Hola,

Los escritos de EBE son interesantes como siempre, pero creo que en el asunto de la canonización de Escriba peca de exceso de ingenuidad. El problema de esta canonización es que se hizo de cualquier manera, por la puerta grande, pero en realidad haciendo un chanchullo considerable. Claro, hecho esto, el deshacerla supone poner en peligro la fama y la imagen del principal valedor del Opus en los últimos 30 años (JPII), de refilón a su sucesor, que andaba por allí vigilando la ortodoxia (Ratzinger, ahora BXVI), y con ellos toda la parafernalia vaticana de la infalibilidad. Vamos, sería hacer la de Sanson con los filisteos en un momento de reacción y restauración eclesial basada precisamente en muchos principios de eclesiología y teología neocon que son los que defiende la Opus Dei.

En su día era la comunidad cristiana la que canonizaba, cuando veían que algún cristiano daba la talla (canon) de Cristo. Claro, eran tiempos de martirio y virtudes heroicas. Y de autonomía de las comunidades. Poco a poco, a medida que el imperio romano levantó la mano, los santos ya no eran mártires, pero eran de gran virtud. A medida que Roma fue tomando preponderancia, empezó a tomar el control del proceso: tanto para evitar desviaciones (a Carlomagno - asesino, adúltero, probable incestuoso- lo quisieron hacer santo en Aquisgran) como para mantener el control sobre las diócesis. Por eso hay tan pocos santos en 2000 años de historia, a pesar de las canonizaciones en masa de JPII.

Desconozco si un santo puede Des Canonizarse, pero no veo cómo no vamos a poder reconocer ese error, si reconocemos que hemos MATADO y torturado a gente por sus creencias (tanto cristianos como de otras religiones) o simplemente por poder (como los templarios o las cruzadas que declaraba el papa contra los campesinos sublevados).

No se ha descanonizado a nadie, porque no había un espíritu crítico y sobre todo opinión pública. Hoy día un cristiano sabe que haber predicado las cruzadas como san Bernardo de Clairvaux, o haber matado muchos moros como San Fernando es un gran crimen, y es dudoso que llegaran a los altares. Pero también debe saber que algunos santos (y esto empalma con lo anterior) como Santa Juana de Arco lo han sido tras ser condenados por brujería. O tras haber estado en la cárcel de la inquisición, como San Juan de la Cruz, o Santa Teresa. San José de Calasanz y San Ignacio de Loyola también recibieron alguna visitilla de esta gente tan amable.

Por tanto, si se puede canonizar a "malos" (o sea, a burro muerto, cebada al rabo) ¿cómo no van a poder descanonizar? Sólo se entiende por el entramado de intereses de todo tipo montado en torno a este caso concreto, y porque todavía hay gente a la que le parece que la canonización o la opinión de la Iglesia es garantía de nada, y eso les vale. Estamos buenos.

Que Dios os guarde

Ramón