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 Tus escritos: Algunas palabras para los Ex.- JasonJonas

040. Después de marcharse
JasonJonas :

En ocasiones me gusta escuchar música contemporánea, muy de jóvenes. Hace poco escuché una canción del grupo Dorian que, además del ritmo y musicalización, me encantó la letra, misma que también me llevó a reflexionar y a escribir algunas palabras para ti y para mí siendo Ex-Opus (con todo el respeto a la interpretación y vivencia que cualquier persona haya vivido en su caso).

La canción se llama “Los amigos que perdí” y hay varias estrofas que podemos relacionar al motivo de haber pertenecido  y de lo que podamos pensar y vivir a partir de (por supuesto es una aplicación personal y ni el grupo ni la letra tienen nada que ver con ello)…



Las primeras estrofas dan la idea de lo que puede significar haber sido parte de esta institución (lo subrayado):

Salí en busca del tiempo perdido
Siguiendo el rastro de un amanecer
Y me junté con gente sin medida
De la que nadie quiere conocer

Un loco me dio clases de estricnina
Un escritor me habló de Maldorror
Un juez me absolvió de mi rutina
Y una flor me extirpó el dolor

Ni tu ni yo tuvimos la mínima responsabilidad acerca de habernos ligado con el Opus (infortunio para muchos), definitivamente una institución sin escrúpulos que jamás hubiésemos muchos deseado conocer. No hay nada que podamos haber hecho al respecto y puede ser que nada ni nadie vaya a resarcir el tiempo invertido o apostado en él. La aceptación (que no el estar de acuerdo) sobre el cómo nos hayamos incorporado y el haber pertenecido al Opus tal como fue es fundamental para la quietud de nuestra alma (y su sanación si fuera el caso). Al simplemente aceptarlo y decirlo no se remediarán las cosas sin más, sabemos que es difícil, pero hay que aceptar el hecho y mirar hacia adelante.

El encontrar sentido de esos años en el mismo Dios -como el único y mejor juez- es un camino eficaz. Y no solo como eso, sino principalmente como Padre que por supuesto valora todos esos años, hayan sido como hayan sido. En Dios no se busca restitución, se busca comprensión, y a veces no la alcanzamos a ver, pero eso es parte de seguir caminando en nuestra fe (incluso en la no comprensión de las cosas). El amor que se manifestó en nuestra entrega a Dios en el Opus fue genuino para Él, y eso no caduca jamás. Todo lo que hicimos lo hicimos por Él, aunque muchas de nuestras acciones se hayan traducido y reducido en labores para el Opus mundano institucional, pero Él sabe más y todos esos años tienen una proyección trascendental en la visión de Dios.

La siguiente estrofa (el coro) dice así:

Si quieres verme
Vas a tener que explorar
Esos desiertos que no puedo abandonar
Abrí una puerta que se cerró tras de mí
Y no me duelen los amigos que perdí

Efectivamente, gracias a Dios nos fuimos de allí con un carpetazo contundente, y, en la mayoría de los casos (en la reflexión serena de los hechos y de las cosas) de verdad no duele para nada dejar al Opus atrás (probablemente dolerán otros aspectos, pero esta decisión esencial de liberarse para nada). Siempre hay muchas más cosas que podamos mirar hacia adelante, sin la mínima afectación en nuestras vidas de este pasado.

¿Amigos? Ciertamente al paso de los años en el Opus hicimos amigos (gente noble y afín), y como toda amistad verdadera estas prevalecen aun estando fuera. Lo que no duele en lo absoluto es dejar atrás personas que “obligadamente” (en la mayor vivencia del espíritu “divino” del Opus) se referencian no solo como nuestros amigos (recordemos que eso ni siquiera es permitido en el Opus), sino peor aún, como hermanos, y nada más falaz en el Opus. Para nada duele dejar esa falsedad.

La siguiente es bastante ilustrativa del paso de los años en el Opus:

Me especialicé en noches suicidas
Justo el día en que la conocí
Y confundí molinos con gigantes
Después de una semana sin dormir

El mundo era vasto y abierto a tantas cosas de vida, pero al conocer al Opus se hizo pequeño, chiquito, se redujo en todas sus dimensiones a un simple manifiesto de cumplimiento de normas, y encorsetados (como a los locos) a un plan de vida de horarios específicos de una vida en familia obligada… Casi casi desde el primer momento en que fuimos cayendo en las redes confabuladas de entre unos y otros miembros del Opus pudimos pasar años norteados, turulatos, ciegos, y ciertamente muy confundidos y embrollados en tanta “labor”, y así veíamos las cosas en perspectivas muy ajenas a la realidad (y tal vez con un algo o un mucho de deterioro físico y o mental…). Hasta que el MOMENTO LUCIDO de ver las cosas tal como son en el Opus nos abrió a otra dimensión y ese momento lucido fue de Dios, porque es Él quien te abre a nuevos ámbitos en tu vida en el que jamás dejará estar a tu lado, más aún en tu verdadera libertad de cristiano.

