Dionisio :
La gente y la gentuza
Pido disculpas, José R., por meterme en una conversación privada, pero el correo que le enviaste a Satur el pasado miércoles ha salido publicado, por lo tanto la conversación ya no es tan privada.
Decías allí que en el Opus Dei hay muchos como Jaume. Perdona que te contradiga, pero como Jaume solo conocí a Jaume. Conviví con él casi dos años y recibí de él algunos abrazos que casi me rompen las costillas. Te aseguro que como él no hay otro. Ahora lo que te diga serán simplemente futuribles imposibles de demostrar. Yo tengo la sospecha, casi diría certeza, de que Jaume habría acabado fuera del opus tarde o temprano. Nunca más, en casi treinta años que viví en la cosa he visto un hombre con esa bondad, inteligencia, integridad y coraje.
Directores como ese que menciona Satur, cuyo comportamiento nos parece bueno, he encontrado pocos. Tres o cuatro como máximo, de ellos, todos menos uno, que ahora es cura, se han ido del opus.
Yo tengo, he de reconocerlo y avisarlo, cierta tendencia a mosquearme cuando alguien dice que hay mucha gente buena en el opus. Respeto esa opinión pero no la comparto. Quizá sea injusto, quizá mi amigo Jaume lo discutiría, pero no puedo evitarlo, cuando recuerdo a los ejemplares con los que tuve que lidiar en mis últimos años se me sube la bilirrubina. Es cierto que hay gente buena atrapada allá adentro, especialmente entre los que no tienen poder (supernumerarios, agregados, numerarios sin encargos y unos poquitísimos curas.) Sin embargo pregunto qué significa "mucha gente". ¿Cinco por ciento? ¿Diez? No concedo más que eso. A lo que añadaría que ese pequeño porcentaje está sobradamente compensado por verdaderos bichos en el otro lado de la balanza para contrapesar esa poca gente buena. Especímenes increíbles, algunos metidos en los altos cargos de la prelatura. Personajillos a los que la mayoría de los fieles de la prelatura apenas tienen acceso, apenas les conocen, a los que yo he conocido demasiado para mala suerte de ellos.
Para no redundar me remito lo que escribí en Gente maravillosa, el 10 de septiempre de este año.
Saludos a todos y mucho ánimo a los orejas. Felicitaciones a Victoria por su excelente escrito del 22 de noviembre.
Dionisio, buscando gente buena en el Areópago, que la ha de haber, como en todos lados.
Publicado el Friday, 26 November 2004
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