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 Tus escritos: Creo que no te has enterado de lo que es Opuslibros.- Janabenito

040. Después de marcharse
janabenito :

Querido Paulino:

El escrito que va a continuación de estas primeras líneas lo escribí como contestación a tu primer rompecabezas, pero la prudencia (me altero sin necesidad), me hizo no mandarlo y esperar a los siguientes. De tus escritos deduzco una mente clara, formada e informada, y veo en ti un hombre honesto, cosas que valoro en las personas, pero algo en tu primer escrito me hizo saltar las alarmas, me sentí de repente violentada por dentro, cosa que ya hace años no me pasaba.

Lo que a mí me ayudó de Opuslibros fue saber que no era yo un caso aislado, y conocer un opus que durante toda una vida se me había ocultado y me había engañado. A sobrevivir en la vida me enseña la propia vida. No busqué aquí una nueva espiritualidad de los laicos, tampoco quiero saber nada del Concilio de Trento sobre la santidad de celibato o del matrimonio, sé lo que tengo que saber sobre mi matrimonio, los hijos, los nietos, el trabajo profesional o el de casa, sé que los quiero, el resto es solo cuestión de generosidad, de justicia, de sacrificio, lo que haría cualquier madre de cualquier parte o religión del mundo...



Dices “Que se vea claro que Opuslibros puede ser la continuidad de lo que se empezó y no se pudo continuar en la Obra”.

No sé si esa es la intención o la finalidad de Opuslibros, si es así yo seré la primera en desaparecer. De la misma manera desaparecería si se me pidiera asociarme a cualquier tipo de asociación, grupo o tablao flamenco, me siento libre, y solo doy cuenta de mis actos a Dios y en la intimidad de mi alma. Estoy en el mundo y mis preocupaciones son bastante mundanas, trabajar, llegar al súper, hacer la comida, lavar, planchar, tener felices a los míos, hacer que sean hombres y mujeres honestos, coherentes, libres.

Es posible que no te haya entendido, pero creo que debes desconectar, vivir una vida menos intelectual, cometer algún pecadillo, no sé tú mismo.

Yo no podría nunca ponerme en los zapatos del Fundador, me gusta demasiado la verdad y la transparencia y la vida real y los tacones. En fin querido Paulino te deseo que no se te olvide vivir.

Escrito en contestación alprimer rompecabezas religioso

Cuando tenía 4 años caí desde una terraza a la calle en un descuido de mi abuelo. Esta caída como otras forman parte de mi vida, lógicamente ya no siento aquel dolor pero no he podido evitar sentir terror por las alturas. Con respecto a Opus Dei yo y muchísimas personas con las que he hablado y al igual que tú ya no sentimos dolor, aunque sintamos terror ante cualquier cosa o situación que se parezca a lo que vivimos, seguro que hubo buenos momentos, yo no los recuerdo, los he olvidado así como otros muchos malos.

También pité sin coacción y como a ti me pescaron por la cabeza, pero no pude santificarme en medio del mundo porque casi inmediatamente, y visionando la voluntad de Dios, me hicieron renunciar, sin opciones, sin consultarme, a lo que yo creí que había de santificar: mi carrera, mi puesto en la sociedad, yo pité para hacerme santa en medio del mundo, y mi mundo fue una administración absolutamente fuera del mundo.

Tampoco yo tuve curiosidad por leer los documentos internos, no se me dio esa oportunidad, simplemente, ignoraba que existieran, como cualquiera de los que estábamos situados en la base de esa pirámide que es la estructura de opus hasta que encontré esta página. Se me ocultaron datos, omitieron informarme. Una vez escuche a Escriba decir que el infierno estaba lleno de pecados de omisión.

La única diferencia que encuentro entre falsedad (Adulterar o corromper algo, la escritura, la doctrina o el pensamiento) y mentira (Decir o manifestar lo contrario de lo que se sabe, cree o piensa), es de orden cognitivo, desconoces, (puedes falsear la verdad porque no dispongas de datos o no convengan los resultados), conoces (mientes, faltas a la verdad porque dispones de los datos y quieres engañar). En el caso que nos ocupa NO es posible hablar de desconocimiento, luego hay mentira. De todas formas en mi tierra el falso y el mentiroso son sinónimos.

¿Cómo explicas este desatino?:” Dices: en su momento hablé con él en privado para decirle que yo no tendría inconveniente en ordenarme de sacerdote si él así lo quería. Me dijo que no, que por lo pronto deberían pasar muchos años. En fin, todo perfecto; yo no tenía especial interés por ser sacerdote, pues comprendía que la vocación a la Obra era una vocación laical”. ¿Todo perfecto?

