Me ha dejado algo perplejo el relato de Comentafotos (25.07.2014) sobre el sorprendente problema burocrático que padeció en un viaje a Italia tras encontrarse con la policía de ese país. Cuando residí en Cavabianca, los superiores del Colegio Romano de la Santa Cruz retuvieron, a los pocos días de mi llegada a Roma, mi pasaporte y lo mantuvieron guardado en sus archivos durante los dos años que allí viví. Cuando iba a regresar a España, me devolvieron el pasaporte, y desde entonces siempre lo he tenido en mi posesión. Lo que no sabía es el detalle que comentó Comentafotos: la notificación a la policía italiana del confinamiento de los “cavabiancotas” en la ciudad de Roma. En Cavabianca nadie me informó de que los alumnos del Colegio Romano estuviéramos oficialmente confinados en la ciudad de Roma.

La verdad es que de vez en cuando los “cavabiancotas” salíamos a pasear por la ciudad, sin documentación encima pero custodiados por el ángel de la guarda, para trasladarnos desde Cavabianca a Villa Tevere y viceversa o para videre Petrum en la basílica de San Pedro. También viajábamos en verano a un pueblo de los Abruzos, en que el Consejo General del Opus Dei tiene una casa de retiros, para hacer el curso anual; no me acuerdo del nombre del pueblo, sí el de Tordaveia o algo así, que es, si no recuerdo mal, el nombre de la casa de retiros.

A la vista de las que fueron mis “salidas” en aquellos años, está claro que sí estuve confinado, es más, confinadísimo; pero no sabía que se había notificado a la policía italiana: ¿qué gana la policía sabiendo ese dato? Me parece que los cuerpos estatales de seguridad tienen cosas más importantes en las que pensar.

En fin, agradecería que algún experto me aclarara esta duda: qué fue eso del “confinamiento en la ciudad de Roma” notificado a la policía italiana y qué sentido tiene. ¿Se aplica también ese confinamiento a los muchos frailes, monjas y sacerdotes que van a estudiar o a residir en Roma enviados por sus respectivos superiores?

Y, ya que lo he mencionado de pasada, tengo otra duda: ¿quedó dañada la casa de retiros Tordaveia (si es que se llama así) a consecuencia del terrible terremoto que asoló los Abruzos el 6 de abril de 2009? ¿Había gente viviendo en ella durante el seísmo? Lo pregunto porque esa casa, bastante grande y con un bosquecillo de su propiedad, me parecía vieja, algo destartalada y, por tanto, quebradiza en caso de fuerte sacudida sísmica. Ahora bien, en Cavabianca y, en general, en el Opus no hace falta esperar a un terremoto para quedar confinado bajo los escombros ni a un maremoto para ser engullido por un tsunami; sólo con el hecho de estar ahí ya se está, por sistema, confinado y engullido. Que para colmo se notifique a la policía del país es ya la guinda.

Josef Knecht