Bienvenido a Opuslibros
Inicio - Buscar - Envíos - Temas - Enlaces - Tu cuenta - Libros silenciados - Documentos Internos

     Opuslibros
¡Gracias a Dios, nos fuimos
Ir a la web 'clásica'

· FAQ
· Quienes somos
· La trampa de la vocación
· Contacta con nosotros si...
· Si quieres ayudar económicamente...
· Política de cookies

     Ayuda a Opuslibros

Si quieres colaborar económicamente para el mantenimiento de Opuslibros, puedes hacerlo

desde aquí


     Cookies
Utilizamos cookies propias y de terceros para obtener datos estadísticos de la navegación de nuestros usuarios y mejorar nuestros servicios. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información aquí

     Principal
· Home
· Archivo por fecha
· Buscar
· Enlaces Web
· Envíos (para publicar)
· Login/Logout
· Ver por Temas

     Login
Nickname

Password

Registrate aquí. De forma anónima puedes leerlo todo. Para enviar escritos o correos para publicar, debes registrarte con un apodo, con tus iniciales o con tu nombre.

     Webs amigas

Opus-Info

NOPUS DEI (USA)

ODAN (USA)

Blog de Ana Azanza

Blog de Maripaz

OpusLibre-Français

OpusFrei-Deutsch


 Correos: Más sobre la homosexualidad.- Ramón

900. Sin clasificar
Ramón :

La polémica de los homosexuales vuelve a colear en la web. No es para menos, si de verdad suponen el 8% de la humanidad y es de suponer que de la iglesia. Creo que las últimas aportaciones sobre (o contra) ellos son desafortunadas, al menos desde el punto de vista cristiano. Creo que se pueden enmarcar en esa corriente neoncon tipo Jose Manuel de Prada, Jaime Campmany (o Perez Reverte a veces), que consiste en solidarizarse con los que sufren pero a la vez poner a parir a cualquiera que de la lata para cambiar las cosas.

Ahora bien, la última respuesta de Wompi está fuera de tono y no tiene derecho a darla, menos todavía a meterse con la web que es para mi gusto un modelo de moderación y juego limpio. Se debe exigir a los gays, como a cualquiera, coherencia en el discurso y no recurrir al panfleto y los lugares comunes.

En un escrito anterior intenté hacer ver que no se puede condenar la homosexualidad basándose en las Escrituras y en su lectura crítica. Es más, creo que se trata de un error teológico y exegético, que hace sufrir a los católicos homosexuales y les aleja de la Iglesia sin necesidad.

 

-               En primer lugar, no se puede despreciar el sufrimiento de un grupo de gente. En todo el mundo han sido humillados, perseguidos, vejados, y torturados y asesinados. Esto llegó al paroxismo con Hitler y Stalin. En muchos estados, con poco aprecio por los derechos humanos, sigue siendo un delito que la policía reprime. Ser homosexual serlo en público en Madrid en los años 50-60 suponía que la policía los detuviera, rapara al 0 y les hiciera tragar una botella de aceite de ricino. En la cárcel, eran habituales las violaciones (¿es lo que les gusta, no?), las palizas y los robos. En los informes de Amnistía Internacional se encuentran cientos de casos actuales como esos. Creo que sólo por eso, es un colectivo que debe ser escuchado...



-               En segundo lugar, porque la Iglesia debe ser consciente de las repercusiones prácticas de sus consideraciones morales: si dice que tienen una grave desviación moral, debe ser consciente de que habrá quien use ese argumento de autoridad para atacar a semejantes peligros sociales. No olvidemos los curas que arengaban a los militares argentinos a separar el grano de la paja, en ese caso el comunismo. Pero no, nosotros también los compadecemos y no queremos que eso pase… sólo decimos que son unos tarados, que el valor supremo es el matrimonio heterosexual. No olvidemos que a lo largo de la historia de occidente, el estigma lo acarrean por motivos religiosos, y la iglesia es la responsable. No vale mirar para otro lado. El que diga lo contrario, por favor que diga de dónde viene lo del “pecado nefando”.

-               Porque sigue siendo un colectivo oculto, hay gente que todavía no lo reconocerá (en el supuesto que haya que hacerlo) porque sigue teniendo miedo. ¿cuántos deportistas se sabe que sean gays? Sumamos fútbol, balonmano, baloncesto, ciclismo, atletismo… son varios miles y no cuento ninguno. Será que no los hay….