¿No es la vocación sacerdotal un sacramento que imprime carácter?, ¿No es Dios quién concede la vocación sacerdotal? ¿Sería este un planteamiento falso? ¿Ilógico? No te entiendo.

Creo que lo que pensábamos es que la vocación al opus implicaba una entrega a Dios para toda la vida, yo al menos lo que vi era un camino para llegar a la santidad. ¿Era esto una mentira?

Cuando yo salí, igual que cuando entré, desconocía el derecho canónigo de la misma manera que el derecho interno de la obra ya que, (tal vez falsee), la formación que yo recibí fue muy deficiente. Sabía que era libre de irme y estaba en mi derecho porque me echaron, jugaron con Dios, lo hicieron falible, mientras las directoras eran infalibles, no tenía vocación de numeraria, claro que 15 años antes, Dios si me había concedido una vocación como un piano. Lo que se les olvidó a las directoras fue darme una explicación del porque este cambio de opinión de Nuestro Señor, decirme qué no había funcionado, algo con lo que yo pudiera reconstruir mi vida, pero eso ya no se lo había inspirado Dios, no sé si Dios me buscó en la Universidad que es donde estaba cuando me encontraron las numerarias y no me encontró porque estaba en lo profundo de una cocina o que al obligarme a cortarme el pelo porque mi melena no era de buen espíritu, Dios no me reconoció o simplemente Dios me castigó. Y como tú si tuve claro que dejaba el opus no la Iglesia, aunque lo que sentí es que dejaba el opus no a Dios.

Me diferencio de ti en que no sentí jamás, claro que quién era yo, el calor ni el cariño del padre y eso que yo también le canté. ¿Hubo alguien que no cantara?, y si, por varias vías le hice sentir mi dolor, mi ignorancia, mi soledad, mi agotamiento, jamás recibí una respuesta ni indirectamente.

Los años que pasé en la obra (15), no quiero eliminarlos, tampoco pienso que los he perdido y no quiero olvidarlos, forman parte de mi vida, pero fueron años basados en la mentira y volviendo al principio lo que yo viví fue una falsedad, después volví a la sana piedad que vivía mi familia, la auténtica, la de sangre, a lo que me enseñaron en el colegio, y el santo cura de mi parroquia, que es santo aunque él no lo sepa ni tenga estatuas en San Pedro. Volví a la vida ordinaria, la que todos los que hemos estado dentro, ahora fuera, reconocemos como tal.

Y para terminar y volviendo al primer párrafo, de mi paso por el opus, si tengo entre otras un secuela, la más fuerte: no puedo tolerar a los que han dado con la piedra filosofal, a los que tienen la farmacopea, a los que sienten que están en posesión de la verdad, a los que son capaces de llegar a la meta sin heridas y sentirse en la obligación de implantar metodología para enseñar cómo han llegado, casi marcando camino, olvidando que cada uno es un mundo y que la gente no se alimenta de lógica por importante que esta sea, tienen que comer y necesitan un techo para dormir, aquí falla la lógica porque si, hemos perdido, entre otras muchas cosas la dignidad que te da una jubilación por pequeña que sea después de toda una vida trabajando jornadas de 18 horas.

Me he permitido escribir estas letras con todo mi respeto hacia ti, tendremos década arriba o década abajo una edad similar, nos dedicamos ambos a enseñar pero tu caso “extraordinario” no te hace mejor maestro porque partes de la falsa base que todos vimos lo que tú, y lo vivimos como tú, ¿Y sabes? Yo no quiero saber más cosas de Dios que las que sabía mi abuela, que es un Dios que conforta tu vida, es El que hace vivir con fe, con esperanza y con amor, no quiero más enseñanzas. Gracias

He aprendido mucho en esta página, y sin proponérselo muchos me han ayudado a armar mi propio rompecabezas.

Te vuelvo a pedir disculpas, solo me altero cuando huelo la manipulación, aunque esta sea inconsciente. Ahora he de tener en cuenta sinérgicamente, que tengo unas cuantas bocas que desean cenar, y entre la cocina y yo conseguiremos por hoy hacer feliz nuestra vida ordinaria.

Un abrazo

Julia Fuentes

Nota de Agustina. Querida Julia y querido Paulino. Si “Opuslibros puede ser la continuidad de lo que se empezó y no se pudo continuar en la Obra” (sic. Paulino), yo también me borro. Esta web es informativa, no incide ni opina sobre las creencias de cada uno, sólo trata de ser un punto de encuentro entre quienes fuimos del Opus Dei. "Cada caminante siga su camino" pero de verdad. Abrazos, Agustina.




Publicado el Wednesday, 23 November 2011



 
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