Me enteré de la existencia de una película del fundador por las páginas de esta web. No soy asiduo al cine porque ni la vida misma me permite ir mucho a las salas, ni lo poco que veo me satisface. Pero por inercia de tiempos más cinéfilos, sigo en general las novedades. Y en el caso de los Dragones me ha despertado una curiosidad especial por haber estado en el opus bastantes años y tener bastante conocimiento del fundador (tanto como cualquiera que haya aguantado unos veinte años).

Así para empezar, quiero decir que me gusta mirar las cosas sin tomar partido. Prefiero ver, recabar información y después juzgar. Seguramente mi actitud respecto a la existencia de esta película diferirá mucho de lo que otros han manifestado aquí, pero como gracias a Dios tenemos libertad para expresar cada uno su opinión, espero por lo menos que se me lea y comprenda, y si no se está de acuerdo, que cada cual opine como quiera pero con respeto a la opinión ajena...

Como digo, gracias a la información recogida aquí y a los enlaces consignados -y a búsquedas complementarias- he podido hacerme una idea de la concepción de la película (ya que la película misma dudo mucho que llegue a verla, a no ser que la echen por la televisión dentro de unos años en el país donde vivo) y pienso que muchas de la críticas aquí vertidas sobre que esta es una película pagada y encargada directa o indirectamente por el opus, sobre la supuesta independencia del director, sobre la imagen que se da del protagonista (que si no era amigo de Franco o de que confiesa a una niña en un parque), etc. son un poco quisquillosas.

Escuchando al propio Roland Joffé, da la impresión de que ha hecho una obra personal (de encargo, pero con libertad creativa), con un guión propio y habiendo rechazado otro (tal vez escrito por alguien más partidista, quién sabe), de que realmente le ha impactado la figura del fundador del opus dei (seguramente dejándose seducir por lo que sus encargantes le han presentado, sin duda), y de que a pesar de su agnosticismo se ha sentido atraído por la doctrina de la búsqueda de la santidad en lo ordinario. Además, ha querido contar una historia de perdón por encima de los odios.

Yo me pregunto ¿qué tiene de malo todo esto?

La película puede ser un encargo directo o indirecto del opus, pero me parece totalmente lícito que un grupo quiera hacer publicidad de una persona (y tal vez de la institución fundada por ella, no sé si en la película se habla de la fundación), después de que otras producciones hayan puesto a caer de un burro al opus. Utiliza las mismas armas que los de la barricada de enfrente. Y curiosamente, repasando los hitos cinematográficos que afectan al opus, pienso que su reacción ha sido bastante suave, fiel a su estilo, sin estridencias, con complejo de superioridad. Que ahora exhiban la carta de una superproducción dirigida por un director de relumbre no tiene nada de especial. Sencillamente el opus saca una carta inédita que nunca había usado.

¿Que es una visión edulcorada de un hombre de santidad dudosa, con una historia sacada de la manga? Pues no creo que las otras visiones que se han dado del opus sean demasiado ajustadas a la realidad. Por encima de todo, yo veo en el director una voluntad de hacer cine por encima de todo. No perdamos de vista que las películas siempre simplifican el argumento con vistas a hacer una obra artística según la visión de su autor. Basta comparar una buena novela con su adaptación cinematográfica. Siempre prevalece en una película el lenguaje y la semántica del cine, bastante limitado a pesar de su capacidad de sugestión, que nunca o pocas veces llega a la semántica más matizada de la narración escrita. Joffé quiere usar un personaje para expresar artísticamente su mensaje. Si a eso se le une la satisfacción de los productores (miembros del opus), pues entonces miel sobre hojuelas.

Viendo el video donde habla un productor (un tal Ignacio que rezuma bonus olor operis dei), bien colocado detrás del director, asaltan todas las sospechas de que es el “comisario político” o “submarino” delegado por el opus para controlar el filme. Pues sigo pensando lo mismo: ellos lo han encargado, tienen esta sartén en su mano. Que hagan lo que quieran. Ellos se lo han guisado, que se lo coman tranquilamente. Pero la actitud de rabiar porque lo hayan hecho me parece que hace un flaco favor a los que lo vemos desde el otro lado.

Había alguien que hablaba de que en la O del título aparece el sello del opus (luego volveré sobre esto desde otro punto de vista). Yo solo lo he visto en el escrito donde se hablaba de esto. En la página oficial de la película no aparece la cruz inscrita. Pero aún en el caso de que aparezca en las carteleras, ¿no es acaso una película encargada por el opus? ¿De qué nos sorprendemos? Que aprovechen todos los medios a su alcance para darse publicidad. Si el cine es de suyo, aunque muy efectista, bastante superficial, no creo que saquen gran tajada de esta “inversión”. Tomémoslo como una campaña de imagen. Cada cual arrima el ascua a su sardina.

En fin, que no comprendo por qué algunos se ponen tan nerviosos porque el opus saque su película. Pienso que por parte del opus es un rasgo de modernidad. Y lo que a mí me sorprende es que habiendo en la prelatura tanto entendidillo en cine, no se haya hecho un producto de la casa, porque creo que tienen incluso una escuela de artes escénicas. Se ve que han tirado alto. Pues que con su pan se lo coman, pero no me pierdan la compostura, por favor, que parecemos viejecillas refunfuñonas porque la Puri se ha comprado un abrigo de pieles y nosotros llevamos el abrigo raído de siempre. En cualquier caso yo confío en la honradez artística de Roland Joffé y no creo que la película sea, al menos directamente, obra de la obra. Quedo a su disposición para que se me crucifique con los dardos de su aguda crítica.

EL SELLO DEL OPUS DEI Y EL ESCORIAL

Ahora un tema colateral respecto al sello del opus. Creo recordar que el fundador lo diseñó en El Escorial, que ahí se le ocurrió. Pues bien, yo he pasado bastante tiempo en el Real Sitio y he estado muchas veces en la basílica del Monasterio. Pues bien, saliendo de ella (puede que entrando en ella también), antes de cruzar la cancela que separa el atrio de la nave central, si se mira arriba, en el cuerpo o franja superior de la cancela está ese sello: un círculo con la cruz inscrita, la línea horizontal más baja que en sello del opus dei, pero bastante parecida. No sé si esa cancela estaba ahí antes o después de que por ahí pasara el fundador. Me inclino a pensar que no es tan reciente y que por tanto tuvo que haberla visto. Como de natural no soy un malpensado, creo que al fundador se le ocurrió esa imagen ahí precisamente porque la había visto tal vez sin fijarse y se le había quedado grabada sin que luego reconociera su filiación. Me inclino a pensar así porque si engañara a sabiendas, se arriesgaba a que alguien le destapara la auténtica autoría. No sé si alguien había reparado en este detalle y si se ha analizado. 

Un abrazo

chano