A veces voy un poco retrasada en leer las actualizaciones, porque es una cosa impresionante esto de tener tantas cosas que hacer y solo 24 horas cada día.

Acabo de leer el escrito de Daniel M., en el que clasifica a los que andamos por aqui, por la web. Y mi primera reacción ha sido “¿y quién se cree que es este .... ?” (piiiiiiii... como en la tele). Y es que no solo me ha parecido pretenciosa, sesgada e injusta, sino también mal hecha. En primer lugar, a los seres humanos no se les clasifica como especímenes de laboratorio. Los seres humanos somos diferentes, incluso dos hijos de los mismos padres no se parecen en nada, mucho menos los que andamos por aqui.

Mi segunda reacción es ya un poco más calmada (¿parece que voy aprendiendo?) y quiero entender que puede que Daniel M tenga un punto de razón, sólo uno, y es que todos venimos por aquí porque tuvimos alguna relación con el opus o porque nos causa algún tipo de reacción...

Ahora para Daniel M, en esa tu clasificación, quiero centrarme en los del punto 2b, porque afirmas que son la mayoría: “no cejan en su resentimiento, que se hace crónico y aumenta con el tiempo, pudiendo llegar al odio y el desprecio reiterado e irracional, incluso. Acaban viendo a todos los miembros de la Obra como malvados y a esta como "secta". Si la Iglesia no les hace caso (o quizás, Dios) pueden llegar a abandonar la Iglesia e incluso a Dios. Quizás lleguen a vivir un estilo de vida opuesto en la práctica a las enseñanzas de Dios y de la Iglesia”. Eso se parece (que es igualitoooooo) a lo que dicen los del opus de todos nosotros, de todos, todos, todos, porque los del opus no se molestan en diferenciar... ¿o ya empezaron clasificándonos?. Yo digo las cosas como me salen, y al leer lo que pones yo creo que no se te ha ocurrido solito.

No es la primera vez en mi vida que me siento a responder este tipo de juicios pretenciosos y faltos de caridad. Pero los lectores “nuevos” pueden llegar a creerse lo que pones y no sé de mucha gente que pierda su tiempo leyendo escritos antiguos, cuando hay tantos nuevos por leer.

Si la gente reza o no reza, o cree o no cree, es asunto suyo y de Dios, en donde ni Max, ni tú, ni nadie se puede meter, o finalmente, en donde nadie se DEBE meter. La institución que pretendía conocer todos nuestros pensamientos, hasta el más mínimo, para anotarlo y hacer una caricatura y pasarte de centro en centro etiquetada, se llama opusdei y ya la dejamos atrás. El resto, es asunto de cada uno. Así que si alguien vive de manera opuesta a la iglesia católica o a Dios (ya que Dios no es patrimonio de una sola Iglesia) eso es asunto suyo y ya dará cuentas al Creador en el juicio final (si es que lo hay, ya veremos).

Solo puedo hablar en primera persona, porque no me sé la conciencia de nadie más (ni quiero saberlo, con la mía basta). Yo no fui educada como católica practicante, estudié en un colegio de monjas, pero nadie les prestaba atención. Conocí el opus y para mi fue conocer a Dios, es más, en el opus me dijeron que ellos me enseñaban a ser verdaderamente católica, así que me dijeron que sólo podía ser católica verdadera si me hacía del opus, y que Dios me había elegido desde toda la eternidad para ser numeraria, para eso había nacido y ellos lo sabían. Eso a la mujer de 30 le parece ridículo, pero a la chiquilla de 17, que no había vivido ni siquiera lo que las adolescentes de ahora han vivido (novios, discotecas, fumarse un cigarro, beberse una cerveza), fue determinante, porque se lo dijo un sacerdote admiradísimo, con sotana impecable.

Cuando los del opus (la misma directora y otro sacerdote impecable) me dijeron luego de algunos años y de mucho esfuerzo por vivir tal como debería vivir una numeraria, me dijeron que al final había habido un error en el Cielo, porque yo no tenía vocación y que me vaya no más en paz, siendo muy leal al Opus. Que Dios a veces da y a veces quita...

