Bienvenido a Opuslibros
Inicio - Buscar - Envíos - Temas - Enlaces - Tu cuenta - Libros silenciados - Documentos Internos

     Opuslibros
¡Gracias a Dios, nos fuimos
Ir a la web 'clásica'

· FAQ
· Quienes somos
· La trampa de la vocación
· Contacta con nosotros si...
· Si quieres ayudar económicamente...
· Política de cookies

     Ayuda a Opuslibros

Si quieres colaborar económicamente para el mantenimiento de Opuslibros, puedes hacerlo

desde aquí


     Cookies
Utilizamos cookies propias y de terceros para obtener datos estadísticos de la navegación de nuestros usuarios y mejorar nuestros servicios. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información aquí

     Principal
· Home
· Archivo por fecha
· Buscar
· Enlaces Web
· Envíos (para publicar)
· Login/Logout
· Ver por Temas

     Login
Nickname

Password

Registrate aquí. De forma anónima puedes leerlo todo. Para enviar escritos o correos para publicar, debes registrarte con un apodo, con tus iniciales o con tu nombre.

     Webs amigas

Opus-Info

NOPUS DEI (USA)

ODAN (USA)

Blog de Ana Azanza

Blog de Maripaz

OpusLibre-Français

OpusFrei-Deutsch


 Tus escritos: 20 de marzo: y ahora qué?.- Popcorn

020. Irse de la Obra
Popcorn :

Hoy es un día raro, extraño. Ayer reuniste energías suficientes para resistir la presión pro-renovación y probablemente te sentiste acosado/a hasta las 12 de la noche. Pero resististe. A qué venía dudar de repente de una cosa que llevabas meditando tanto tiempo? Y a partir de esa hora, empezaste a relajarte. Incluso tímidamente encendiste el móvil de nuevo, o preferiste esperar hasta hoy por la mañana, por temor a lo que podías encontrarte.

Cuando yo escribí mi carta pidiendo la dispensa de mis compromisos, la llevé al centro. En dirección no había nadie esa tarde así que dejé la carta en la mesa y me fui a misa. Pensaba que a la salida habría alguien del centro esperándome, para hablar conmigo y tratar de disuadirme. No fue así. Marché a casa, pasó un día, y luego otro..., hasta que por fin contactamos. "Oye, viste lo que te dejé?"- pregunté. Sí, y lo tramitaré muy a mi pesar. Hecho. Aquello estaba hecho. Empecé a respirar con aquel acuse de recibo.

Y vinieron días raros, después de muchos meses de tensión y quebraderos continuos de cabeza. Ese pensamiento constante, esa plegaria sobre qué hacer con mi vida y con aquella decisión... se iba poco a poco amortiguando, dejando paso a una sensación de paz y agotamiento simultáneamente. Prevalecía la paz: era calma tras la tempestad de la insistencia ajena y de la indecisión propia. Ya no había que meditarlo más. Estaba hecho. Nadie me volvió a insistir (haz un curso de retiro, habla con D. Fulano, date más tiempo, hay muchas maneras de estar en la obra...). Nadie me volvió a llamar. Se acabó; esa atmósfera pesada fue saliendo de mi cabeza, de mis ratos a solas, de mis trayectos en carretera, de mis visitas a las iglesias...

Y empezó una nueva etapa. Una relación con Dios más intimista. Con el Dios de la misericordia, de quien me esperaba todo y que está por encima de todo (incluso de las diversas instituciones que hay en la Iglesia). En quien yo me refugiaba y de quien sentía toda la seguridad. Y ahora qué? Ahora, a seguir construyendo tu vida día a día: tu trabajo, tus amistades, tu ubicarte en el mundo -ése del que no nos saca la obra pero que tan lejos se había quedado por vivir en la burbuja del centro-.

Y llegó el verano. Qué se hace en verano? Cómo se veranea? Hasta entonces mi experiencia veraneante había consistido en atender convivencias, cursos anuales de recientes, o hacer el mío propio... O permanecer en mi ciudad viendo a otras personas ir y venir... Por suerte la familia estaba ahí, y se encargó de invitarme a planes que me fueron ilustrando la propia iniciativa. Aún me costó tiempo conseguir que mi corazón no pegara un brinco cuando estaba haciendo algún plan y daban las 21.30h o las 22h: hora de la cena o la tertulia! No, ya no tenía que volverme a ninguna parte. Aprendes a manejar tu tiempo, a remolonear si te apetece, a no ir pegado al reloj... Aprendes que la vida es muy sencilla. No es necesario estar planificando continuamente: simplemente, fluye... Te haces a vivir en sitios nuevos, conocer a nuevas personas,entablar amistades... A lo mejor sigues confesándote por un tiempo con un sacerdote de la obra, que te sigue dando ese tipo de consejos de hace la oración, rezar un rosario... Y luego vas encontrando otros que también iluminan tu alma.

Ahora, disfruta. Vive sin remordimientos, sé tú plenamente!, cultiva la amistad, aprende a dar abrazos (reconfortan mucho: yo no los conocía!), celébralo de algún modo. Por cierto: transcurrieron 3 meses y medio hasta que la obra me comunicó que se me había concedido aquella dispensa que yo solicitaba en mi carta. Menos mal que ante Dios la consideré concedida desde el mismo momento en que dejé mi carta en aquella mesa de dirección un sábado por la tarde.

Popcorn




Publicado el Friday, 22 March 2019



 
     Enlaces Relacionados
· Más Acerca de 020. Irse de la Obra


Noticia más leída sobre 020. Irse de la Obra:
En homenaje a Antonio Petit.- Libero


     Opciones

 Versión imprimible  Versión imprimible

 Respuestas y referencias a este artículo






Web site powered by PHP-Nuke

All logos and trademarks in this site are property of their respective owner. The comments are property of their posters, all the rest by me

Web site engine code is Copyright © 2003 by PHP-Nuke. All Rights Reserved. PHP-Nuke is Free Software released under the GNU/GPL license.
Página Generada en: 0.123 Segundos