Bienvenido a Opuslibros
Inicio - Buscar - Envíos - Temas - Enlaces - Tu cuenta - Libros silenciados - Documentos Internos

     Opuslibros
¡Gracias a Dios, nos fuimos
Ir a la web 'clásica'

· FAQ
· Quienes somos
· La trampa de la vocación
· Contacta con nosotros si...
· Si quieres ayudar económicamente...
· Política de cookies

     Ayuda a Opuslibros

Si quieres colaborar económicamente para el mantenimiento de Opuslibros, puedes hacerlo

desde aquí


     Cookies
Utilizamos cookies propias y de terceros para obtener datos estadísticos de la navegación de nuestros usuarios y mejorar nuestros servicios. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información aquí

     Principal
· Home
· Archivo por fecha
· Buscar
· Enlaces Web
· Envíos (para publicar)
· Login/Logout
· Ver por Temas

     Login
Nickname

Password

Registrate aquí. De forma anónima puedes leerlo todo. Para enviar escritos o correos para publicar, debes registrarte con un apodo, con tus iniciales o con tu nombre.

     Webs amigas

Opus-Info

NOPUS DEI (USA)

ODAN (USA)

Blog de Ana Azanza

Blog de Maripaz

OpusLibre-Français

OpusFrei-Deutsch


 Tus escritos: Diálogo con RobertLee (II).- Jyab

060. Libertad, coacción, control
jyabom :

Querido RoberLee,

Quiero agradecerte tus “explicaderas”. Has sido muy generoso compartiendo tu experiencia. En definitiva sólo podemos escribir sobre y desde nuestra experiencia. He seguido leyendo lo que has ido publicando y una pregunta se repetía en mi cabeza cuando te leía: ¿por qué escribes aquí? No la puedo responder. Sí puedo responder a por qué escribí yo.

Gracias a preguntarme por qué escribes tú me pregunté ¿por qué me decidí a escribir cuando había leído varias veces tu primer escrito y había mantenido el silencio? Si lo hice fue porque tu ofreciste tu intimidad de forma muy abierta (creo que lo has seguido haciendo en los escritos posteriores) y porque yo reconocí en esa intimidad las frases que nunca he escuchado en voz alta. Frases que sin haberlas oído las reconozco porque, lo que tu expresas lo he visto/escuchado/sentido… en fin, que se ha puesto de manifiesto de muchas maneras, pero siempre sin voz. Entonces me pregunté si esto que habías escrito podías decirlo en voz alta en tu casa, podías conversarlo con las personas con las que convives… No lo sé. Sé que no he podido tener jamás una conversación con la gente que quiero y que está dentro de la Obra en ese tono en el que tú escribes. Cuando se ha producido alguna aproximación a temas de carácter personal y se han tratado con cierta intimidad, a continuación ha seguido el desprendimiento, la toma de distancia prudencial, y luego no se ha retomado el tema... Nunca he entendido bien por qué… Pero sí he recibido lo que transmites, mezcla de decepción, bondad, tolerancia, necesidad, confianza, conformismo, perseverancia, lealtad (a ti mismo), amor, dolor…

¿Te leo bien? No lo sé… Mis “entendederas” son limitadas y circunscritas a mi experiencia. Intento entenderte, aunque no sé si lo consigo, si tienes ganas de contarlo, me gustaría saber por qué has decidido mostrarte tan íntimamente donde no se te puede ver.

De ningún modo se me ha ocurrido pensar que seas un solterón (ni siquiera en el sentido cariñoso del término), ni que estés equivocado en tus decisiones, ni… nada. Simplemente al leerte… estabas cerca y, sin embargo, no te conozco... No me inquietaste, no te conozco… Las emociones que me provocaste no fueron porque escribas bien, que también. Probablemente lo que sucedió es que enlazaste con alguna parte de mi experiencia. Mi tristeza fue porque entre las emociones que recibí del texto sobre los directores, se filtraba la derrota. Eso fue lo que me entristeció. Creo entender, por lo que dices, que ese no es tu sentimiento.

Mi aporte en forma de citas... Se trata de un texto de un libro de Henri J. M. Nouwen (El sanador herido) Dice: Pero cuando queremos determinar a qué clase de liderazgo puede aspirar un cristiano, nos parece que es mejor empezar con pocas ambiciones, empezar más cerca del hogar. Ahí no existe la posibilidad de escudarse en la excusa de que uno no puede luchar por cambiar el mundo entero.

Me gusta Eduardo Galeano... Vaya esta preciosa imagen de “El libro de los Abrazos”

 El mundo

Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo. A la vuelta contó. Dijo que había contemplado desde arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.

-El mundo es eso -reveló- un montón de gente, un mar de fueguitos. Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tanta pasión que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca se enciende.   

Y vaya también un abrazo para ti y, mi agradecimiento, porque como te he dicho, dialogando contigo he comprendido cosas y ha habido voz donde había sólo silencio.

JYAB




Publicado el Monday, 21 March 2011



 
     Enlaces Relacionados
· Más Acerca de 060. Libertad, coacción, control


Noticia más leída sobre 060. Libertad, coacción, control:
La libertad de comunicación en el Opus Dei.- Oráculo


     Opciones

 Versión imprimible  Versión imprimible

 Respuestas y referencias a este artículo






Web site powered by PHP-Nuke

All logos and trademarks in this site are property of their respective owner. The comments are property of their posters, all the rest by me

Web site engine code is Copyright © 2003 by PHP-Nuke. All Rights Reserved. PHP-Nuke is Free Software released under the GNU/GPL license.
Página Generada en: 0.128 Segundos