pepito :
El artículo de Bruno “Lo que pasó a ser el Opus Dei”, me mueve una vez más a comentar uno de los textos internos del Opus Dei que considero más cargado de resentimiento y mala leche con los que nos fuimos. Es el que dice:
“Es preciso evitar todo lo que pudiese contribuir a dar —a los interesados y a los que son fieles a su vocación— la impresión equivocada de que “no ha pasado nada”, de que la infidelidad no es algo muy serio. (...) No resulta oportuno que, después de abandonar su camino, comiencen a colaborar con personas de la Obra en trabajos profesionales de los que obtengan un beneficio material”.
Es decir, hay que asegurarse de que el Judas, traidor y desertor se trague entero el famoso “rejalgar”. Pues bien, una vez más contaré que, al menos, en tres casos yo suministré a miembros del Opus Dei con los que mantuve buena relación después de irme “trabajos profesionales de los que obtuvieron un beneficio material. Por lo demás, nunca me he arrepentido de haberme portado como un caballero.
Pepito
Publicado el Monday, 22 February 2016
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