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 Tus escritos: Aviso a navegantes y naúfragos.- Antonio Moya Somolinos

010. Testimonios
Antonio Moya :

AVISO A NAVEGANTES Y NAUFRAGOS

 

He visto casi por casualidad que el mensajero Ocáriz tiene preparada una cartita para el próximo 28 de octubre sobre un asunto que me huelo tiene más trascendencia para los del Opus de lo que ellos mismos se piensan.

En la página web del Opus, Ocáriz dice esto: "Dentro de poco, os enviaré una carta extensa –con fecha 28 de este mes– sobre las características de la dedicación a la Obra según las distintas circunstancias personales. Todas y todos tenemos una idéntica vocación: el mismo espíritu, la misma misión apostólica, los mismos medios espirituales y de formación".

Cuando los socios del Opus Dei reciban esa carta...



probablemente la entenderán como fruto de la oración de Ocáriz. Yo a estas alturas ya pongo en duda incluso que Ocáriz haga oración, pero suponiendo que así sea, teniendo en cuenta el nulo sentido crítico de los miembros del Opus Dei, que les lleva a pensar que poco menos, al igual que los cuadros de Santa Teresa de Jesús, el Espíritu Santo en forma de paloma dirige la pluma de su presidente general (y prelado de la prelatura de la Santa Cruz), no caerán en la cuenta de lo que está pasando en su asociación y de la crisis tan profunda que atraviesa desde hace años y que lleva a Ocáriz a ser un apagafuegos profesional en permanente huida hacia adelante.

No soy profeta ni hijo de profeta, pero me huelo que en esa carta hay algo más que meras reflexiones pastorales y espirituales.

Estoy totalmente convencido de que el destinatario principal de esta carta es el Papa, es decir, que se trata de una carta que el prelado de la prelatura de la Santa Cruz y presidente general del Opus Dei dirige a los socios de esta institución para que el Papa vea lo que les dice y se quede tranquilo.

Ocáriz y sus predecesores tienen ya una larga tradición de desobediencia al Papa y de tomarle el pelo reiteradamente. La más sonada y reciente fue la carta de Javier Echevarría de octubre de 2011 sobre el fuero interno, la charla "fraterna" y la confesión que supusieron un revuelo entre los mayores del Opus al ver que su "prelado" decía cosas diferentes a las que siempre se habían dicho, incluso por escrito su santo fundador. Sé que incluso en algún centro de mujeres hubo algunas mayores a quienes dicha carta les hizo llorar y les dejó descolocadas.

Pero esa carta era un simple postureo para la galería -para el Papa, para que se quedara "tranquilito"- sin la menor intención de cambio, como los años posteriores han ido demostrando.

No sé si os acordaréis de la reunión que tuvieron Ocáriz y Fazio con el Papa el 31 de enero pasado, de la que no se ha sabido absolutamente nada, salvo un par de fotos de la misma en la que Ocáriz y Fazio aparecen tras la mesa y no al lado del Papa, sin mesa por medio, que es como recibe el Papa a la gente que más quiere (o mejor dicho, a la gente que más le quiere a él).

También son sabidos los múltiples "mensajes" que el Papa viene enviando a Ocáriz desde hace años y que cualquier tonto los entendería.

Quizá piensen en el Opus que hay que esperar un poco a que este Papa renuncie o muera y mientras tanto, torearle como a los anteriores. Pero me temo que con Francisco esto no es posible, y puede ser que Ocáriz se esté dando cuenta de esto.

Me parece que el cuento se les está acabando y ha llegado el momento de empezar a tomar algunas medidas. Puede ser que esa carta haga referencia a algo de esto. Nadie la relacionará con la reunión del 31 de enero, pero quizá tuviera algo que ver. Pienso que cuando Ocáriz se reúne con el Papa no será para hablar de los peces de colores o de la vida santa del fundador.

Evidentemente hay que esperar a ver qué dice Ocáriz a sus chicos y chicas, pero me huelo que les va a comunicar algo relativo a una reforma estutaria, que en caso de ser así, minimizará diciendo que todo sigue igual, que son pequeños "ajustes finos" para "seguir sirviendo a la Iglesia como la Iglesia quiere ser servida", etc.

