Hace algunos meses que leo vuestra página web. Encuentro en ella aspectos positivos pero también los hay que no. Os escribo por uno de estos últimos. Me refiero a lo que cuenta Carmen Charo de su visita al obispo y su decisión de darse de baja en la Iglesia y las cartas que algunos le han dirigido.

 

Vamos a ver, que deje el Opus Dei fue su decisión que entiendo razonable ya que -claramente- no soportaba vivir con ese estilo de vida. Yo no lo critico, porque sé que Dios cuando pide que le amen "con todas las fuerzas", no dice que le amen por "encima de tus fuerzas".

 

Pero hay que recordarle a Carmen -y me extraña que nadie en la web se lo diga con sinceridad y honestidad- que Jesucristo dijo "el que a vosotros oye -la Iglesia- a mí me oye, y el que a vosotros rechaza a mí me rechaza".

 

Y la Iglesia en el Concilio Vaticano -documento lumen gentium- claramente ha dicho que quien está fuera de la Iglesia por propia decisión, no se salva. ¿Hay que recordaros a los que fuistéis numerarios y agregados que la doctrina y la Iglesia de Jesucristo va de salvación? ¿Se puede jugar con la salvación de cualquier persona? ¿Tanto os olvidastéis de la doctrina de la Iglesia que cuando Carmen toma una decisión tan equivocada no soís capaz de decirselo con claridad y valentía? ¿Qué queda de vuestra caridad cristiana?

 

No sois una web contra la Iglesia, sino contra el Opus Dei, eso decís. Pero parece que se os ha olvidado hasta la doctrina de la Iglesia, y no quiero pensar que también la caridad. No veo a nadie que le diga las cosas claras a Carmen y si bastantes que se muestran "comprensivos", pero que parece que les importa un pito su alma.  Pues no, no se puede amar a Dios fuera de la Iglesia cuando te has ido de ella voluntariamente. La apostasía es un pecado grave y hay que decirlo con valentía, le guste o no.

 

Cosas como esta hace que me plantee dejar de leer vuestra página web. Os reto a que tengáis valor para publicar esta carta y para darsela o transmitirsela a Carmen, a la que deseo que recapacite su decisión si estima en algo su alma. Por cierto, que debería reconocer que el obispo fue muy atento en recibirla... y eso no es frecuente en ningún alto cargo de ningún organismo civil.

 

Debido a su reacción tuve el interés de leer el texto de denuncia de los 40 ex-miembros del opus dei. No me extraña nada que fuera rechazado, y esto lo digo por mi experiencia en el mundo del Derecho. Dicha denuncia era una chapuza mal redactada y que sólo contenía injurias párrafo tras párrafo, ¿cómo iba a ser mínimamente estudiada por nadie? Deberían haberla redactado en otro tono y hubiese sido considerada por la autoridad correspondiente. Lo que decían que era cuestionable de los métodos de la obra perdió su valor acusatorio por la forma en que se expuso, una oportunidad malgastada.

 

Saludos,

Samuel R. M.