perladeladriatico :
Pido al Papa
Francisco que, como obispo de Roma y cabeza de la Iglesia, obligue a D. Javier
Echevarría, prelado del Opus Dei, a pedir perdón públicamente por el gran mal
que han hecho en muchas familias, tanto a los hijos discapacitados como a sus
padres, las
palabras pronunciadas en Catania (Sicilia, Italia) el miércoles 9 de abril de
1997, y cito textualmente:
«Un sondeo dice que el 90 por 100 de los disminuidos físicos y psíquicos
[en italiano handicappati] son hijos de padres que no han llegado puros
al matrimonio.»
Estas
palabras, a pesar de las réplicas de varias asociaciones de discapacitados, han
herido profundamente a gran cantidad de padres de hijos con alguna discapacidad
e incluso a los propios hijos.
No menos grave
fue la excusa de la Oficina de Prensa del Opus cuando cambió el discurso de
Echevarría argumentando que solamente se refería a los seropositivos. Y aún más
cuando se atribuyó el “incidente” a una falta de domino de la lengua italiana.
El remate final de la corrección de la Oficina de prensa fue repetir el hecho
de que esta afirmación era un “dato
científico”. No sabemos si el dato científico se refiere a que realmente es el
90 % de los discapacitados o a que ciertamente, los padres no habían llegado puros al matrimonio. Sea
como fuere, ninguno de los dos datos goza del calificativo científico, pues se
trata de una simple apreciación totalmente subjetiva.
Ya va siendo
hora de que el opus deje de destrozar corazones y mande al traste familias
enteras. Ya va siendo hora de que el opus deje de ejercer esta influencia
malévola en el alma y en la conciencia de tan buenas personas y tan buenos
cristianos. Y si a alguien le quedan dudas de esta influencia negativa, por
favor, lea el artículo “La
dirección espiritual colegiada” escrito por Orange.
Os quiere
Perladeladriático
P.E.: la idea de que las enfermedades proceden de los pecados de los padres
o de otros antepasados, es una idea del Antiguo Testamento. En el N.T.
Jesucristo predica, en un 47% de los versículos de los evangelios, que hay que curar
las enfermedades y echar los malos espíritus precisamente para no considerar a
los enfermos como personas arrinconadas, excluidas y separadas del resto de sus
congéneres. De esta forma el enfermo, no está
lejos de Dios, ya que la propia enfermedad acerca a Dios. En Palabas de
S. Pablo en (Cor. 1,27): Dios ha escogido lo que es debilidad del mundo para confundir a los fuertes.
Publicado el Friday, 21 February 2014
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