No les dirá nada de eso de que los estatutos son "santos, perpetuos e inviolables". Tampoco les dirá nada del borrador de estatutos que elaboró san Josemaría en aquel congreso de Einsiedeln, de los que cada vez va a ir quedando menos.

Recordemos la carta programática de Ocáriz a principios de 2017 en la que hablaba de cierre de centros y de potenciación de apeaderos. Llevan cuatro años cerrando centros y en aquel momento nadie del Opus se enteró de ello.

Como ahora les diga algo gordo, estatutario, tampoco nadie se va a enterar de nada, porque en el Opus no leen los estatutos, sino solo el catecismo infantil del Opus, y solo durante las convivencias.

Presiento que esta cartita no tiene más remedio que enviarla, pues tiene al Papa tras del hombro, pero pensará tomarle el pelo una vez más mientras "encomienda" a "nuestro Padre" que Francisco nos preceda cuanto antes en llegar al Reino de los Cielos. Las reformas son para otros, no para ellos, que son "hijos predilectos" de Dios y meditan todos los martes el salmo 2, fomentando la "soberbia" y el "espíritu de superioridad" de las que habla su santo fundador en Camino.

Sin embargo, presiento que, en caso de que esta carta trate de reformas, este Papa no es fácil de burlar porque sabe gobernar y está decidido a reformar la Iglesia en aquello que va contra el Evangelio y el seguimiento de Cristo. Recientemente no le ha temblado el pulso al mandar a tomar por saco al cardenal Becciu, por citar un caso próximo en el tiempo. También está próximo a reformar a fondo la curia romana, tarea pendiente desde san Pío X y que ningún Papa ha tenido güevos o tiempo de llevar a cabo.

Vengo diciendo desde hace tiempo que Ocáriz está jugando con fuego y sostengo que el cerco se está estrechando y no le va a ser posible seguir tomándole el pelo al Papa por mucho tiempo.

Presiento que si esta carta habla de reformas no va a ser como la de octubre de 2011. El tiempo lo dirá, pero me parece que el cuento se está acabando. Al decir "el cuento" me refiero a la paciencia.

Reconozco que Ocáriz tiene una grave papeleta: O ser seguidor de san Josemaría o ser cristiano. Pero él lo ha querido. Él aceptó el cargo en enero de 2017. Él colaboró durante muchos años en el panorama que ahora tiene delante. La huída hacia adelante no puede ser indefinida. Mentir a tantos miles de personas que confían en él es algo llamado a terminar en algún momento.

Hay quinielas que sostienen que el Opus no llegará al centenario. Dentro de los que sostienen que dejará de existir antes del 2028 hay quienes piensan que se morirá él solito en vez de que el Papa lo suprima.

Hay una tercera vía, la de ir virando poco a poco, de modo imperceptible hasta que llegue un momento en el que, parafraseando a Alfonso Guerra, "no lo reconozca ni la madre que lo parió", es decir, san Josemaría, que se consideraba a la vez padre y madre.

Pero eso es muy duro para Ocáriz, pues supone renunciar a san Josemaría para seguir a Jesucristo ¿Dónde coño queda la unidad con "nuestro Padre"?

Muy difícil, muy difícil. Pero quizá el único camino posible.

No sé si la carta del 28 de octubre va en esa línea.

Por cierto, vaya fecha que ha ido a elegir Ocáriz, el aniversario de la victoria del PSOE con mayoría absoluta en 1982. En esa fecha - así lo narra Antonio Esquivias en su libro "El cielo en una jaula" - desde la comisión regional de España del Opus Dei se recogieron en maletas y se hicieron desaparecer todos los informes de conciencia de los numerarios españoles que se almacenaban en Diego de León, en los que se contenían, entre otras cosas, el número de pajas semanales o mensuales que se hacían los numerarios de este país.

Una vez pasado el susto, los informes volvieron a su sitio.

Qué pena ver una institución de la Iglesia dando estos bandazos. Todavía no han terminado la campaña feminista de la poderosa Isabelita y ya están escribiendo cartas que sabe Dios - o el diablo - lo que dirán.

Cada día le doy más gracias a Dios por haber salido a tiempo de esa jaula de grillos y disfrutar de la sinceridad de la Iglesia, santa y pecadora a la vez.

Antonio Moya Somolinos




Publicado el Monday, 26 October 2020



 
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