga más vida de familia.... Esas cosas me angustiaban, todavía vivía en la casa de mis padres pero realmente no vivía ahí, solo dormía 4 horas y después adiós. Ah claro sí pedía dinero a mis padres para todo porque el sueldo era para el centro y mi papá me daba lo demás para gastos extra.

Me fui a vivir al centro pero no tenía realmente un lugar definido, así que era un desastre. Tenía las cosas dispersas por toda la casa así que si necesitaba algo debía esperar que ese lugar estuviera desocupado. Lo peor es que llevaba el mismo ritmo anterior pero esta vez se me sumaban las tertulias, y al menos en la casa de mis padres podía dormir el sábado y domingo.

Después de tres meses me dijeron que no me veían feliz... Quisiera saber si algún humano puede mostrar mas felicidad después de ese horario. Me dijeron que no podía renovar en marzo (era diciembre) y que ellas veían que yo era fiel pero que mejor piense en ser cooperadora y que siga aportando al centro. Y tal vez después pero después de muchos años podría ser supernumeraria.

Ese día lo recuerdo muy bien todavía, estaba sola con la directora. Esa tarde tuve un presentimiento después de que recibiera una llamada de ella preguntando si había almorzado... (muy raro porque ni les interesaba)... Y que quería hablar conmigo esa noche. Le dije que sí, y me eché a llorar desde ese momento. Fui a misa y nunca lloré de esa manera, pero me propuse estar bien para esa charla. Llegué muy serena, hablamos me propuso lo que ya conté y mi propuesta fue no decir ni una palabra. Entonces me levanté y me fui sin decir nada. Ella me preguntó dónde iba, yo le dije que a llamar a mi papá, entonces no me dejó utilizar el teléfono, y peleamos, sí aunque no lo crean, peleamos cuerpo a cuerpo por el teléfono. Ella era gorda, en fin, dejé el teléfono y comencé a recolectar todas mis cosas que estaban desparramadas por toda la casa, y ella insistió en que le dijera que yo quería irme por mi propia voluntad, y yo no quería decirlo. Entonces la distraje y pude llamar a mi casa, peleamos de nuevo, y al fin pude conectar a mi papá y le dije que venga buscarme... fue terrible... me dijo dónde quieres que te lleve, y yo le dije a la casa, él dijo muy serio: voy en seguida.

Continúe recolectando todo lo que pude, en llanto profundo, con gritos de la directora que me exigía decir que yo quería irme, y además que ellas lo hacían porque me querían. Allí le dije que ella no sabía lo que era amor, que mi papá estaría aquí en 3 minutos, eso era amor.

Finalmente hubo la última pelea y me acuerdo que no podía creer que estaba peleando con una mujer gorda y vieja, pero peleamos cuerpo a cuerpo. Al final la empujé, la boté de mi lado... fue horrible, todavía muy traumático... Llegó mi papá y ella bajo a abrir la puerta, yo aproveché para seguir recolectando... pero me di cuenta que ella estaría diciendo cosas a mi papá. Bajé en seguida y le dije a mi papá que no me movería hasta que esa persona no se vaya, el dijo: no se preocupe que yo solo creeré a mi hija; ella se fue, yo saqué todas mis cosas como pude, llené el auto, pedí mi pasaporte y lo que alcancé a acordarme que ellas tenían.

Antes de ese último desenlace y después de la pelea final con la rabia que sentía, le dije que ya que yo quería irme y que podría decir eso a todos. Y fue como pulsar el botón de la salida, ella se fue y se quedó en su habitación, no la vi más.

Todavía no he superado esa escena, para mí fue lo peor que pasé en mi vida. Y después de eso pasé un año tan mal… todos los días esperaba que una de ellas me llame y me diga que vuelva, yo hubiera vuelto como sea, todos los días esperaba que se acuerden de mí y de todas las cosas que hacía y me pidan que vaya a ayudarlas. Sentía que ya la vida no tenia razón de ser, que era una persona que no valía la pena, que nadie me iba a querer, que las personas de la obra sentían lastima por mí de la misma manera que yo sentía lastima por las que se fueron cuando yo estaba dentro. Esos pensamientos me torturaban. Por primera vez en mi vida tenía un sueldo para mí... era raro, por un lado quería seguir con el plan de vida y por otro no soportaba entrar a ninguna iglesia, era torturante.

