Estos días estoy leyendo artículos o comentarios sobre los derechos sociales de los numerarios que se dedican a tareas internas. Es desolador ver que algunos de ellos se encuentran con "una mano delante y una detrás" en caso de que dejen su supuesta vocación al Opus Dei. Han existido argumentos de un tipo o de otro, pero no he visto la solución que paso a exponer a continuación y que se resume en lo siguiente: hace falta que los directores de la Obra quieran. Claro que los casos a los que me voy a referir siempre estuvieron dentro de la prelatura. Ante todo decir que observo un poco de "numeraritis" en los comentarios que leo. En efecto, parece que son solo los numerarios los que se dedican a labores internas. También existen agregados dedicados a esos trabajos, que pueden ser lo mismo trabajar en la comisión regional (en España en la calle Diego de León, 14 de Madrid), como en colegios u obras corporativas.

Hace tiempo un amigo me comentó que cuando dejó de trabajar en un colegio obra corporativa descubrió que no le habían cotizado a la Seguridad Social. Con el tiempo he descubierto otras mentiras de esa misma persona y me han hecho dudar de sus afirmaciones. Digo esto porque me gustaría que todos habláramos de casos concretos con una base firme, no rumores, que de eso sabemos mucho los periodistas. Con lo que estoy diciendo, no estoy defendiendo a la Obra, sino buscando seriedad en todos los que escriban. Os paso a narrar tres hechos concretos que viví.

Los agregados Angel R. y Juan D. trabajaban en la comisión regional. El primero, ya fallecido, trabajaba en el garage del edificio de la calle Diego de León, 14 (antes denominado internamente Lagasca por los hombres de la Obra, aunque ahora se aplica a la secretaría regional de las mujeres del Opus Dei). Los directores habían preparado su futuro de jubilación recurriendo a un sistema de abono de la Seguridad Social. Ignoro la fecha de esa solución, pero sé que eso lo tenía asegurado.

Juan D. también lo tenía asegurado. En el centro de agregados mayores que yo frecuentaba, nunca nos habló sobre cual era su trabajo específico. Alguna vez se le escapó que había ido a solucionar unos problemas en correos. Podía ser una especie de "chico de los recados". Una vez se jubiló, se fue a Galicia, de donde procedía, y no supe más.

El tercer caso que paso a exponer es el de un numerario que tuvo un alto cargo en la Comisión Regional de España. Primero trabajó en un colegio obra corporativa del Opus Dei y después estuvo en el gobierno interno de todo el país desde 1972 hasta 2005. Pues bien, un día quedé con él. En un momento fuimos a una farmacia a que le dispensaran unos medicamentos con cargo a la Seguridad Social. Esto me hizo ver que tenía tarjeta de la Seguridad Social. No sé cómo la consiguió. Sé que la atención sanitaria que había recibido hasta ese momento procedía de la Clínica Universitaria de Navarra. Lo que no sé es si además dispone de una pensión mensual del Estado. Actualmente sigue siendo de la Obra.

Pienso que por las malas no se consigue nada y sí por las buenas. ¿Cómo lo consiguieron estos tres casos? Son excepciones, pero lo consiguieron.

Agradezco a Ex Apéndice que se refiera a un artículo mío de mi anterior etapa en Opuslibros sobre David Anisi. Tu le tuviste como alumno en Tajamar y yo como "hermano" y colega de círculo en el centro que había en Recoletos 5. Fui testigo de su abandono de la Obra y lo que pasó con Ernesto A. Escribí un artículo sobre aquel centro y le cité como David. Al cabo del tiempo me leyó y se puso en contacto conmigo. De vez en cuando nos hablábamos por teléfono. Un buen día me enteré de que se había muerto. Qué pena. El obispo que citas puede que sea monseñor Angel Morta que era auxiliar de Madrid. Tambien agradezco a Ramón que me haya recibido tan bien al firmar como Elcanario.

ELCANARIO