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 Tus escritos: Los motivos de Sancha y de Echevarría.- Vermudo

100. Aspectos sociológicos
vermudo :

Muy bueno, el artículo de Haenobarbo en que comenta los tres motivos que da el tal Sancha para la producción de "Encontrarás dragones".

Es algo obvio, pero no menos importante, observar que la persona de Escriba no es ninguno de esos motivos. Lo mismo, o parecido, pasa con Echevarría en su comentario sobre la película a raíz de su presentación en Roma. Me parece oírle: "No, pues yo estaba allí, y me ha caído la película no se sabe de dónde; dicen que la ha hecho un aventurero que tampoco sé muy bien quién es; me han invitado a verla junto con otros eclesiásticos, y claro no he tenido más remedio que ir; sí, está bastante bien; hay reconciliación y amor y todo eso; hará mucho bien". Es patético: de llorar, o sea, deplorable: porque de Escriba ni una palabra, o de asumir responsabilidad alguna sobre la película, tampoco...

Pero, vamos a ver, todo el mundo sabe que la película ---hecha, organizada, si no mandada hacer, con el beneplácito de la Cumbre del Organismo Deplorable (Opus Dei)--- es una amalgama de mentiras y medias verdades con el fin... ¿con qué fin, me pregunto ahora?... ¿de promocionar la figura pública de Escriba? Pues será eso. Y entonces, como es sabido por todos los que han interactuado con el OD, todos los demás motivos, que se dan o que se den, entran en el terreno de la simulación, verdadera segunda (¿o primera?) piel del OD desde su origen, y del humo para hacernos creer que el OD no ha tenido nada que ver con este deplorable asunto. ¡Que se lo digan a los pobres y sufridos supers y a los desgraciados numes. Los primeros han tenido que soltar la pasta o dar sablazos a diestro y siniestro diciendo que "la peli la ha hecho un aventurero pero que hará mucho bien". Y los otros han tenido que soportar la supercampaña (una más!!) en la que no cree nadie (y menos los así llamados directores de las delegaciones); y aguantar la contemplación del costoso bodrio a regañadientes (y sonriendo además); azuzar a porfía a los supernumerarios para endilgar entradas a amigos, cooperadores, y a toda la panda. Me dan una pena tremenda: pobres desgraciados: tras cornudos, apaleados y mándanles bailar y ... vender entradas. ¿Y los pobres amigos (?) de los supers teniendo que aguantar la murga incesante por activa y por pasiva; cara a cara; por la red: email que te va y que te viene; por teléfono, arriba y abajo; todos los días; a todas horas el tío de turno con el mantra "hará mucho bien" porque anima "al perdón"? Fatigante, agotador.

Y para más inri, los de 60 para arriba tienen que aguantar lo de los rojos buenos y los fachas malos. Y hay algunos cuyos padres fueron fusilados por esos rojos, presentados como buenos e idealistas. Entre ellos, toda la familia de Don Teodoro Ruiz (que en paz descanse; de la segunda hornada de sacerdotes numerarios, creo recordar): padres y hermanos, todos masacrados de una vez, salvo él, que le dejaron con vida porque era un muchacho que le cayó bien a un caritativo miliciano. Pues él, Don Teodoro, claro, aceptó hacer de espía dentro de un campo de concentración de prisioneros rojos (que así se autodenominaban ellos) y se jugó la vida, como solía relatar muchas veces. Qué diría si ahora levantara la cabeza: ¿se vería retratado en el personajillo de la película? ¿Es que aquí no se respeta ni a los muertos del Opus Dei?

¿Y el sacerdote Julio Cortés, con el que se pegó Escriba en el Seminario? (Según el Rector y Vázquez de Prada, la culpa la tuvo Cortés, pero me gustaría oir las dos campanas). Pues ahora, en la película, sale un seminarista que se pega con Escriba y a uno no le queda más remedio que deducir que se trata de la misma persona, que resulta ser el supermalvado al que Escriba convierte. Lo siento y espero que no sea así, pero me suena a venganza. No sé si habrá alguien de la familia Cortés por ahí, pero es para ir al Prelado, a Sancha y a toda la cuadrilla promotora, y preguntarles si no habrán perdido del todo la chaveta y si no estarían mejor metidos en un asilo de un cierto tipo.

¿E Isidoro Zorzano? Es el único amigo de colegio que se conozca que tuvo Escriba. Pero el amigo de colegio de Escriba que sale en la Dragontea es el malo-malísimo de antes. En los 50 y 60 del pasado siglo nos presentaban a Zorzano dentro del Organismo Deletéreo como un humildico: sí, pobrecico: era muy bueno... pero no daba la talla; no era el superman que tenía que ser todo numerario según Urteaga (que descansará también en paz); es que era, sí, muy obediente y todo eso... para frailecico sí valdría.

Esto nos lo creímos, como casi todo, hasta que apareció en Ediciones Palabra el libro del valiente sacerdote numerario José Miguel Pero-Sanz Elorz (está en la red) que, datos en mano, y en contra de la corriente entonces imperante, nos presenta de repente a Zorzano como un gigante de la verdadera caridad: un tío que se juega la piel en Málaga frente a los revolucionarios (que no se cargaron al Obispo Don Manuel González porque lo expulsaron antes, después de haberle quemado el Palacio Episcopal). Un tío con toda la barba que se juega la vida todos los días para llevarle de comer a Escriba y a los suyos refugiados en la Legación de Honduras. Y que no prueba un bocado de lo que lleva y casi se desmaya. Y a modo de agradecimiento le abronca Escriba por no ser diligente en pedir ¡al gobierno del Frente Popular! que les indemnicen por la destrucción de la Residencia de Ferraz, cuando lo del Cuartel de la Montaña. Y para colmo, como excusa, va diciendo Escriba que como Zorzano es súbdito extranjero, pues que no pasa nada, que no está en peligro. Leed el libro de Pero-Sanz (si es que podéis dar con él, pues parece que no le interesa mucho a la cumbre que aparezcan demasiado los contrastes) y se os saldrán los ojos de las órbitas. Vamos a ver: ¿quién fue el héroe en la realidad: Escriba o su amigo Zorzano? Porque Escriba se pasó a la zona nacional (y más concretamente, a Burgos donde Franco tenía su cuartel general) y Zorzano se quedó solo ante el peligro.

Todo parece estar dentro del psicoanálisis. Es lo de Marcus Tank: si Escriba dice A, es que no es A: es no-A. Pero ahora esto también ocurre desde la Cumbre del OD: si Echevarría dice que él no sabe nada; que si le preguntan que quién ha promocionado la película, pues a mí que me registren : es que lo sabe todo; y así sucesivamente. Por tanto la película puede servir para tener una idea bastante clara de lo que no era Escriba: hallarás ciertamente dragones, pero no escribas.

Y todo, humano: muy humano. Nada sobrenatural. Tu ves la película del padre Pío de Pietrelcina, santazo de cuerpo entero, y no como otros santicos, que ni se ven en el suelo, y tu alma asciende a regiones celestiales. Aquí en la Dragontea... bueno, vamos a dejarlo, no se me vaya a hinchar la boca.

En fin, que la película, según nos remachan sin piedad e incesantemente, anima al perdón. No cabe duda, sí, pero, especialmente los que han tenido la desgracia de verla tendrán mucho que perdonar y elevar peticiones instantes para que, por favor, señores de la Cumbre de la Deletérea O: ¡paren ya!: otorgaremos el perdón pero ¡no nos torturen más, déjennos de una vez en paz!

Vermudo


Publicado el Friday, 08 April 2011



 
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