Bienvenido a Opuslibros
Inicio - Buscar - Envíos - Temas - Enlaces - Tu cuenta - Libros silenciados - Documentos Internos

     Opuslibros
¡Gracias a Dios, nos fuimos
Ir a la web 'clásica'

· FAQ
· Quienes somos
· La trampa de la vocación
· Contacta con nosotros si...
· Si quieres ayudar económicamente...
· Política de cookies

     Ayuda a Opuslibros

Si quieres colaborar económicamente para el mantenimiento de Opuslibros, puedes hacerlo

desde aquí


     Cookies
Utilizamos cookies propias y de terceros para obtener datos estadísticos de la navegación de nuestros usuarios y mejorar nuestros servicios. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información aquí

     Principal
· Home
· Archivo por fecha
· Buscar
· Enlaces Web
· Envíos (para publicar)
· Login/Logout
· Ver por Temas

     Login
Nickname

Password

Registrate aquí. De forma anónima puedes leerlo todo. Para enviar escritos o correos para publicar, debes registrarte con un apodo, con tus iniciales o con tu nombre.

     Webs amigas

Opus-Info

NOPUS DEI (USA)

ODAN (USA)

Blog de Ana Azanza

Blog de Maripaz

OpusLibre-Français

OpusFrei-Deutsch


 Correos: Bambuco Zen.- Noob

010. Testimonios
Noob :

Parece el nombre de un personaje de Animé japonés. Pero es una canción. La música tiene un efecto muy fuerte sobre mí. Esta canción no tanto, musicalmente. Pero su letra me ha hecho pensar mucho estos días en tantos y tantas que hemos entregado juventud y más a la obra, sea que sigamos allí o no. Fue compuesta por José A. Morales, con otro título, la podéis encontrar en YouTube. Transcribo parte de la letra:

“Yo también tuve veinte años que en mi vida florecieron,
Veinte años que a mi llegaron, se fueron, y no volvieron”

Este verso parece una de las muchísimas lamentaciones por la juventud perdida, que abundan en la música y la poesía. Pero es solamente un contrapunto para lo que sigue:

“Por eso desde la cima de mis ardorosos años,
Miro pasar yo la vida, sin que me haga bien ni daño,
Porque tuve la fortuna de vivirla sin engaño,
Para decir sin nostalgia, que también tuve veinte años.”

Yo ciertamente no he llegado a tan alta cumbre zen. He ido aprendiendo a ver un valor en el presente que es inmenso, independientemente del camino que me trajo a donde estoy ahora. Aquí, con ustedes, girando y viajando por el universo. Ocho billones de yos, pensando, sintiendo, moviéndose con este tiempo que a todos nos aúna. Hemos querido salvar sus almas, hacerles encontrar una felicidad más allá de la efímera algarabía que nos rodea.

Y aquí estamos. Ni el pasado ni el futuro existen fuera de nuestros recuerdos o imaginaciones. Recuerdos con nostalgia o amargura, imaginaciones con miedo o con ‘cuando esto o aquello, ¡entonces si!’. Son una banda de estafadores de la paz, los cuatro jinetes del tiempo, dos del pasado, dos del futuro. ¿Pero qué me queda entonces? ¿Qué es este instante, que no es nada, entre ayer y mañana? Quedo yo, esencial, admirado de mi propia existencia, y de mi conciencia de mi existencia. Amigo, amiga, toma mi mano ahora, y acompáñame a despertar a este presente, que es. Lo que ‘es’ no necesita simularse. No necesita ser otra cosa. Lo que ‘es’: ningún pensamiento del pasado o del futuro tiene la inmensa fuerza de lo que es, aquí, ahora. Acepta la realidad tal como es. ¡Pero, es que esta realidad es horrible! Eso me dicen mis frustraciones, mis prejuicios, mis dolores reales o imaginarios. Sin embargo, sólo cuando acepto la realidad tal como es, puedo verla como en realidad es. Y entonces puedo tomar decisiones, actuar en consecuencia. Y no arreado por el miedo o la fantasía, o herido por la morriña o el rencor.

Una de las realidades más difíciles de aceptar para mi ha sido la realidad de mí mismo. Durante varias décadas he tenido una especie de división interna entre lo que soy y lo que se supone que yo debería ser. Ese ‘se supone’ tiene su origen en mi familia, mi cultura, mi pensar, mi paso por el opus dei, personas con las que yo he interactuado, y demás partes de mi historia. Pero lo bueno es que hoy no estoy en esa historia. Esos pensamientos son como programas internos, que he podido ir poco a poco identificando. Al principio, identificarlos me hacía sentir muy deprimido, pues me parecía inaceptable que con todo lo recibido yo aún tuviera semejantes circuitos mentales. Me tomó mucho, mucho tiempo, aceptar que esos circuitos no son ‘malos’, que no es un asunto de moral. Simplemente son parte de mí, como ser humano, dado lo que me pasó.

Eso de aprender a quererme, de Lucas (6:37) ‘No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados’ había que aplicármelo primero a mi mismo. ¡A cosa tan difícil! Y más aun teniendo que incluir todos eso circuitos defectuosos. Apenas estoy en los primeros pasitos de este camino. Pero se siente tan distinto de aquella constante angustia, desazón, temor, cansancio de la vida, que tenía antes.

Hay que tener una fe muy grande en que todo está bien. Sea porque se confía en la infinita bondad de Dios, o porque se tiene algún otro tipo de fundamento, que es mi caso.

Les deseo de todo corazón que puedan encontrar, como escribió san Pablo (Phil., 4:7) “…pax Dei, quae exsuperat omnem sensum,” y que esa paz “custodiet corda vestra et intellegentias vestras in Christo Iesu”. (… la paz de Dios, que supera todo lo que podemos pensar, tomará bajo su cuidado los corazones y los pensamientos de ustedes en Cristo Jesús.)

Noob




Publicado el Friday, 03 February 2023



 
     Enlaces Relacionados
· Más Acerca de 010. Testimonios


Noticia más leída sobre 010. Testimonios:
Diecinueve años de mi vida caminando en una mentira: OPUS DEI.- Ana Azanza


     Opciones

 Versión imprimible  Versión imprimible

 Respuestas y referencias a este artículo






Web site powered by PHP-Nuke

All logos and trademarks in this site are property of their respective owner. The comments are property of their posters, all the rest by me

Web site engine code is Copyright © 2003 by PHP-Nuke. All Rights Reserved. PHP-Nuke is Free Software released under the GNU/GPL license.
Página Generada en: 0.106 Segundos