 

 

Además, en las últimas comunicaciones hay algunos argumentos que merece la pena rebatir, puesto que se emplean con profusión en el contexto eclesial:

 

-          Al que no le gusten las normas, que se vaya”: esto es un error gordo. Por varios motivos:

o       Los bautizados no se pueden ir. El bautismo es un sacramento, y por tanto indeleble si no se apostata, y no se incluso así. O sea, que malamente pueden escapar siquiera.

o       La iglesia no es un club o un partido político. Aquí se trata de una fraternidad, la más importante: la de los hijos de Dios. No entiendo cómo se casa eso (la experiencia de filiación) con el estalinismo militante, en un lugar en el para empezar a nadie le han entregado los estatutos cuando ingresó.

o       Los no bautizados no querrán entrar. Claro, se trata de ver si queremos hacer una iglesia de puros y santos o llamar a los pecadores. O a los que no son pecadores, como es el caso y tienen algo que aportar. Perderlos por sus gustos de pareja es una tontería.

o       Nadie en la iglesia se ha atrevido a decir que las normas morales de la iglesia sean dogma de fe, o que estén a la altura de los mandamientos. Así que tampoco es tan claro lo del sexo.

o       Finalmente, sorprende que la iglesia, que tiene también normas sobre el uso del dinero, no considere pervertidos morales a los banqueros, millonarios y especuladores. Eso es venial, claro.

 

-          Esto es lo que dice la Iglesia”. Vamos a ver:

o       ¿quiénes son los señores que han decidido lo que está bien y mal? Que yo sepa son una tropa de teólogos y curas, que no conocen el sexo, y que viven en su burbuja apostólica. ¿y lo que opinamos los demás?

o       ¿qué mecanismos se han empleado para tomar esa decisión?

o       ¿Por qué nos dan esas normas sin ninguna posibilidad de alegación, protesta o enmienda? En un partido político por lo menos hay una comisión de garantías. Aquí, tragas o tragas.

o       La iglesia pide perdón cada dos por tres, hace contricción, etc. Eso por lo visto vale para pecados pretéritos, el propósito de enmienda no nos llega.

o       La iglesia lo que debe pedir es que los homosexuales vivan su amor con sinceridad y fidelidad, igual que cualquier otro cristiano. Si eso se cumple, no hay nada más que reprocharles.

 

-          Ya está bien de las presiones de los homosexuales”(o de las mujeres, o de los obreros, los indígenas, o ecologistas, o…):

o       Ellos sólo piden ser iguales, a efectos civiles. Qué escándalo. Resulta curioso que cuando un colectivo marginado reclama la igualdad, siempre se le acusa de estar resentido, amargado, de pervertir el orden moral… y finalmente, como es el caso, de querer ser más que los demás. El paradigma es el denostado movimiento feminista, pero el ecologismo y ahora el movimiento gay comparten los mismos apelativos descalificadores.

o       Por lo visto, no hay nadie más que presione a los gobiernos: ni la iglesia, ni la banca, ni las petroleras, ni las multinacionales, ni la patronal, ni… eso no son presiones, son palmaditas en la espalda. Ahora, si unos tíos se quieren casar, eso es una presión intolerable.

 

-          Eso no es un matrimonio”: la sociedad es mayorcita para decidir libremente lo que quiere, mientras no haga daño a nadie. No vale decir que daña al matrimonio. Quienes lo dañan son los curas que casan a troche y moche, aunque sean parejas que no conocen de nada, que nunca van a la parroquia, que se casa por la iglesia como quien saca billetes de metro. Y la iglesia, traga y traga ¿no es eso abaratar el sacramento?

o       Lo curioso es que a la iglesia le molesta que se dañe una institución, el que se dañe a personas negándoles su identidad es cosa de poco. Ojo al dato: a Jesús le condenaron por dañar la institución del Templo, del sábado, de la pureza… para curar a las personas, de cualquier condición.

o       ¿a quién daña el matrimonio homosexual? Ese debe ser el criterio último para atacarlo.

 

-          La adopción de hijos: ahí si que hay debate, largo y tendido. Pero ojo: no vale decir que eso es malo para los hijos. Lo malo es crecer en una familia rota y violenta, o con hambre y miseria. Lo demás son pamplinas. Y si alguien tiene datos para demostrar que esa paternidad es mala para los hijos, que los muestre con rigor. No entiendo por qué es mejor la pareja “normal” que trae hijos de Bolivia o la India y luego los deja porque no le gusta la mercancía.

 

- Finalmente, creo que está detrás la larga mano de Benito XVI y la curia. No me creo que los obispos se metan en semejantes berenjenales contra un gobierno democrático si detrás no está Roma con los parabienes. Si esto es así, que nos coja confesados.

 

Ramón




Publicado el Wednesday, 18 May 2005



 
     Enlaces Relacionados
· Más Acerca de 900. Sin clasificar


Noticia más leída sobre 900. Sin clasificar:
ENRIQUE ROJAS: PUCHERAZO.- Isabel Caballero


     Opciones

 Versión imprimible  Versión imprimible

 Respuestas y referencias a este artículo






Web site powered by PHP-Nuke

All logos and trademarks in this site are property of their respective owner. The comments are property of their posters, all the rest by me

Web site engine code is Copyright © 2003 by PHP-Nuke. All Rights Reserved. PHP-Nuke is Free Software released under the GNU/GPL license.
Página Generada en: 0.129 Segundos