La siguiente estrofa puede hablar de ese dolor que tal vez sentimos en algún momento de nuestras vidas -o seguimos sintiendo- después de haber salido de esta institución (y después de haberle brindado tantos años -tal vez los mejores de nuestra juventud- en ese heroísmo que hace mención acertadamente E.B.E. y que para el Opus se vuelve nada):

El miedo es un cuchillo afilado
La venganza una flecha clavada
No hay nada más inútil que el odio
No hay nada más doloroso que el rencor

Caray, el sentir verdadero odio y rencor hacia las personas e institución que nos llevaron por ese camino a lo largo de los años es enteramente normal. No te sientas mal si tienes estos sentimientos, es entera y perfectamente entendible para cualquier persona. Cada quien ahonda en sus circunstancias particulares y tiene sentimientos diferentes al respecto, y por eso no juzgo el que sea bueno o malo ni que por “arte de magia” los dejes de tener (como una frase bonita o trillada acerca de), más bien me pongo en tus zapatos y me parece por demás comprensible el que puedas tener clavado este sentir en tu alma y entender del por qué ese sentimiento hacia el Opus y hacia la vida que ya no fue.

Lo esencial es que solo Dios y tú tengan esa conversación y desahogues en Él ese pesar si es necesario (encáralo como el hijo encara a su papá en las cosas malas que no comprende). Dios es Padre y con toda confianza podemos manifestarle este sentir humano por demás comprensible ante el engaño propinado. Y de lo que estamos seguros es que, aun sin comprender del todo porque se dio este suceso de vida, Dios siempre nos escucha, nos comprende y nos consuela acerca de todo sentimiento alrededor de, y en este diálogo con Dios nos empieza a llegar la paz.

La satisfacción del hombre no necesariamente se tiene que dar en el alcance y consecución de una meta propuesta. Después de haber salido del Opus habrá muchas metas que ya no podrán ser (y hay que aceptarlo decíamos), pero habrá otras que sí se puedan plantear. La satisfacción del hombre está en no dejar de plantearse y caminar en las metas que nos propongamos. Podemos morir sin haberlas conseguido pero si en conciencia no desistimos y seguimos luchando en ello -hasta el último momento de nuestra vida- pienso que habremos de morir satisfechos, en paz y en la felicidad.

No es fácil, no todo saldrá bien, pero Dios y tu tenacidad pueden más que la mezquindad de una organización que te quitó tiempo y muchas cosas más. Así que, sean los que fueren tus sentimientos, me atrevo a solo sugerir el que demos paso a nuevas metas y no desistamos en ello (sin pensar más en lo que ya pasó).

La siguiente me parece la más interesante y que hila lo último dicho para mirar tenazmente hacia adelante:

Trato de salir de mi mente
Me esfuerzo por desaprender
Recorro el camino inverso
Busco el origen
Busco algo ahí fuera

¡Qué estupendas frases! ¡Tratar de desaprender lo que hoy domina el ámbito de tu mente con respecto a la sarta de peso muerto del Opus! Poco a poco (sin desenfreno), con calma y paciencia sobre un tiempo que se aprecia ya no tener pero que sí lo tienes… Tampoco el solo decirlo lo vuelve sencillo, pero tratar de desaprender nos puede ayudar a transitar en nuevos rumbos, lejos de la implicación de toda esa experiencia ulterior, en un espíritu nuevo que encara un camino que, por más que hayan sido los años transcurridos dentro del Opus, se abre verdaderamente en perspectivas diferentes...

Y por último, la última estrofa de la canción que en sus tres renglones finales describen por si mismos lo que debemos de sentir sobre esta poquitera institución de la que ilusamente alguna vez fuimos parte:

Si quieres verme
Vas a tener que asumir
Que hay ciertas cosas que me alejaran de ti
Abrí una puerta que se cerró cuando hui
Y he olvidado a los amigos que perdí

No importa cómo hayamos dejado al Opus (tal vez fue literalmente huyendo), afortunados somos de dejar eso atrás, como quien en conciencia se libera de algo dañino y falso y abre su vida en nuevas dimensiones en libertad y mucho más genuinas en la búsqueda y trato con Dios.

Y no vale la pena pensar ya en el Opus en nada que afecte nuestra vida sin él. Por supuesto jamás prescindiremos del hecho de haber pertenecido a él (forma parte de nuestra vida) pero el tema no es ese, eso no es lo importante. El tema es que ese aspecto no adquiera la más mínima relevancia al paso del tiempo (como una mera vivencia más de la cual, volviendo a los jóvenes y como dicen ellos, eso se vuelva “x”… como el pasar de una mosca de la cual ni nos percatamos de ello). Al escribir estos correos el Opus no adquiere relevancia en mi vida, el interés es hacia las personas en el propósito de la página en informar y compartir opiniones y experiencias (y con ello alertar), y no hacia el hecho de haber pertenecido a él, eso quedo muy muy relegado.

Aun a pesar de los años que le hayamos dedicado al Opus, y del sentimiento que tengamos al respecto (que puede contemplar dolor, frustración, inclusive odio o rencor), esto desaparecerá con una visión diferente en la que el Opus es muy chiquito (lo es siempre) para tu relación real y trascendental con Dios. Y en este camino siéntete en todo momento acompañado por personas que tal vez no conocerás nunca, pero que en el mismo sentimiento sabes que están allí contigo acompañándote en solidaridad, entendimiento y comprensión.  

Te dejo la liga de esta estupenda canción… Escúchala (capaz de que ya la conoces), estoy seguro de que te gustará:

https://www.youtube.com/watch?v=d08ibxuXnsc

JasonJonas




Publicado el Friday, 16 October 2020



 
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