A.Plaza :
Aprovecho el artículo de Josef knecht, en el que se refiere al copieteo por parte de Escrivá de aspectos de la espiritualidad teresiana, para manifestar mi asombro cuando descubrí que lo que creí, la mayor de las novedades y patrimonio exclusivo de la obra ha sido un burdo plagio a los jesuitas. Me refiero a ser “contemplativos en medio del mundo”…. que ya varios siglos antes había acuñado San Ignacio como “contemplativos en la acción”.
No sé vuestra experiencia, pero durante mi paso por la obra lo que entiendo por “contemplación“ brilló por su ausencia, tal vez por el pánico enfermizo a parecer religiosos…
¡Vaya fraude!
Y aunque no venga a cuento, como hoy es viernes de Dolores, recuerdo que por narices había que comer carne porque no se podía hacer abstinencia, que es lo que a la mayoría nos apetecía.
Está claro que detrás de un gran narcisista hay un gran inseguro y creo que desde esta perspectiva se entiende un poco mejor el engendro que consiguió fundar Escrivá.
Menos mal que Dios es verdaderamente misericordioso con todas sus criaturas, sin excepción.
Feliz Semana Santa y mis mejores deseos de paz interior para todos los que andamos por estos lares.
A.Plaza
Publicado el Friday, 18 March 2016
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