Publicado en Regereraciónya.com, el 31/12/2012

Opus Dei: Práctica económica escandalosa: Jóvenes que vuelven endeudados

La fuerte crisis de vocaciones que padece el Opus Dei puede agravarse en el inmediato futuro por una práctica escandalosa que está endeudando a los jóvenes miembros y a sus familias. La pésima praxis sugiere la existencia de una grave crisis económica de la Obra o la inmersión en la falta de sentido común y en la estupidez de sus directores.

Los miembros numerarios de la Obra que se incorporan a los llamados centros de estudios han de sufragar la pensión de su estancia con el dinero que aportan sus padres, pero para completar el coste total se ha hecho costumbre que esos jóvenes universitarios pidan créditos. Todos los casos que conozco, de Madrid, se han gestionado a través del Banco Popular.

Actualmente las vocaciones de numerarios y numerarias, en mucha menor cantidad de las que había en 1974, cuando San Josemaría escribió la llamada “tercera campanada”, provienen casi en exclusiva de familias de supernumerarios.

Lo lógico es que si no tienen ingresos, ni ellos ni sus familias, suficientes para pagar su estancia, no se les permite acceder hasta que no resuelvan esa situación. Se trata de una lectura perversa del sistema de créditos habitual en los Estados Unidos. Porque uno de los efectos es que cuando se dan casos de abandonos de la Obra, estos jóvenes vuelven a sus casas endeudados. Las deudas oscilan entre los 7.000 y los 42.000 euros. Están planteando graves problemas familiares. Los hijos vuelven con un importante lastre económico que se hace gravoso y acuciante en una situación de crisis como ésta. Esta falta de sentido común era impensable en 1974. No se producía nada similar, ni a nadie se le pasaba por la cabeza.

En términos de incentivos, esta práctica desalentará a los miembros supernumerarios de acercar a sus hijos a los centros de la Obra. Los padres, de hecho, no son informados de la petición de tales préstamos por sus hijos y eso está provocando tensiones y problemas graves.

Enrique de Diego