Tuve que dejar la universidad, me dediqué a ir al cine, salir con las pocas amigas que me quedaban porque nunca estuvieron de acuerdo con ese lugar, me acogieron muy bien, pero fue durísimo encontrar un mundo que no conocía, y sentía que no podía hablar con nadie, me sentía amenazada de alguna manera.

Supongo que todo este drama se debe a que el opus fue mi vida realmente desde que tenía 15 años y era como cuando uno se enamora por primera vez, además pasaba mi vida allí. Salir de ahí, de esa manera, tal vez fue tan traumática por lo joven que era e inocente y crédula; creo que cuando uno crece un poco puede ver las cosas de una manera diferente.

Tardé mucho en recuperarme, quise suicidarme dos veces, era un muerto viviente por al menos un año. Pero dicen que no hay mal que dure cien años... Al año, a pesar que todavía hubiera dado mi vida por volver, ya era menos el dolor, ya podía entrar a la iglesia sin llorar, y ya podía hacer cosas sin sentirme culpable.

Después de unos años, tres, creo que seguí luchando por salir adelante, fui conociendo gente que me ayudó a ver que el mundo no era el opus que hay un mundo de verdad, que también hay gente buena y muy buena y altruista de verdad, que hay lugares donde se hace mucho bien a la gente sin tanto dinero de por medio, ni tanta ceremonia, y otras cosas mas...

Después de cinco años encontré esta página de opuslibros a la que le estoy completamente agradecida, porque trajo paz a mi alma, trajo alivio a mi dolor, trajo razón a todas mis incógnitas y trajo abrigo a mi desconsuelo. Desde ese momento la lucha tomó otra dirección y comencé a crecer como persona y ahora he encontrado la paz en mi alma, he comenzado una relación mas estrecha con Dios, he comenzado a rezar, orar, como lo quieras llamar a conversar con Dios, sin tiempo ni espacio, sin los nervios de mirar el reloj y el stress de pensar que estoy haciendo oración pero en 2 min debo salir corriendo y pensando qué ruta tomar para no llegar tarde; me di cuenta que ese cumplimiento era vacio.

Eso es lo que me paso a mí, sé que tal vez fui muy entregada, tal vez no, ya no lo sé, ya no me importa. Lo que hice allí fue sincero, lo que recibí de vuelta fue cruel, por eso me duele mucho leer en estas páginas insultos de personas que no entienden el valor de una vida. Yo sé que para muchos mi vida no es importante, sé que ni siquiera me conocen pero es UNA VIDA y para mí es la única que tengo y estas experiencias han afectado a MI vida. Me ha tomado tanto tiempo rehacerla, entenderla, confiar nuevamente, volver a Dios, aunque debo decir que el opus me ha alejado de la iglesia completamente y sí lo responsabilizo a él, porque representa una parte de la iglesia y he vivido en carne propia tanta atrocidad y mentira que prefiero realmente tener mi relación con Dios.

Recién ahora me he atrevido a escribir aquí, al fin tengo las fuerzas y todo lo agradezco a esta página y las personas que la mantienen; aplaudo el tema de aportar, lo haré en cuanto tenga una tarjeta de crédito, y creo que Dios nunca me ha dejado, ahora con ustedes siento su mano amorosa.

Pido disculpas si el relato les parece dramático y fuera de foco diferente al de los relatos de otros, pero si tuviera que contar lo vivido durante esos pocos años allí... no es nada diferente a las historias de muchos que pasaron su vida ahí adentro, nada diferente.

OK aquí termino y les agradezco por el espacio, realmente es una terapia, y al que no le guste pues ni modo, a mí me hace bien, si a alguien le sirve me alegro mucho, si comienzo a seguir persecución les avisaré J

Y solo para terminar quiero agradecer también a esa numeraria que me dijo “que lo hacen por mi bien, porque me quieren”, todavía dudo de su cariño pero que fue por mi bien ¡¡¡eso no tiene discusión!!! Claro que me hubiera gustado que me ahorren esos tres meses y los traslados y todo el show de irme a vivir a ese centro, fue humillante para mí... y muy incomodo para acomodar mis pocas cosas... Caridad siempre diré que es lo que menos tienen.

Atlast




Publicado el Wednesday, 17 November 2010



 
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