Aprovecho para sacar a la palestra un tema un poco controvertido. Os adjunto un documento que en su día redacté para el Consejo Local sobre la pasividad de los directores ante la abrumadora presencia de indumentarias "patrióticas" en el centro: (ropa del ejército español, camisetas de España). Por tratarse de una "comunidad histórica" de España y de un momento de crispación política era necesaria la prudencia. No hubo actuación. Nunca entendí este "doble rasero", la "tolerancia" con esta "opción política subyacente".

Sobre las camisetas de España y derivados…

En una época especialmente convulsa de la política española, con muy diversos modelos de Estado sobre la mesa, nP y los primeros de casa supieron hacer que en DYA no se hablara de política, lo que bajo mi punto de vista es casi un milagro.

Es evidente que hoy día vivimos en el ambiente político más agitado desde la Transición, a causa de la reapertura del debate del modelo de Estado y de la influencia en Madrid de pequeños partidos de carácter radical. Por este motivo será frecuente que, movidos quizá por las opiniones que oigan en casa o tengan sus amigos, los chicos “se posicionen” (véase caso X, X o X). Claro está que no discutirán de política, porque el arte de la palabra es un bien escaso en la cultura de la imagen. Todo su discurso se limitará a los signos y la indumentaria.

Por este motivo creo que NO es trivial que los chicos vengan con camisetas y chaquetas de España o con la ropa del ejército español. Si ponemos empeño en que no vayan en chancletas o en camiseta de tirantes por tono humano, creo que también se debería advertirles en este punto porque están creando un clima político en el centro.

Sin ir más lejos, el sábado por la tarde me encontré que con que tres personas de las diez o doce que había en el oratorio iban “disfrazadas de españoles”. Si en vez de ser yo hubiera venido un chaval con otra sensibilidad ¿qué hubiera pensado del centro? Yo, si no los conociera de antemano, lo cierto es que no me hubiera encontrado muy a gusto.