Queridos Orejas,

leyendo las aportaciones de los ùltimos dìas en nuestra web, se me ocurriò algo que, hasta tan sòlo hace año y medio aùn no era hipotizable, pero que ahora, gracias a nuestro crecimiento personal debido a la participaciòn a la pagina, y a la evoluciòn historica a la que el mismo opus dei està sometido por pertenecer a la historia humana, sì que se puede imaginar y hasta realizar.

En su intervenciòn del miércoles 25 de enero, Miguel Angel duda de la situaciòn personal declarada por Enrique J. Campero. Pero, aunque tenga razones por dudar, como ocurriò otras veces nunca podrà averiguar si tiene razòn o no. Por otro lado, a menudo los ataques que recibimos por los detractores de la pagina se refieren a que nuestras aportaciones son anonimas.

Pensando en esto se me ocurriò que los tiempos estàn maduros para crear, en nuestra pagina, un apartado en la que se den las generalidades de los participantes no anonimos.

Muchos de nosotros hemos dado el paso, desde hace màs o meno tiempo, de declarar explicitamente nuestra identidad. Para todos –o casi- este paso no ha significado renegar la necesidad que tuvimos, al comienzo, de participar de forma anonima ni nos ha llevado a criticar o tomar distancias de muchos otros màs que, lo entendemos muy bien, por circunstancias personales aùn necesitan participar de forma anonima. Creo que en este apartado, si se va a hacer, habrà que subrayar nuestra solidaridad y nuestro apoyo incondicional para quienes optaron por participar de forma anonima.

Todos los que hemos declarado nuestra identidad también hemos aportado a la web nuestro testimonio que va en direcciòn opuesta de otros -Enrique J. Campero es tan sòlo el màs reciente- que contrastan nuestras afirmaciones acerca de la realidad que vivimos dentro de la obra.

Yo creo que tener un apartado en el que se encuentran nombres y apellidos, CIN y, a lo mejor, un nùmero de movil o una cuenta de correo de quienes de forma totalmente voluntaria estamos dispuestos a entregar estos datos personales, pueda neutralizar estas criticas, al mismo tiempo que va a quitar credito a las intervenciones de los que llegan a la web y envian intervenciones sin entregar los mismos datos. Pués, los que estàn pensando salirse, los que acaban de hacerlo y aùn no acaban de neutralizar los acondicionamientos de tantos años, los que tienen familiares dentro, los que trabajan en sitios controlados por gente vinculada a la obra, etcetera, tienen muy buenas razones para no dar a conocer su identidad, pero los que intervienen en favor de la obra en nuestra pagina, que razones tiene para darnos la lata sin identificarse, cuando unos cuantos de nosotros lo hacemos?

A los Orejas va a ser suficiente contestar cada vez con un laconico link a este apartado para neutralizar estas intervenciones sin tener que recitar cada vez la letania de los nombres de Agustina Lopez de los Mozos, de Carmen Charo, de Alberto Moncada, de Ana Azanza, de Jacinto Choza… todos perfectamente identificables, de los que se sabe por cierto que sì pertenecimos a lo largo de mucho tiempo a la Obra, y que –aunque con diferencia de estilo y de matices- coincidimos en nuestra evaluaciòn de esta temporada de nuestra existencia. Los que van a intervenir negando la veracidad o la rectitud de nuestras afirmaciones y negandose a identificarse sin tener razones para esto, se van a descalificar aùn màs de lo que ya estàn descalificados.

Creo que entre todos podemos discutir acerca de la oportunidad de esta ocurrencia. También creo que, si decidimos hacerlo, esto va a suponer una señal muy fuerte acerca del cambio de situaciòn, acerca de que ya no es tan facil acondicionar y temorizar la gente que sale, dificultandole su reconstrucciòn y su derecho a vivir una vida personal serena, libre de ataduras con su pasado porque, efectivamente, llegò a comprenderlo, elaborarlo  y superarlo. Yo, por supuesto, me apunto para entregar mis datos completos.

 Sòlo si estamos de acuerdo con esta hipotesis, pido que sea facultativo enviar también foto, sòlo por razones de fotogenìa mìa, eh? ;-)

Un saludo cariñoso para todos de

Aquilina