2) De mí, ¿pueden hacer Informes con lo que yo les cuento sobre mí?
No los harán ya por escrito, ni siquiera de manera muy abierta. Pero no te quepa duda que lo que tú vayas haciendo y diciendo se irá “ventilando” en mayor o menor medida en las reuniones del consejo local (CL) y del despacho que menganita tenga con alguien del CL y con todo él; lo cual ocurrirá, normalmente, una o dos veces al mes (quizá también serás objeto de comentarios particulares entre ellos). Y también en los despachos periódicos que tenga el CL en la sede de la asesoría regional. Si lo preguntas te lo negarán con fórmulas sibilinas: pero por más “cautelas” institucionales a las que han sido obligadas… eso ocurre de manera más o menos clara.
Dado que ahora le tienen cierto respeto al tema lo normal es que la numeraria que te trate diga cuándo ella cree que estás madura y de un modo u otro te pasará a la directora para que ella vea y en un tiempo lo vean en el CL y vayan decidiendo.

3) En la Confesión, ¿tengo que confesarlo todo? La confesión sacramental es algo que no compete al Opus dei, pues es un sacramento. Según la “normativa” canónica del sacramento, la praxis pastoral católica universal, en una confesión se confiesa todo lo que uno es consciente que debe confesar. Pero este es un tema que me gustaría sacar de este lugar para no contaminar el sacramento con la praxis opusística… con la que, sin duda, te encontrarás cuando te confieses con un sacerdote de la prelatura.

4) En el Opus Dei, ¿se guarda el Secreto de Confesión? Formalmente sí, pero un cura tiene muchas maneras de hacer entender –sin explicitar– al CL o a la directora que las cosas que te ha podido escuchar en la confesión te hacen “no viable”. “no madura” o “no idónea”…. O lo contrario. Como “entre pillos anda el juego”, un mero mohín o gesto dirá mucho a quien sepa verlo. Y el CL y menganita/fulanita sabrán verlo y entenderlo sin necesidad de oírlo.
Si eso es, o no es, algo que vulnere el secreto de confesión es una cosa que queda en la conciencia y honor del sacerdote en cuestión y de las personas del CL.
Personalmente creo que no se vive. Por lo dicho y porque todos viven juntos y se conocen muy bien (menos en el caso de sacerdotes y numerarias… que no viven juntos… pero cuyo entendimiento mutuo queda en el complejo mundo de las “intuiciones femeninas”).

5) ¿Yo puedo elegir al Cura/Sacerdote con el que hablar (ya sea Dirección Espiritual y/o Confesión)? No. Si vas a un centro irás al que te toque… más aún, si ya lo haces o pretendes hacer con un sacerdote de un Iglesia pública, o un Padre-topete o un fraile, o incluso un sacerdote del opus de una Iglesia cualquiera (si la ascética opusística te mola más que otras)… intentarán suavemente que vayas al centro e incluso llegarán a boicotear como puedan esa relación particular de dirección espiritual.
Mi consejo: si quieres mantener la dirección espiritual y confesión, en su caso, por tu bien hazlo con un sacerdote “libre” cuando y donde quieras y ni siquiera lo digas; contrasta con él todo lo que, sobre la “entrega” y la vida sobrenatural, te digan fulanita/menganita con él y con tu verdadero sentir…
Hasta el día que no hables con el sacerdote del centro tendrás una puerta abierta a la libertad. También seguirás siendo un tanto “sospechosa” para ellas. Pero el día que aceptes hablar con ese sacerdote estarás ya totalmente en sus manos (y lo interpretarán como un cambio a “estar en buen plan”… oséase, dar pasos en tu entrega, como lo que sea, dentro del opus).

