Bienvenido a Opuslibros
Inicio - Buscar - Envíos - Temas - Enlaces - Tu cuenta - Libros silenciados - Documentos Internos

     Opuslibros
¡Gracias a Dios, nos fuimos
Ir a la web 'clásica'

· FAQ
· Quienes somos
· La trampa de la vocación
· Contacta con nosotros si...
· Si quieres ayudar económicamente...
· Política de cookies

     Ayuda a Opuslibros

Si quieres colaborar económicamente para el mantenimiento de Opuslibros, puedes hacerlo

desde aquí


     Cookies
Utilizamos cookies propias y de terceros para obtener datos estadísticos de la navegación de nuestros usuarios y mejorar nuestros servicios. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información aquí

     Principal
· Home
· Archivo por fecha
· Buscar
· Enlaces Web
· Envíos (para publicar)
· Login/Logout
· Ver por Temas

     Login
Nickname

Password

Registrate aquí. De forma anónima puedes leerlo todo. Para enviar escritos o correos para publicar, debes registrarte con un apodo, con tus iniciales o con tu nombre.

     Webs amigas

Opus-Info

NOPUS DEI (USA)

ODAN (USA)

Blog de Ana Azanza

Blog de Maripaz

OpusLibre-Français

OpusFrei-Deutsch


 Tus escritos: La Visita.- Misita

070. Costumbres y Praxis
misita :

LA VISITA

Antes de la Visita: ¡Qué nervios, qué trasiegos, qué suspiros, qué desmayos, qué histerismos! Se anuncia en la tertulia (qué bien, ya tenemos tema para hablar). ¡El Padre viene! ¿Cómo, qué, a dónde, qué me dices, de verdad? ¡Dios mío! Obligado alegrarse, obligado sonreír, obligado ilusionarse, obligado fusionarse con el ambientazo que nos espera en las próximas semanas. A partir de ahí todo todito está enfocado a la famosa visita: tertulias, oraciones, peticiones, planes, preparativos, que todo esté perfecto, salas, salones, jardines, casas en estado de revista de interiores. Se llama a pintores, carpinteros, floristas, tapiceros, electricistas y demás para que repasen, mejoren, perfeccionen (ya de por sí en muy buen estado todo) el recorrido que hará el Padre, desde que baja del avión hasta que vuelve a él...



Se gasta una cantidad ingente de dinero. Somos pobres pero para el Padre lo mejor, el Padre se lo merece todo, el Padre, el Padre. El Padre por arriba, el Padre por abajo. Una piensa que el buen hombre como poco es hijo de Dios Padre, transfigurado en Dios Hijo, con un toque de Dios Espíritu Santo. Todo en uno. Seguramente su aura nos envolverá. ¿Me atreveré a tocar su manto?

Es una histeria colectiva. La gente está muy nerviosa y las preocupaciones abarcan desde los asuntos más mundanos (¿Qué me pondré ese día? ¿Voy a la pelu el día antes, o dos días antes para tener un efecto más natural?), a los más elevados (intensificación de mortificaciones, oraciones y acciones de gracias). Desde que la Delegación ha anunciado que el buen hombre nos honra, el camino de la vida es unidireccional. No hay más. Días antes vienen los top de delegaciones, asesorías y demás comités para comprobar que todo esté, no perfecto, pluscuamperfecto. Todo muy natural y sencillo, vamos. Como hace cualquier hijo de vecino cuando le visita su padre.

Madre de Dios, qué empacho. Una mira a su alrededor y piensa: ¿de verdad?, ¿esto es real? ¡Pero si estas señoras maduritas parecen adolescentes histéricas esperando la llegada del cantante de moda!

Durante la Visita: ¡Por fin! Gracias a las nuevas tecnologías vemos al Padre, en tiempo real, descender del avión acompañado por un pequeño séquito. Todos y todas hacen una pequeña reverencia cada vez que entra, sale, sube y baja. Se forma un pasillito por donde pasa y sonríe a la derecha, sonríe a la izquierda. Dios mío, me ha mirado; Señor, me ha sonreído. Después, en las tertulias venideras: “El Padre pasó por mi lado, me dio tiempo a decir, Padre, le queremos y estamos felices de que esté aquí. El Padre infundió luz a mi alma sólo con su mirada.”

El Padre también visita algún enfermo, que no se diga, y algún viejecito que lleva siglos en casa, que no se diga tampoco. Y es que el Padre es muy padre, vaya si lo es, y ama a los enfermos y ancianos de Casa. Esos a los que nadie hace caso, pero es importante que el Padre se fotografíe con ellos. Luego ya si eso lo publicitaremos. Señalaremos entonces el gran amor que el padre tiene a enfermitos y viejitos que son un tesoro en la Obra. “...hijo mío.... el Señor te quiere así, enfermo y postrado, hala, sé santo y, sobre todo, haz las normas todas toditas que te llevan al cielo directo”. Bueno, abreviando, pasamos a las tertulias, y, oh, sorpresa, preguntas nuevas, originales y espontáneas. Nadie nos ha dicho que consultemos antes lo que queremos preguntar. Pero nadie, ¿eh? Porque por aquí hay mucho malpensado. Todo es muy espontáneo y las preguntas no se han preparado ni han pasado antes por ninguna comisión que deba dar el visto bueno.

