Hola,

Gracias a los que habéis respondido a mi propuesta sobre la ideología actual del Opus Dei. Quería aclarar que, aunque pienso que aclarar el presente es esencial, también me parece fundamental estudiar los orígenes de un movimiento para hacerse una idea de por qué, cómo y cuándo del presente. Algunos creen que hay organizaciones sin ideología. Esto es falso. Todas la tienen, porque todas tienen una misión y visión. En este sentido el franquismo, dictatorial, anti ilustrado, clasista, nacional católico, patriarcal, discriminatorio para la mujer, etc., venía al dedo al fundador del Opus Dei.

Todas las organizaciones humanas son falibles, pero lo importante es que tengan en su semilla mecanismos, espíritu y gracia para revisar su hoy e intentar volver a su intención inicial. Ahí dice bien Fletcher (14/03/12) que el conjunto de la Iglesia y muchas órdenes religiosas se han desviado institucionalmente, pero antes y o después han intentado volver al espíritu que las animó.

Ahora bien, yo creo que el Opus Dei está encontrando en la ideología neoliberal actual (que podría resumirse en "todo vale mientras los más poderosos y ricos ganen, no seas tonto y súmate al carro de los ganadores") al Opus Dei le viene de perlas. Al fin y al cabo, como se ha descrito desde esta web su ideología es el elitismo, el espíritu financiero y el atesorar posesiones de todo tipo. Veo difícil a la luz de los orígenes del Opus Dei haya motivos para cambiar este rumbo. Porque no se trata de que en el Opus Dei no haya habido y haya gente buena, convencida y comprometida, es que la dinámica institucional les pasa como una apisonadora. Ahora bien, el verdadero drama es que el Opus Dei es hoy mucho más poderoso en la Iglesia que cuando Escriba, que la iglesia está en sintonía de reacción antimoderna como le gustaría a Escriba, y que en todo el mundo predomina esta oleada. Por parafrasear a Marx: "un fantasma recorre el mundo: el fantasma del egoísmo, bajo capa de cristianismo" En este sentido, siento como Josef Knetch (12/03/2012) que esta deriva (Iglesia - movimientos reaccionarios - política capitalista a ultranza) lleva a la Iglesia de Jesús por muy mal camino. Sus dirigentes han entendido mal los signos de los tiempos, y así nos va. La secularización es un movimiento imparable, le guste o no a la iglesia (y al resto de las religiones). Por otra parte, la iglesia no puede olvidar que en todo ser humano hay una semilla del bien, que es la que se debe celebrar y con la que se debe dialogar, como pretendió el Vaticano II. Pero lo que quieren los jerarcas es aquiescencia, sumisión y buenas palabras. Pero eso es otra guerra.

Una puntualización a lo que dice Fletcher: el PNV, por lo que se (y tengo contactos bastante buenos ahí) no está colonizado por el Opus Dei, puede haber gente pero no tiene peso decisivo. Como muestra, apoyó la modificación de la ley del aborto de Zapatero sin problemas. En cuanto al numerario Rafa Larreina, es de Eusko Alkartasuna, un partido independentista vasco y socialdemócrata. Es cierto que en las elecciones se presentó en una coalición de partidos vascos de izquierda, pero formando un bloque independentista vasco, y el alcance izquierdismo, como en tantos otros partidos, está por definir.

Que Dios os guarde.

Ramón