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 Tus escritos: Los ex Opus Dei no somos una anécdota en la Iglesia.- Ana Azanza

125. Iglesia y Opus Dei
Ana Azanza :

Sobre Juan Pablo II: Los ex Opus Dei no somos una anécdota en la Iglesia

Ana Azanza, 2 de mayo de 2011

 

Estimados Orejas,

 

A propósito de lo que dice Torch sobre Juan Pablo II, mi opinión es que debemos de tomarnos más en serio a nosotros mismos. Si no tenemos consideración por nuestra propia trayectoria vital ¿quién la va a tener?

 

No estoy de acuerdo en que el Opus Dei sea un tema menor en el conjunto de la iglesia católica. Mirando las cosas con los ojos de la fe, frente a Dios Padre, todos somos exactamente iguales. Entiendo que no soy aristócrata ni pertenezco a la alta burguesía ni a las casas reales de Europa, por eso es normal que no me hayan invitado a la boda real del príncipe William. En la sociedad civil hay clases bien diferenciadas. Sin embargo ¿no dice san Pablo que en Cristo ya no hay judío ni gentil, ni hombre ni mujer....? es decir ¿no nos han enseñado que frente a Dios nuestro Señor no hay clases ni diferencias de profesión, estatus, dinero que los hombres inventamos en sociedad?...



Recuerdo aquella enseñanza de Escrivá de que el Papa era un fiel más "si no sería infiel". Por tanto si estamos hablando de que somos el Pueblo de Dios, ¿por qué tengo yo que admitir que se me trate como una basura en la iglesia católica?

 

Como bautizada que soy y persona creyente, cuando yo entregué mi vida, como muchos otros, supuestamente por la iglesia católica, renuncié a un futuro, a una libertad, a la familia que tenía y a la que podía tener, a mis ganancias, lo di todo en virtud de una fe en el Dios en la que me educaron. Me parece que fue un compromiso fuerte, que merecía un respeto. Sin embargo no tuve ese respeto.

 

No tuve ni el respeto del Opus Dei, nadie lo tiene, sólo nos usan. Ni para mi desgracia y la de muchas otras personas en la misma situación, tampoco tuve el respeto de este papa. Cuando escribí a Juan Pablo II al salir del Opus Dei, la carta está en mi libro, no recibí ni tan siquiera un modesto acuse de recibo. No digo una extensa contestación, al menos un decir "me he enterado, te tomo en serio". No me hizo ni caso. Y yo me había entregado creyendo que cumplía lo que me dijeron era una vocación divina. Sin haber creído eso no hubiera entrado. No hay derecho.

 

Luego he sabido, hay muchos libros que lo cuentan con documentos, que muchas otras personas del mundo entero intentaron acercarse al Papa con quejas sobre el Opus Dei, sobre los Legionarios, sobre Comunión y Liberación. DESDE EL PRINCIPIO de su pontificado. Juan Pablo II estaba informado de los escándalos sexuales del clero, lo sabía. No hizo absolutamente nada. Siguió la tónica de Roma en estos asuntos hasta ayer que era silenciar, así está escrito en documentos vaticanos también accesibles en varios libros.

 

También sabía de los líos financieros que se traían con el banco Vaticano Calvi, Marcikus, el Ambrosiano, estaba informado, pero tampoco quiso profundizar. Recibió una carta de los católicos ahorradores del Ambrosiano antes de que estallara el escándalo. Ni caso. Era su obligación enterarse y examinar e investigar.

 

Para eso se es Papa, terrible responsabilidad que desde luego no envidio. No está el papel en pasearse por el mundo y reunir multitudes, predicar los derechos humanos a los gobernantes que según Cipriani, están en el centro de la iglesia, mientras dentro de la iglesia se hace caso omiso de las quejas que llegan de gente que somos tan bautizados con tanta fe en Jesús y en el evangelio como él.

 

Aunque no hay medidores de fe, creo que nuestra entrega en el Opus Dei algo tiene que ver con que teníamos fe en la iglesia. Y se nos defraudó y el papa que, efectivamente fue el Papa del Opus Dei, no nos hizo caso ninguno. Es doloroso. Yo me tomo en serio a mí misma, sé lo que hice y por qué lo hice. Y francamente, no me gusta que me tomen el pelo. Menos por algo que para mí es profundo, y forma parte de mi manera de ser: la creencia. El Opus Dei se burla de los creyentes, y cuanto más creyente eres más se burla de ti, porque tu confianza es ciega. Eso es muy serio. No se puede permitir que jueguen con los bautizados de esta manera tan sucia. Y este Papa lo permitió y alentó. Sus viajes por todos nuestros países eran ocasiones de pitajes en abundancia.

 

Ahora dice Navarro Valls que el proceso contra Maciel lo empezó Juan Pablo II. ¡Otra capa más de maquillaje por favor! Las cosas no han sido así, había quejas en aquella época, pero Juan Pablo II tenía en Maciel la misma fe ciega que yo en el Opus Dei. No movió un dedo en contra de la fama de su protegido. Sólo tímidamente Benedicto XVI empezó por mandar a Maciel en su último año de vida penitencia y reclusión. Después de su muerte han salido ya los trapos sucios de Legionarios en calidad y cantidad. No con Juan Pablo II.