6) Lo que yo le cuento a una Numeraria, ¿se queda entre la Numeraria y yo, o al final, todas las Numerarias se pasan Información sobre mí y sobre lo que yo cuento?
La numeraria directora del centro sabrá perfectamente –aunque lo disimule– lo que te ocurre y cómo eres… quizá alguna otra del CL y quizá alguna otra de fuera. En el centro habrá otras –no todas, pero sí muchas– que sepan algo de ti, te ubiquen por donde vas… por las tertulias y lo que cuente quien te “trata” (también habrá un grupillo que no se enterará de nada o que pasan de ese rollo). No sabrán los detalles… pero sabrán lo grueso, cómo avanzas y cómo eres… y apoyarán las maniobras de fulanita o menganita. Todo será suave y tenue, elegante y formal… pero sí, te sabrán por dentro.

7) ¿Le puedo contar las siguientes cosas a una Numeraria? (...)
Sí, cuéntale todo y dile, además –si es veraz– lo que te parece todo ello y si lo apoyas. No intentes que te convenza de otra cosa, no entres a argumentos; dile lo que ves, lo que sientes, lo que has hecho. Si le dices todo eso que señalas arriba, es la única manera de que te dejen en paz y te descarten. Sabiendo, claro está, que todo lo que has preguntado en los puntos anteriores llevará a conversaciones internas en plan “no entiende todo”, “todavía no está madura”, “le falta un poco de formación”…
Si notan que lo ocultas se mosquearán pero a la vez, si consideran que mereces la pena te seguirán dando la vara y si tú dejas una brecha abierta a la discusión… te agotarán a lecturas, charlas, círculos… hasta romper tu identidad y que acabes pensando lo contrario de lo que piensas y solo conforme a la rigurosidad católica más ortodoxa (en todo lo que apuntas…).
Otra opción es decirle que en todo eso te reservas tu opinión y que no se lo vas a contar nunca porque no quieres; que no pregunte más y que te deje en paz. Pero déjale clarísimo que no descartas nada de eso y que lo vives y has vivido contigo misma.

8) ¿Qué se hace en los Círculos?
En los primeros es guay: oyes la doctrina católica como nunca la habías oído. En seguida te das cuenta que tú no aportas nada: no hay debate, no hay preguntas, no hay nada; solo “te seguirán” para ver qué haces luego de cada uno, si avanzas o no.
En el décimo estás ya muy convencido y sigues avanzando en la comedura de tarro (ya casi sin darte cuenta). Incluso puede que estés en piloto automático (aunque todo te va calando sin darte cuenta). Al cabo de veinte o treinta es lo mismo… es solo doctrina opusiana machacona y repetitiva en todo; porque toda la doctrina de la Iglesia va a pasar por el filtro opusístico. Lo siento, no se responderte, ahora, de mejor manera…

9) ¿Puedo confiar plenamente en un Cura y/o en una Numeraria del Opus?
No, en absoluto. No, nunca, serán tus amigas; serán tus (per)seguidoras proselitistas. Serán las persona o personas “que te tratan”.
Solo serán amigas si tú dejas a un lado todo eso y consideras que deben ser tus amigas íntimas desde otro plano; pero fuera del centro, siempre fuera.
Todos los que nos hemos ido hemos comprobado que muy pocos de dentro eran, fueron o serán nuestros amigos; nuestros verdaderos amigos estaban fuera.
Ellos eran hermanos o directores (o amigos de conveniencia). Se prohíbe, una vez dentro, las amistades “particulares” entre miembros… quienes hemos estado dentro y creado amigos, resulta que todos ellos estamos fuera (y seguimos siendo amigos, como y cuando la vida nos deja serlo).

10) ¿Qué pasa si las Numerarias se dan cuenta de que tengo unas ideas más liberales y moderadas que el Opus? Que te machacarán hasta que las cambies

11) ¿Los Curas del Opus y las Numerarias llevan grabadoras de audio-visuales a la hora de hablar conmigo? No. No hace falta. Tienen muy entrenada su memoria para necesitar esos medios.

12) ¿Los Curas del Opus y las Numerarias apuntan las cosas que les digo a la hora de hablar conmigo? No. Tampoco hace falta. Tienen muy entrenada su memoria y capacidades intelectuales como para necesitarlo y están muy conformadas para saber interpretar cada palabra y cada gesto tuyo y leerlo en plan apostólico y si lo que haces o dices, tu actitud de conjunto te hace interesante o no a efectos de la entrega.

