pepito :
A raíz de
las interesantes
revelaciones de Markus Tank sobre las ansias episcopales de Escrivá, ha
salido a relucir el viejo asunto del derecho de presentación que Franco
tenía y ejercía a la hora de nombrar obispos. Pero por si algún no español lo
ignorara, conviene aclarar que, en una y otra forma, esa era una prerrogativa
multisecular ejercida por los reyes católicos, los de España, por
concesión del Vaticano.
Tanto es
así que, al parecer, cuando éste invitó a Franco a que renunciara al
privilegio, él contestó, con su típica cara dura, que no podía hacerlo porque
había sido concedido a los reyes y él no lo era. Por supuesto, y gracias a
Dios, el Concilio acabó con eso. Sin embargo, hubo privilegios peores: el rey
de Francia, y hasta la propia Restauración, tenía derecho al veto en el
cónclave; y Chateaubriand cuenta como él lo ejerció siendo embajador en Roma.
Más aún: es sabido que en el cónclave que eligió a Pío X, el emperador de
Austria vetó al cardenal Rampolla, entonces favorito. Pío X, apenas entronizado,
suprimió esa prerrogativa.
Pepito
Publicado el Friday, 04 April 2014
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