Hola Goof,

Creo que muchas compartiremos contigo nuestra historía.  Como tú llegué de 16 años y medio.  Me fuí el 19 de marzo antes de cumplir los 20. Fueron 3 años y medio de mucho aprender, y comparto contigo en que mis recuerdos buenos son muchos.

No dejes pasar la fiesta de la Inmaculada Concepción, plantéales que este es una situación que no puede prolongarse toda la vida, que tú estás en la mejor dispocisión, pero que ni el Opus quiere personas que no están seguras, ni Dios hará santo a aquel que actúe en contra de su voluntad.

La Directora que me apoyó para entrar, crecer e irme me enseñó dos cosas que tú no debes perder de vista:  el que quiere mantener su independiencia no puede prescindir de una fuente de ingresos propias (sea que te quedes como numeraria, te cases, o hagas cualquier cosa:  conserva un empleo y/o un negocio,  una carrera que te permitirá mantener el control de tu vida), y también me enseñó que siempre debes dejar salir al otro en caballo blanco:  aunque seas tú la que te vayas, les debes hacer ver porqué les conviene a ellas que sea así (esto también aplica en un empleo y/o relación amorosa).

Te deseo mucha suerte y una gran habilidad política.

Te cuento que yo tomé mi decisión al finalizar la novena de la inmaculada y acordé con ellas que llevaríamos la fiesta en paz hasta el 19 de marzo, fecha en la que ya no renovaría.  Así fue y durante más de 2 años continúe yendo a medios de formación y recibiendo dirección espiritual en la Obra con un Sacerdote que es realmente un santo.  Al final me convencí que no podría ser ni siquiera supernumeraría y que no hay lugar para mi dentro, así que cedí mi espacio al que quisiera llegar.

Sabes quien me casó:  el sacerdote que era mi director espiritual cuando me fui.  Sabes quien me consiguió mi primer empleo:  un numerario que ya falleció.

Sé que mi historia es rara.  Pero te he de decir que le debo a la Obra el haber aprendido a "Conceder, sin ceder, con ánimo de recuperar".   También le debo el aprender a conocer a las personas por los gestos y a distinguir lo que realmente sienten de lo que tienen que decir.

Puede que escuches muchas cosas, pero recuerda que ellas no saben si tú te irás o te quedarás, así que todo lo que te digan podría ser usado en su contra cuando tú seas la Directora Regional.

Ponte en tus zapatos siempre y dales razones que para ellas sean razonables, hazles ver que le haces un favor a la Obra si te vas y que les podrás ayudar más desde fuera (económicamente, con tu trabajo profesional, con tus hijos....).  Déjalas salir en caballo blanco, no les digas que te vas porque hay algo que no te gusta o con lo que no estás de acuerdo, en todo caso "no ves que Dios te lo esté pidiendo a ti".

Suerte, un abrazo y mucho ánimo con tu decisión (la tuya, la que tu veas y en la que quieras poner tu vida).

mariana