13) ¿A la Numeraria que me acompaña le tengo que decir mis pecados y fallos?
Cuanto más le digas de eso en plan “estos son mis pecados”, más fallas le presentas. ¿Les dices a tus amigas íntimas que eres perezosa… o que te huelen las axilas… y lo haces “con propósito de enmienda”? Suena grosero pero te irán llevando por un plan inclinado hasta que no te des cuenta que les estás contando intimidades que quizá no participas a tus amigas, a tu madre, a tu hermana… o a quien sea; esto te hará entrar en un bucle de dependencia mental y psíquica y te hará vulnerable a su apostolado y formación.
Sé valiente! Se tú misma! Enfréntate a tus “pecados”, “fallos” “limites” con tu fuerza humana y la que tú escoges… no dejes que te formen para evitarlos y te dejen fuera de la vida…

14) ¿Tengo que dar explicaciones a las Numerarias con lo que hago con mi vida? Te las van a pedir y sin que te des casi cuenta lo serán en todo-todito-todo (gustos, fondo de armario, actitudes, familia, enfermedades, pecados, opiniones políticas, estudios, deportes, amistades ajenas, dirección y formación espiritual previa…) porque consideran que puedes ser una elegida y, por eso, para ellas tu vida es lo que Dios quiere que sea (según la interpretación del Opus), por lo que tu vida no te pertenece y ellas son las interpretes de lo que debes ir haciendo…

15) En caso de llegar a ser yo una Numeraria, ¿yo decido si ser Numeraria a secas o Numeraria Auxiliar o las Numerarias lo deciden por mí? O agregada… Lo deciden por ti: estilo, estudios, familia, futuro, carácter, etc. serán los factores que junto a todo lo que recaben de ti (vid punto anterior) les llevará a situarte en uno de esos lugares. De hecho ya estarás en contacto con un centro acorde con todo ello que determine hacia donde vas si decides ser de ellos.

16) En los Clubes de Chicos, ¿hacen Talleres de Cocina como en el Club de Chicas? Bueno, si los hacen son de broma… porque ahora está de moda; pero todo son actividades “para enganchar” gente... y además no nos engañemos, si quieren que piten numerarios ¿para qué se necesita que sepan cocinar (mejor que lo traigan de casa)? Lo que los numerarios tienen que aprender es a dejarse servir finamente por las numerarias auxiliares.
Los agregados se las componen muy bien para aprender a cocinar; quizá eso salva su vocación, pues lo necesitan para vivir y los hace naturalmente mundanos.

17) ¿Qué hacen en los Clubes de Chicos? En mi país: fútbol, fútbol, algo de estudio según épocas, algo de cine (cada vez menos y peor), teatrillos y baratijas cinematográficas, alguna cosa cultural para disimular y pillar algún despistado cultureta en la labor y otras actividades siempre un poco “básicas” (animalario, etc.); en general para llenar los ratos. La falta de profesionalidad y la inutilidad de casi todas ellas es enorme, porque todo está vinculado por y para pescar vocaciones…

18) Necesito que me den muchos consejos bienitencionados, realistas, objetivos, sinceros y claros Yo te he dado unos cuantos. No son bienintencionados –hacia ellos– porque no su praxis a la que te van a someter institucionalmente –y por lo tanto por parte de quien lo haga no es bienintencionada la praxis a la que te van a someter; son bienintencionados hacia ti porque son verdaderos.

Te vas a encontrar gente muy linda que cree que hace eso para ayudarte -lo cree de verdad-, no son del todo conscientes del engranaje en el que están y de un modo mejor o peor, más o menos rotundo, vivirán todo esto casi sin darse cuenta. La mayor parte es gente buena e ingenua. Pero la realidad es lo que todos te estamos diciendo. Ahora escoge.

Robredal