Mi reacción no fue de resentimiento al Opus. Para mi el opus ha sido algo sagrado, tan sagrado que 7 años después yo no había hablado con nadie de ello solamente para proteger la imagen del opus. Pero los del opus me forzaron a plantearme una cosa sencilla y elemental: ¿cómo es que Dios cambia de parecer? ¿es que Dios me ha dejado de querer? ¿qué clase de Dios quiere primero y luego deja de querer? ¿acaso fui yo la que hizo algo mal?

Siete años dan para mucho. Y en esos siete años odié al dios que me mostraron el en opus y me odié a mi. Como no pude matar a dios, quise matarme a mi, como no pude dañar a dios, quise dañarme a mi. Porque mi vida carecía de sentido, porque a los diecisiete años tenía claro que iban a enterrarme desnuda envuelta en una sábana blanca, sin nada, habiendo quemado todos mis cartuchos en la misión para la que nací, y a los 21 me encontré sola, sin misión, sin razón de vivir. Y nunca sentí resentimiento hacia el Opus...

Cuando conocí esta web, empecé a sospechar que me mintieron, que Dios no me jugó mal, que alguien se “endiosó” (y todo endiosamiento es malo) y me mintió en nombre de su dios para llenar números, que por alguna razón no les interesaba que yo siga dentro y se deshicieron de mi, y que Dios es padre y me ama y está por encima de tanta maquinación.

Entonces, falta añadir en tu clasificación que muchos de los que topamos con esta web quemados y escaldados, curamos nuestras heridas y alcanzamos la alegría y la paz que habíamos perdido gracias a la manipulación de la que fuimos objeto en nuestra adolescencia por gente que pertenecía al opusdei.

El “decir” que el opus es una secta no es una afirmación llena de rencor, es sumar uno más  uno. Si alguien te dice “es un mamífero, de cuatro patas y una cola, ladra y dice guau”, tú dices “perro”, pues igual ... si alguien describe secta, tú dices “opus” (y anda, ¿allí me metí?). No creo que nadie diga que todos los de la opus son malvados, a mi en lo personal me movió mucho lo que puso Dionisio el otro día cuando confesaba que se estaba convirtiendo en un hijeputa... y yo recuerdo que he visto eso con mis propios ojos, en mí misma (no llegué a mucho porque me sacaron a tiempo, pero aún llevo miles de los defectos aprendidos en “casa”) y en gente mayor que una dice “esta es una malvada” y luego ves en Noticias su foto en una tertulia con Escriba tocándole la guitarra con una cara de niña inocente, y luego te dicen que dejó novio en el altar por entregarse a Dios... y dices “¿cómo una mujer con el corazón lleno de amor se convirtió en esto?”, pues eso, aunque no son todos malvados, a esta algo le pasó ¿no serían 30 años de desamor en una institución en donde o te adaptas o mueres? A lo mejor sí.

Si alguien deja la iglesia o vuelve a ella, o comulga los jueves a las 4 p.m. recibiendo la forma con la mano izquierda, es asunto suyo y de nadie más. Solo sé de un caso de una persona que iba a apostatar y lo ha dicho en esta web, y la acribillaron con escritos -por decir lo menos-, inoportunos, creo que es a ella a quien te refieres, y me parece muy mal que lo digas generalizando y mucho peor, juzgándola como caprichosa. Me parece no solo poco caritativo para alguien que insinúa ser muy fiel a la iglesia católica, sino poco caballeroso para alguien que se cree mejor que los que andamos por aqui.

No sé nada de tí Daniel M, pero no me ha gustado nada lo que has puesto y me dió la gana de responderlo, y claro, me encantaría que la gente no pierda tiempo cazando dragones en los pasillos de la casa, y se centrara en cosas importantes, como la carta de la madre cuya hija cayó (como caí yo) en las garras del opus. Pero si ni yo misma puedo con mi genio.. pues eso, sean felices y hagan lo que quieran.

Ah, antes de que se me olvide, respecto al escrito de skyman ese de que hay muchos hombres buenos, yo sé que se refiere a mi (a mi y a “sin cuenta” más) y quiero darle las gracias públicamente por sus palabras amorosas, porque aunque no lo creas, piziozo, en algunos momentos de mucho dolor y soledad he recordado tus palabras, he sonreido y me he dado la fuerza que me hacía falta... y quiero que todos los sepan... porque me da la gana. 

Saludos a todos

Emevé