Lendo, nesta web,  o guión nº 4 - Sobre Los espectáculos - ao final, nos deparamos com o seguinte texto:

"(...)

a) El primer medio para contrarrestar este ambiente será la exigencia en la conducta personal, que no admite falsas concesiones, y la audacia en sembrar la buena doctrina, llamando a las cosas por su nombre; "que no os falte el valor de llamar a las cosas por su nombre, sin refugiaros en la fácil comodidad de afirmar que también el cerdo es buen ave. Hay cosas de las que no se puede decir que quizá tienen o no tienen, que quizá son o no son: sino que son o no son, que tienen o no tienen. La verdad es perenne, la palabra de Cristo no cambia: el cristiano debe ser fiel" a esa verdad, aunque resulte incómodo, aunque en ocasiones pueda ser incluso motivo de roces e incomprensiones" (Carta Argentum electum 24-X-1965, n. 26).

Todos ouvimos, quando estivemos dentro do Opus Dei, que devíamos a ser "sinceramente selvagens" com os Diretores.

Diante disso, espero que ao prelado - e ao opus dei institucionalmente - "no os falte el valor de llamar a las cosas por su nombre, sin refugiaros en la fácil comodidad de afirmar que también el cerdo es buen ave... aunque en ocasiones pueda ser incluso motivo de roces e incomprensiones", especialmente no que se refere ao controle das consciências.

De modo concreto, desafio ao Opus Dei que seja valente o suficiente para reconhecer os desmandos com que atua na direção especial de seus membros, que já foi objeto de vários textos nesta web, sobretudo no artigo "La libertad de las conciencias en el Opus Dei", magistralmente escrito por Oráculo. 

Faço votos de que o Prelado - e, agora, o Vigário Auxiliar, em nome da Prelazia - seja sinceramente selvagem , neste e em outros temas, com o Papa e todos os demais "Diretores" da Curia Romana. Que se chamem as coisas por seu nome; simples assim.

 Nempedronempaulo