Suerte que el titular nos deja claro que la operación del prelado fue bien porque el primer párrafo es inquietante: "El obispo prelado del Opus Dei, Javier Echevarría, se ha sometido a una operación de columna en la clínica de Navarra y ha pedido oraciones a los miembros de la Obra por su intervención. “Si fuera mal os pido perdón, y a la Obra, y que me ayudéis para el encuentro con Dios”, ha sido su petición a los fieles de la institución fundada por San Josemaría Escrivá de Balaguer".

O sea que pide perdón sólo en el caso que la operación fuera mal.

Continúa el comunicado: "El prelado del Opus Dei ha sido trasladado a Pamplona desde Roma en un Ford monovolumen habilitado para mitigar los dolores que sufre a causa de su estado de salud. El viaje comenzó el pasado viernes día 6 y ha durado varios días en los que el prelado ha mantenido la serenidad y el buen humor en todo momento, según han informado los que han tenido contacto con él".

Es decir que para una operación de la que el prelado intuye puede no salir y para mitigar sus dolores, le endosan un viaje por carretera ¡¡de 1658 kilómetros!!. ¿No sería más razonable un traslado en avión medicalizado si tal era la gravedad del paciente. ¿O mejor aún, operarle en algún hospital romano?

"Durante el trayecto, Javier Echevarría quiso pasar por el Santuario de la Virgen de Lourdes antes de someterse a la operación y mantuvo en Marsella (Francia) un encuentro con fieles del Opus Dei en el que pidió perdón por las faltas que hubiera podido cometer en el tiempo de su liderazgo de la institución. Palabras dirigidas a sus hijos que sonaron a despedida para los presentes, unidas al hecho de que el prelado reconoció que su estado de salud hacía más delicada una operación considerada de rutina".

Otra vez pide perdón y les suena a despedida. Otra vez parece que no ha de pedir perdón si la operación va bien.

"La recuperación de la operación podría ser larga a causa de la edad del paciente y no se descarta, asimismo, que surjan complicationes en el postoperatorio, razón por la cual en la institución están preparados para un posible traslado de poderes en el caso de que el actual prelado quede incapacitado para dirigir el Opus Dei".

En mi opinión es el núcleo del comunicado: informar a todo el mundo que está todo previsto y que si se sustituye al Prelado está plenamente justificado y que nadie se escandalice. Total, un texto alambicado que intenta cubrir todas las posibilidades así como sus contrarias y viceversa, dando la vuelta y con explicaciones y reexplicaciones.

Sería más sensato no dar tantas explicaciones sobre la operación "de rutina".

Se dice de qué se le opera y punto o no se dice nada respetando la privacidad del paciente.

Si tan mal está el Prelado que se va despidiendo utilizando la petición de perdón y tantos dolores tiene, y tanto le quieren, por qué se le somete a un viaje tan penoso aunque sea en una Ford Monovolumen, para acabar explicando con todos los adjetivos posibles, lo que en cualquier institución normal sucede, que cuando falta el que la dirige, otro asume su posición.

Tanta explicación para una información que podría haberse resumido en pocas palabras: "El prelado del Opus Dei ha sido intervenido en el Hospital  de (...) Roma donde ingresó dada la cercanía de su residencia y para evitar riesgos innecesarios. En su recuperación don (...) ejercerá sus funciones".

Auckland