En muchas ocasiones, a la hora de hablar de nuestra experiencia en la opus, se nos acongoja el alma, se nos acongoja,  por cuanto vemos lo malsano de la institución, pero nos cuesta señalar verdaderos culpables, porque mucha gente que hemos conocido dentro, y muchos que siguen, nos parecen gente estupenda a la que no nos gustaría hacer daño. Evidentemente tenemos constancia  de que existen otros auténticos termineitors, que hacen puntos delante de la Opus fulminando a todo quisque que se pone por delante. A la hora de la verdad, si nos retraemos en nuestras manifestaciones es por aquello de no señalar, o por no cortar la cizaña junto al trigo.

He escuchado la entrevista de Agustina, y ahora señalo como uno de los concretos culpables de la situación al tal Eduardo. Él y gente como él,  cínicos de pata negra, que mienten descaradamente y maquillan de forma clamorosa la realidad no tienen ninguna excusa moral. Escribo el presente mensaje,  acuso de delito flagrante contra la moral, porque sé que esto es leído por los de dentro, y deben enfrentarse,  porque alguien se lo diga, a la vileza moral que significa engañar a sabiendas que se miente, no tiene eximente, oídlo bien, no es eximente  la excusa de defender a vuestra pretendida madre guapa. Si vuestro mensaje no puede ser entendido como normal en una sociedad actual, si solo los iniciados os pueden comprender, no hay obligación si no queréis de cantarlo a los cuatro vientos, ya lo contaremos quienes hemos visto, hemos oído, hemos vivido la experiencia. Pero mentir, cínicamente, riéndose de la gente y de la realidad,  no tiene excusa, ahí esta el verdadero culpable de los del montaje de la cosa, y como tal yo me pronuncio, Eduardo es culpable.

Sirdan.