CarmenCharo :
Queridísima María E.,
cuando leo testimonios como el tuyo me gustaría tenerte cerca para darte un abrazo inmenso y que sintieras de verdad la cercanía y el cariño.
Me imagino perfectamente cómo te sientes, por una parte por la presión achicharrante a la que te van a someter, y por otra, por la constante culpabilidad que te surge fruto de la "deformación" de conciencia que han operado en tí como en todos nosostros.
A mí me tienes para lo que necesites. Si quieres pide mi correo electrónico a los Orejas. Cuenta con mi oración desde este momento.
Yo, personalmente, no le dí ninguna importancia al compromiso jurídico con la obra (fui numeraria e hice la fidelidad). Cuando me fui a mi casa y vi claramente cómo me habían dejado, lo poco que les importaba mi persona, cómo habían manipulado mi conciencia...,a la que le dió igual el compromiso jurídico fue a mí, porque ellos incumplieron el compromiso moral y espiritual hacia mí. Conmigo no tuvieron ni justicia, ni mucho menos, caridad. Por eso, yo tuve la tranquilidad absoluta de conciencia de que no cometía ninguna ofensa a Dios haciendo lo que me dictaba mi conciencia, ¡por primera vez en mi vida! y no lo que me decían que debía hacer.
Hazle caso a tu corazón, piensa en lo que te dé paz de fondo y olvídate de lo que te digan. Si tienes claro que debes dejar la obra y puedes desaparecer, mi consejo es que lo hagas. Cuando tengas fuerzas y ganas de dar explicaciones, ya las darás. No creo que tengas que aguantar hasta el 19 de marzo.
Bueno María E. ¡mucho ánimo! Cuenta con todos nosotros, con nuestro cariño, nuestra oración y la ayuda que necesites. Un fuerte abrazo y hasta cuando quieras.
¡MUCHISIMAS FELICIDADES PARA TODOS NUESTROS QUERIDISIMOS OREJAS!
SOIS VERDADERAMENTE ENTRAÑABLES. Yo quiero soñar y pienso que un día podremos organizar una especie de convención familiar para conocernos todos. ¡¡¡¡¡OJALA!!!!!.
Carmen Charo
Publicado el Saturday, 27 December 2003
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