En relación al documental “Decoding Opus Dei” que se está preparando en Estados Unidos según nos indicaba Gor (22/7), quisiera hacer algunas consideraciones:

La distribuidora del documental ha indicado que el lanzamiento está previsto para mayo de 2006, coincidiendo con el estreno mundial de la versión cinematográfica del “Codigo DaVinci”, con Tom Hanks y Ian McKellen anunciada para el 19 de mayo de 2006.

La respuesta a la cuestión de si “Decoding Opus Dei” pretende únicamente aprovechar el rebufo del estreno del “Codigo Da Vinci” o si esta producción está inducida por el Opus Dei para contrarrestar el efecto de la película, nos la proporciona Ken Mandel, productor ejecutivo de Great Projects Film Co. (ver artículo):

Ken Mandel, productor ejecutivo de Great Projects Film Co., que está produciendo el documental, dijo que conoció al responsable de prensa del Opus Dei en Estados Unidos a través de un amigo, y supo que la organización estaba buscando un realizador experimentado para hacer un documental justo y honesto que elimine parte del misterio que rodea a este grupo.

“El Opus Dei me está proporcionando un acceso extraordinario,” dijo Mandel, “pero tengo un completo control editorial. Yo no estoy en el negocio de la hagiografía”

[Ken Mandel, executive producer of Great Projects Film Co., which is producing the docudocu, said he met the American press officer of Opus Dei through a friend and found the org was looking for an experienced filmmaker to do a fair and honest report that would remove some of the mystery surrounding the group.

"Opus Dei is giving me extraordinary access," Mandel said, "but I have complete editorial control. I'm not in the business of hagiography."]

De lo anterior se desprende que el documental se hace a instancia del Opus Dei. El hecho de que webs ligadas al Opus Dei estén dando difusión a la noticia de la producción del documental indica que piensan que el mensaje va a ser “positivo” para la prelatura.

La información que proporciona la distribuidora –CableReady- sobre el proyecto, (ver folleto) reproduce parte de la carta de Brian Finnerty, director de la oficina de prensa del Opus Dei en EE.UU, indicando que el acceso que se les concederá para la producción del documental será “sin precedentes y exclusivo. Si bien trabajaremos con otros medios de noticias y productoras de documentales suministrando información y entrevistas, no prevemos que vayamos a conceder a otros productores el nivel de acceso que les estamos dando a ustedes” .

El mismo artículo indica que el coste de producción del documental es de 700.000 dólares.

Parece claro que el Opus Dei está haciendo un esfuerzo muy importante para contrarrestar el efecto que el Código DaVinci, novela y película, ha tenido y van a tener.

El apoyo y acceso a información que la productora de este documental va recibir, junto con las facilidades y el “cariño” que John Allen ha recibido por parte de la Obra para la elaboración de su libro, indica que la ofensiva para ganar la batalla de la imagen ante el gran público está en marcha.

Hay, sin embargo, otros dos frentes –además del referente al gran público ajeno a la organización- donde el Opus Dei necesita hacer algo:

El primero es el de los propios miembros de la prelatura. Aquí el desencadenante del peligro ha sido esta web de Opuslibros. La web ha servido para que se rompa la ley del silencio respecto de muchos aspectos de la praxis del Opus Dei. Y esto ha llegado no sólo a los exmiembros sino también a los muchos fieles de la prelatura que acceden a la web como el único lugar donde pueden verse comprendidos.

El segundo es el de la jerarquía de la Iglesia. Muchas críticas al “Codigo DaVinci” que se centran en los aspectos más caricaturescos del libro, olvidan cual es la razón por la cual el Opus Dei se ve envuelto en la trama del libro. Es en el capítulo 100 donde -ficticiamente- el prelado del Opus Dei cuenta como había sido llamado al Vaticano para comunicarle que el nuevo Papa había dedicido separar al Opus Dei de la Iglesia por la difícil posición en que el Opus Dei estaba colocando a la Iglesia debido a:

a)      Sus prácticas de proselitismo agresivo

b)      Su utilización de la mortificación corporal

c)      El trato hacia las mujeres en la organización

En mi opinión, ni las tesis del código DaVinci sobre María Magdalena, ni el cilicio, ni el albino Silas, ni la exactitud de los datos históricos, etc., preocupan mucho al Opus Dei. Mientras estos sean los asuntos de debate -y cuanto más inverosímiles mejor-, tranquilos. Sólo hay una cuestión que realmente pone nerviosa a la dirección de a prelatura. La posibilidad de que pudiera ocurrir algo parecido a lo que relata Dan Brown en el capítulo 100.

Lo que la Iglesia pueda decidir hacer ante las cuestiones del proselismo agresivo sobre menores de edad, de la dirección espiritual “colectiva”, del “vínculo contractual” cuyas obligaciones los fieles no conocen sino con el paso del tiempo, de la coacción psicológica hacia los que quieren marcharse, del control absoluto sobre las actividades de los miembros numerarios en todos los asuntos –relacionados o no con el fin de la prelatura-, de los tratamientos psiquiátricos para tratar la "crisis de vocación",...; esa actitud de la Iglesia es lo que de verdad preocupa al Opus Dei.

Y los ritmos de la Iglesia son lentos pero seguros. Minimizando el ruido o el  escándalo, pero sin pausa.

Y frente a la Iglesia, finalmente, al Opus Dei no le van a valer documentales ni campañas de imagen ni su penetración en la Curia. ¿Qué prepara el Opus Dei para hacer frente a esta situación?

Ottokar