Estamos sentadas a la espera de que llegue, llega, está bajando del coche, que viene, todas en pie. Y nos ponemos en pie. Pasillito otra vez. Sonrisa a la derecha, a la izquierda. Padre le queremos, gracias por venir, Padre, ¡Padre! El buen hombre se sienta. Entonces los demás también, pasamos al turno de preguntas, esas que el Padre no se espera y nadie ha preparado: Padre, ¿Cómo puedo vivir mejor mi vocación?, Padre, ¿Cómo santificar mi trabajo?, Padre, ¿Cómo vivir la alegría? Padre, ¿Cómo...? En fin, a nadie se le ocurre preguntar: Padre, ¿Por qué nos evitan todos?, ¿Por qué mis sobrinos me miran con un poco de pena pensando que su tía numeraria ha malgastado su vida?, ¿Por qué no podemos hacer el apostolado ni con los hijos de los nuestros? ¿Por qué ya ni los hijos de los nuestros se acercan a nuestras casas?, ¿Por qué éstas están cada vez más vacías y nos estamos quedando solamente las maduritas, y si no, mírenos a las que estamos aquí?, ¿Por qué nuestros clubes no atraen y la parroquia de al lado se llena de juventud viva, sana y alegre?, ¿Por qué, cuando alguien de casa se acerca a alguien, este alguien dice, arrea, me ha tocado, ¡leches!?, ¿Por qué no tenemos vocaciones y, si algún despistado pita, dura tres noches?, ¿Por qué no hacemos apostolado sin pensar en cuántos pitajes sacaremos de ahí? ¿Por qué no somos amigos de la gente, de verdad, sin cálculos, sin datos, sin objetivos? ¿Por qué no salimos a hacer voluntariados a la calle en vez de quedarnos en nuestras torres de marfil pensando en lo maravillosos que somos?, ¿Por qué, cuando un pringao pita, lo sacamos de su vida laboral en medio del mundo y lo metemos en trabajos internos sin sueldo, sin aportaciones a la Seguridad Social, sin derecho a pensión, sin derechos legales?, ¿Por qué le decimos que será un maravilloso médico, enfermera, profesora, abogada y luego le pedimos que deje esto ya que la Obra necesita mano de obra gratuita? ¿Por qué, aunque nos esforcemos en sonreír, se nos ve como un poco forzados?, ¿Por qué mis hermanas toman tantas pastillas?, ¿Por qué damos más importancia a rezar el tiempo exacto - ni un minuto más ni uno menos- que a amar a mi hermano de verdad?, ¿Por qué manipulamos conciencias, engañamos a niños inocentes y a padres buenos?, ¿Por qué...? N

o, no, al Padre se le presenta todo un abanico de felicidad. ¡Padre, Padre, le queremos, gracias por venir!

Después de la Visita: El padre llega a su casa satisfecho. Ha comprobado que, gracias al Señor, la Obra va muy bien, de maravilla en realidad. Que las vocaciones aumentan y la gente se mata por pedir la admisión. Se ha dado un baño de masas que ya quisiera para sí cualquier líder político o futbolista fetén. Le han dado lo mejor, le han traído, le han llevado, ha comido de lujo, ha dormido de miedo, le han tratado como a un rey. Le han reverenciado y agasajado. Hombre, no sé, ¿Pero es un cura o es un dios? Claro, así yo también me parto el brazo para ser Padre de lo que sea, tú, que esto es una bicoca. Total, voy a decir lo mismo de la alegría, la humildad (¿humildad?), el servicio a los demás (¿servicio?), ser alfombra para que yo pise, perdón, para que los demás pisen blando. No, si tonto del todo no es.

Alguien tenía el encargo de tomar notas al pie de letra, cual periodista avezado. Se transmiten sus palabras a través de instagrames, telegrames, wasapes, twiteres y demases. Sale en la web, claro, faltaría más. Hemos de llegar al mundo porque somos el mundo. Numerarias, agregadas, criadas y supernumerarias reciben su mensaje y si alguien no se ha enterado se le pasará la peli de la visita, con música de fondo, en la siguiente convi, tertu (ay, qué bien, ya tenemos algo de qué hablar) o reti. Veremos a un padre perfecto, pero, ojo, él no es consciente de su perfección y vive con humildad y espíritu de sacrificio la enorme carga que supone su cargo. En las zonas visitadas el histerismo dura algunas semanas- meses más.

Cualquiera que tiene la cabeza en su sitio se da cuenta de que todo es una exageración que raya en una idolatría ilógica, infantil, irreflexiva e irracional. Seguimos transmitiendo una imagen triunfante y perfecta que en nada ayuda a mejorar nuestro trato con los demás. Pero bueno, así somos y así moriremos. No lo podemos evitar. Los demás que corrijan lo que tienen que corregir, nosotros vamos muy bien.

Misita




Publicado el Monday, 23 August 2021



 
     Enlaces Relacionados
· Más Acerca de 070. Costumbres y Praxis


Noticia más leída sobre 070. Costumbres y Praxis:
Catecismo del Opus Dei.- Agustina L. de los Mozos


     Opciones

 Versión imprimible  Versión imprimible

 Respuestas y referencias a este artículo






Web site powered by PHP-Nuke

All logos and trademarks in this site are property of their respective owner. The comments are property of their posters, all the rest by me

Web site engine code is Copyright © 2003 by PHP-Nuke. All Rights Reserved. PHP-Nuke is Free Software released under the GNU/GPL license.
Página Generada en: 0.125 Segundos