ruta :
Muchas ideas y
opiniones y cosas que se cuentan en la página pues ya las había visto
personalmente en mi estancia en el Opus Dei o las había contrastado en
interminables y entrañables conversaciones nocturnas con viejos compañeros de
banco de oratorio y de psiquiatra.
Pero hay un tema
que aunque fue tratado en múltiples sesiones jamás llegué a verlo claro y aquí
en la página Web lo encuentro expuesto en muchos artículos y opiniones de una
manera u otra. La idea que me quita el sueño últimamente seria la siguiente:
¿Es posible irse
del Opus Dei como un señor?
Claro enseguida me
asaltan otras dos ideas ¿Es posible quedarse en el Opus Dei como un señor? y
¿Es posible volver al Opus Dei como un señor?
Las preguntas también
se podrían plantear en femenino con señora. (Mundo que desconozco aunque algo
barrunto)
Son tantas las
ideas que vienen a mi mente que pienso que debo volver a tomar pastillas de
colores y escribir un libro.
Y me viene al
pensamiento un recuerdo. Cuando yo me había ido del Opus Dei y tomaba pastillas
de colores a toda hora, me llamo un amigo numerario y me dijo que teníamos que
vernos, que quería hablar conmigo.
Quedamos en mi casa
y estuvimos hablando y me dijo: "Rutita, quiero irme del Opus Dei pero
como un señor." Fui a buscar más pastillas para los dos.
Yo le pregunte ¿Qué
es irse del Opus Dei como un señor?
El me dijo: los
directores te despiden en la puerta dándote un abrazo y te presentan una chica
de coleta y falda y ojos claros que es supernumeraria.
Fui a por mas
pastillas y le dije: "eso a mi no me lo dijeron", y me dijo
"claro hay que tener contactos."
Y bueno hablamos y
hablamos de los señores en el Opus Dei y los que se iban como señores del Opus
Dei y así varias veces.
Al
final ya no lo volví a ver y me quede sin saber si se había ido del Opus Dei
como un señor o no. Aunque al cabo de los años otro, no señor, me dijo que él
tampoco sabía si se había ido como un señor o no pero que vivía como un señor
en Suiza y me quedé tranquilo.
Agradecería que la
gente me diera su opinión, y si sería conveniente escribir una guía sobre cómo
quedarse, salir o volver al Opus Dei como un señor.
A mí, ya me lo
decía mi madre: Rutita, eres un infeliz.
Cuánta razón tenía.
Que Dios nos cuide.
Ruta de Aragón
Publicado el Monday, 11 November 2013
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