Me alegra mucho que hayas escrito, te hayas animado a poner aquí tu granito de arena, porque me dio pie para poder escribir y dar mi punto de vista. Que es sólo eso, porque nadie es dueño de la verdad. Voy a procurar no ser duro, mucho menos ofensivo. Si llego a molestar a alguien pido mil disculpas. Me voy apoyar en tus palabras o frases para desarrollar lo que quiero expresarte, mis pensamientos, mis erráticas sensaciones.

“…Me tratan muy bien…” Es bien sabido que antes de “pitar” a todos nos trataban muy bien. Es más nos hacían un plano inclinado del que era muy difícil salir. Y tú lo viviste...  

“…Fui aspirante de los 14 y medio a los 18…” – Oye, tú fuiste numerario. A mí me dijeron que era numerario, no me dijeron que era aspirante. Cuando me fui destruido, desanimado, me “animaron, con mucho cariño” diciéndome que era un traidor, que mi vida iba a ser amarga, y que no apostaban por la salvación de mi alma. Textual. Y tú sabes que hicieron y hacen eso, en el mejor de los casos. A otros los medican con “pastillas de la perseverancia”. Esto también lo sabes.

“…Y no todo es tan terrible…” – Te aseguro que en mi caso fue terriblemente doloroso. Lo único bueno, es que creo que pudo ser peor. Evidentemente en algunos casos fue peor, por cómo se dio el final o el desenlace fatal. ¿Te has enterado de esto?

“…Todo depende de la vivencia de cada uno…” – Entiendo que esto es un error. Si hay varios sacerdotes que se suicidan y cientos que no los han hecho, alguien en su sano juicio puede afirmar livianamente, “…todo depende de lo que tocó vivir…”, en lugar de decir “…todo depende como te hicieron vivir…” Es más ni siquiera hacen un mea culpa institucional, preguntándose por qué pasó esto… y niegan que se han matado… le mienten a su gente dolorida en la cara nuevamente. Les inventan historias “… estaba enfermo…” “…tenía una amante…” “…se fue con un…” etc. etc. Y tú sabes otras historias, otros finales.

“…Por supuesto que en la Obra hay gente muy mejorable…” – Creo que la mayoría de los que aquí escriben, hablan primero de las fallas y patologías institucionales, de los “métodos tipo sectarios”, que utiliza el opus y no de la gente del opus. Te animo a que leas, en esta página a Antonio Ruíz Retegui, teólogo y sacerdote numerario del Opus Dei en su capítulo El sentido de la perseverancia de sus reflexiones íntimas "Lo teologal y lo institucional". Obviamente él lo explicó mucho mejor que yo. ¿Lo has leído?

“…Puedo ver gente herida en lo más profundo de su alma… rezo por ellos…”– te agradezco que reces por mí, porque sí estoy herido. Herido por la mentira, la manipulación, la destrucción, porque nunca pidieron perdón, ni rectificaron un centímetro su accionar delictivo… Podrías rezar por ellos, por los trata de personas, por los de la Secta. ¿Has rezado por ellos?

“…Es santo, no es un maquiavélico manipulador de conciencias, con algo de mala uva…” – No fue ni es santo. Fue un maquiavélico manipulador de conciencias, con mucho de mala uva. De verdad, es la definición perfecta del santo marqués, gran capacidad de análisis y de síntesis, al mismo tiempo. Santo es otra cosa.

“…En la obra se hacen cosas mal…” - No sólo se hace mal, se hacen como fue y está establecido. Todas y todos cometemos errores. Yo he cometido muchos y graves. Te diría con vergüenza que demasiados. Pero en el opus no cometen errores, porque hacen lo que ya “divinamente” estableció el santo y Dios. En ese orden.

“…Todavía mantengo trato con muchos numerarios…” – Ese “…todavía mantengo…”, te vende, te descubre. Es la punta del iceberg. A ti también te ha hecho daño el opus y a pesar de ello “todavía mantienes” trato con muchos (no con todos, ni con el opus, con algunos) numerarios.

“…En muchos veo un sincero deseo de expandir el mensaje de Jesús y de la Iglesia…” – Me parece leer entre líneas: …en algunos ves un deseo de expandir el mensaje de Escrivá y el opus. Tú sabes que es así.

“…El perdón cristiano…” – Esto es verdad, uno debería poder perdonar, pero te aseguro se me hace cuesta arriba perdonar a una institución que hizo mucho daño a las personas. Nunca pidió institucionalmente perdón a nada ni nadie. Hoy a sabiendas y con mentiras, sigue haciendo el mismo daño. Que tú conoces.

“…Si pensáis que todo lo que os hicieron fue a propósito y seguís en la queja continúa nunca seréis libres de aquello que os pasó…” – Creo que solamente, un sádico puede hacer daño con intención o a propósito. Las Sectas no hacen daño intencionalmente, dañan a las personas por sus métodos y características como institución. Busca una reseña en internet “…características de una secta…”. Te aseguro que de 10 puntos, 9 y medio encuadran con el opus. ¿Las buscaste?

“…Si seguís en la queja continúa nunca seréis libres…” – Esto también es verdad, nunca seré libre porque a pesar del tiempo y la distancia con LA SECTA, la herida sigue abierta, porque en la mayoría de nosotros fue muy profunda, además porque ellos siguen mintiendo, manipulando, destruyendo, dañado personas y almas. Y tú lo sabes…

“…Porque el primero que ha tomado esa medicina he sido yo mismo…” – Confirmado, a ti como a todos los que se van hartos de mentiras… les han hecho daño.

“…Sigo rezando por todos aquellos que viven en el dolor…” – Te agradezco que reces por mí, porque el dolor es inmenso y lleva mucho tiempo “aquí adentro” y no puedo volver a la Iglesia si el opus es parte de Ella. Todos los días de mi vida, apenas me levanto, enciendo la radio, leo el diario, esperando escuchar o leer que el opus ya no existe más. Sigue rezando por mí.

Gracias Agustina, a todos los que como tú, con sus escritos, con su granito de arena, nos ayudan a seguir adelante. Un abrazo fuerte.

Canaya