Leí lo que escribió Triste y me gustaría tanto poder ayudarla!. Recuerdo a varias nax que así empezaban y luego de varias "terapias" con pastillas y cambios de centro acababan yendose a pesar de que querían seguir siendo de la obra. Otras en cambio querían irse porque estaban tristes y ya nada les animaba. Me sorprendía al estar en la administracion y ver como poco a poco, una nax que trabajaba horas en la cocina o en el planchero haciendo todo tan bien, una comida tan rica, no era feliz! 

Muchas veces tenían problemas familiares que ellas no podían solucionar, ni ir a visitarlos para aliviar su dolor. Las directoras te dicen que ofrezcas que haciendo tu trabajo vas a solucionar todo, que siendo fiel tu ayudabas a tu familia de sangre. Te lo decían directoras mayores y lo siguen repitiendo directoras jóvenes como una de tantas recetas para la perseverancia. Pero la realidad es que no sirve para nada, ni ellas se lo creen.

Se han marchado nax maravillosas que me daba mucha impotencia ver día tras día como se consumían físicamente y mentalmente en tantas administraciones, porque se van trastornando. Porque por un lado, tenes que cumplir con tu trabajo y por otro lado, tenes que vivir el mandamiento de cuidar a tus padres y no lo puedes hacer porque no te dejan.

Ahora hay una nax que esta con sus padres viejitos cuidándolos, feliz de la vida, y aunque sigue en la obra no sé en realidad si esta bien mentalmente. Una vez de las pocas veces que visitó a sus padres, se retrasó unos días y cuando volvió estaba tan nerviosa de que la directora la reprendiera que se enfermó y le empezaron a dar ataques de pánico. Una nax maravillosa que ayudó a perseverar a más de un numerario con su comida deliciosa, podía haber estado bien físicamente con un poco mas de humanidad. Ahora vive con sus padres pero quizá esa solución llego un poco tarde.

Triste, mi consejo es que comas bien que trates de no tomar esas pastillas y que hables con quien te dé mas confianza. Si quieres perseverar lucha por eso! Con todas tus fuerzas . Hay gente buena allí dentro no todo está podrido.

Lawrence