 

Dices que la aprobación de la prelatura personal fue una anécdota en la vida de la iglesia. Me parece que eso no responde a la realidad. En otros escritos ya expuse que para lograrlo se saltaron los cauces establecidos, "medio engañando sin engañar" como hace siempre el Opus Dei. En contra de la opinión de los más ilustres canonistas del momento. Enviando una carta "trampa" a los obispos del mundo con el sello del dicasterio correspondiente pero sin número de protocolo. Una carta que no quedaba claro si era "os consultamos sobre si el Opus Dei debe ser elevado a prelatura personal" o si era "damos por hecho con esta carta que el Opus Dei es prelatura personal". Giancarlo Zizola, del que ya he hablado varias veces, conserva copia de ese documento y de muchos otros que así lo demuestran.

 

No me creo que Juan Pablo II no estaba al corriente de los tejemanejes, si no estaba al corriente también es grave. No es de recibo que un Papa se comporte en la iglesia como Juan Carlos I en España, algo no voy a decir honorario, pero que no entra en la gestión. No estamos hablando de política sino de fe. Y si estamos hablando de política entonces algo falla, porque yo no rezaba y me mortificaba por el Papa cuando era numeraria como si se tratara de una figura política, sino de una figura religiosa, vice Cristo en la tierra. Que se aclaren, si pueden y quieren...

 

El Opus Dei en la iglesia antes de Juan Pablo II estaba en una esquinita, dando mucha lata para conseguir más, pero sin que Pablo VI les hiciera caso. En el pontificado del papa polaco han entrado y han llegado para quedarse en todas las congregaciones romanas. Muchos obispos latinoamericanos de la teología de la liberación han sido sustituidos por obispos del Opus Dei. Ya tenemos hasta un obispo numerario en España: Jaume Pujol en Tarragona, y otros afines, salidos de sus universidades y centros de "deformación sacerdotal", porque enseñar y creer que dentro de los bautizados hay una casta de elegidos, el Opus Dei, es una deformación. Y eso lo hemos creído todos a pies juntillas. Por supuesto lo creen los sacerdotes que están en contacto con el Opus Dei, aunque sea un poco. Y puede que Juan Pablo II también estuviera convencido de ello, a tenor de su actuación y la confianza que depositó en esta institución. No es casual la evolución de la iglesia católica con este papa, así como tampoco me parece que su elección como Papa sorprendiera al Opus Dei. Hay gente que lo sabe mejor que yo.

 

Por no hablar de la auténtica caza al teólogo organizada en ese papado. Todo eso no tiene, lo siento muchísimo, pocos visos de santidad. Esta beatificación apresurada sigue la tradición inaugurada por la beatificación de Escrivá, de que en la era de la información y cuando ya nos podemos enterar de todo, porque ya no hay pueblo ignorante y clero letrado, resulta que se organizan ceremonias de sospechoso carácter político, "no sea que Maciel salpique más la figura de Juan Pablo II, no sea que los escándalos de la pedofilia salpiquen, y un futuro, espero vivir para ver algo, no sea que el escándalo de lo que verdaderamente es y hace el Opus Dei, también salte".

 

Es decir, con gran dolor de corazón lo digo, estamos observando en contra de lo que tú das a entender, que el modo de actuar del Opus Dei,  se está extendiendo en los centros de decisión del Vaticano, que es donde se corta el bacalao de lo que pasa en la iglesia católica. Y eso, efectivamente al margen de miles de curas, religiosos y religiosas, laicos esparcidos por el mundo que hacen el bien y viven su fe sin que esa sea su forma de ver las cosas: la política, el decorado, las relaciones públicas por delante de la fe. Pero es lo que estamos padeciendo.

 

Me parece que escribiendo esto sólo ejerzo mi derecho a dar un punto de vista de ex Opus Dei tan legítimo como otro, y que además, no viene de ninguna inspiración divina, sino de lecturas variadas y de mirar un poco más allá que la imagen que el Opus Dei quiso dar de Juan Pablo II y de la iglesia católica. Una imagen muy falsa, pero que por desgracia se extiende ya que pocos se atreven a señalar lo que pasa por temor a las represalias. Eso tampoco es cristiano, ya es hora de decirlo, que tantas personas que saben la verdad sobre el Opus Dei no puedan abrir la boca por temor a que peligre su trabajo, su familia, sus relaciones sociales. En España damos por hecho que todo lo que tiene que ver con el Opus, más vale callar por lo que pudiera suceder. No es de recibo, ni me va a convencer nadie de que un Papa que fue protegido y protegió algo tan dañino es santo. Lo que nos ha pasado a todos, a ti, a mí y a muchos miles que no han asomado a opuslibros por miedo es gravísimo.

 

Hagas lo que hagas en esta vida, si consigues el grupo de poder que presione para tu canonización, ¿eres santo? No puede ser. Seguramente hay muchos otros santos discutibles en el santoral, ya se discutió aquí de eso hace años.  Pero en los tiempos que estamos me parece francamente penoso.

 

La fe no es la credulidad, la fe es "creer lo que no se ve", "a Dios nadie lo ha visto jamás". Pero a Juan Pablo II, a Escrivá, mucha gente los ha visto y da testimonio de lo que han visto y vivido. El territorio de la fe no es tan extenso como en el Opus Dei quisieron hacernos ver. Desde luego no se extiende a los hechos históricos comprobables en este mundo del que formamos parte tanto nosotros como los que ya pasaron a mejor vida.

 

Ana Azanza




Publicado el Monday, 02 May 2011



 
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