Una vez más observo en esta página web que cuando un hombre critica la opinión publicada por una mujer, al día siguiente aparece la opinión de otra, saliendo en defensa de la primera y desaprobando al hombre. Y así Aquilina («Justicia y solidaridad: obligación moral aunque no juridica» 13-agosto-2014) critica a Jimenez («En desacuerdo con el tono» 6-agosto-2014) que replicaba un escrito de Carmen charo («Estoy perpleja» 4-agosto-2014).

Para mí es más que evidente que el escrito de Aquilina responde más a este fenómeno que a la de argumentar a favor o en contra de una tesis ética.

La tesis que planteó Carmen Charo, expuesta como una convicción personal, es que los ex-miembros debían movilizarse y protestar por una causa justa concreta: la reclamación del ex-sacerdote Antonio Esquivias al Opus Dei. Y a la tesis añadió el reproche ético respecto a quienes no seguían esa convicción.

Jimenez criticó su exigencia y reproche porque implica una desaprobación ética hacia quienes no comparten su convicción personal. 

Estos serían los términos del debate.

Pero Aquilina no se introduce en él para aportar un punto de vista enriquecedor, sino principalmente para defender a Carmen Charo frente al ataque de Jimenez. Su escrito es sustancialmente una colección de descalificaciones del de Jimenez.

Pues bien, considero que ni Carmen Charo necesita defensa de nadie, ni Jimenez le ha atacado por disentir y oponerse a sus ideas.

La reclamación de Antonio Esquivias puede ser justa en el plano ético, pero habrá que analizarla en el plano jurídico, a la luz del Derecho vigente, porque es bien posible que por el principio de seguridad jurídica ya haya prescrito su derecho a reclamar las cotizaciones laborales. Con lo que, quizás la directiva del Opus Dei ya hacía mucho al estar dispuesto a abonarle las cotizaciones correspondientes a sus años de sacerdote.

Si así fuera, si jurídicamente Esquivias no pudiera reclamar las cotizaciones, entonces la supuesta causa justa ya no sería justa en el plano legal (que es el plano real en el que funciona un Estado de Derecho). Por lo que Jimenez y otros, podrían tener perfecto derecho a no movilizarse en el sentido que expresaba Carmen Charo.

Y si Jimenez tiene derecho a no movilizarse, porque es correcto no hacerlo, entonces Carmen Charo no tenía ninguno a reprochar su inactividad (la de él y la de todos los que no se movilizan).

Eleu