ANTES O DESPUÉS TENDRÁS QUE VISITAR AL PSICÓLOGO.

Pensaba yo que las cosas conmigo iban a ser diferentes, que yo era el “superman” de los mortales, pero como casi siempre, la realidad supera la ficción. Sin ninguna fe, sin ninguna gana, “obligado” por las circustancias o por los que tienes más cerca…. Irremediablemente terminas por sucumbir a la realidad misma y te das cuenta que necesitas hacer la visita de rigor al profesonal de la mente. Nunca pasó por mi cabeza volver a contarle a alguien mi vida entera a todo color y con todo detalle, más que a un curiila, pero para eso estará la profesión del “visitador de mentes”, digo yo. Como decía, no se me había pasado por la cabeza una visita al “loquero” como se dice, de manera equivocada, en algunas latitudes...

Parece como si fuera tu peor enemigo, lo has visto en tantas películas norteamericanas que te parece una pantomima. Pero no, después de esas minidepresiones que te provocan el dejar el lugar más controlador del planeta llega un momento en el que la mente rompe por algún sitio. Si, además, empiezas a relacionarte con gente que jamás has tenido en cuenta en tu vida y te das cuenta QUE NO QUIERES A NADIE!!!!

No sientes nada por la familia, te asustan las mujeres y te crees un bicho raro en la vorágine de la realidad. Solo ves seres vivientes que están a tu alrededor a los que antes buscabas con un solo propósito -engancharlos a la cosa-. Ahora se convierten en seres vivos de carne y hueso, con sentimientos, con formas de ser y de pensar diferentes… Te encuentras solo ante el peligro, por supuesto que trabajas si tienes trabajo o lo tienes que buscar si fuera el caso.

Al principio es todo supervivencia, lugar para dormir y forma de sobrevivir, pero eso en sociedades avanzadas es relativamente sencillo y con esto no quiero subestimar a los que les ha costado un riñón hacerlo, sobre todo a ellas. Realmente eso es solucionable aunque sea complicado en muchas ocasiones. Una vez que tenemos lugar y forma de vida… Ahora ¿Qué cóncholis hago yo con mi vida?

Cierto que al principio todo es nuevo, estrenamos la verdadera libertad, conocemos personas, reconocemos de nuevo a nuestra familia… pero ELLOS YA TIENEN SU VIDA!!! Y yo ¿qué hago en esta selva??? Como tu familia en general te quiere, te tiene en cuenta, te comprende, etc. En un momento dado parece que las cosas vuelven a funcionar, pero llegan las vacaciones, los momentos de soledad, ellos tienen ya su vida hecha sin ti… (Los que tienen la familia a favor) Al principio es todo perfecto. PUEDO HACER LO QUE ME DA LA GANA!!! Después vienen los espacios infinitos, las horas de soledad y lo que es peor, NO TENGO AFECTO A NADIE EN EL PLANETA!!! La ruptura es tan fuerte que al principio no quieres ni hablar con Dios, no quieres rezar, no quieres cumplir más normas, basta de CONTROL!!!  

Caes en la depresión, puedes negártelo a ti mismo o a los demás, pero pienso que es inevitable, sobretodo si has pasado allá dentro más de una década. Tres he sufrido yo en poco tiempo, el terapeuta acompaña mucho, lo recomiendo a todo el mundo, te hace un gran bien y te ayuda a resolver tus miedos y tus angustias. Si no consigues romper con ese pasado que te ha atado durante tanto tiempo es muy difícil salir adelante y no dañar a los que tienes alrededor.

Yo pensaba que con el afecto de mis amigos sería suficiente pero al final te das cuenta que solo no puedes superarlo. Es importante aprender a querer otra vez y hacer aflorar los sentimientos. El opuseimiento es tan fuerte que no hay forma de sacártelo de encima sin ayuda cualificada. Las parejas de los ex necesitáis entender que nos hemos convertido en personas un poco reservadas, con algunas rarezas, especialmente en todo lo referente al cariño y la mayoría inexpertos en el trato con el sexo contrario. Por otro lado, pienso que somos personas muy leales y confiables que necesitamos ese apoyo de nuestra pareja con más intensidad, si cabe, al principio de la relación.

Un abrazo para todos y felicidades a todas las madres.

Pepgrass

PD: yo he sido perseguido por esta secta después de dar todo por ella durante 30 años, mi sueldo, mi tiempo y hasta mi salud.

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