No es que no tenga ocupaciones, es que cuando más ocupaciones tengo, más necesidad de escribir me nace... no sep, es como si fuera una moto que necesita un tubo de escape, pues eso, escribir entre cosa y cosa, es casi una necesidad.

Y no sólo escribir, sino también pensar. El otro día amanecí pensando en el ejercicio que Andrés Xavier nos dejó de tarea, eso de imaginarse el opus sin dinero. Claro, no es que haga falta pensar mucho, es obvio que no sobreviviría nada, pero lo que me hizo sentirme mal, fue que me traté de imaginar a la Jerarquía de la Iglesia sin dinero, y me salió lo mismo.

¿Dónde vivirían los obispos, el Papa y todos aquellos caballeros si de repente se quedaran sin los palacios en el Vaticano? O el caballero que los representa en un país tercermundista del que soy nacional, sin su “Jaguar” (no el animal, sino el carro), sip, el caballero (cardenal sacerdote numerario del opus, para más señas) maneja uno de esos autos que no se fabrican en el país (no se fabrica ninguno, pero estos ni siquiera se venden aquí, hay que traerlos importados, pagando haaaaaaarto impuesto... bueno, es que ya no sé si la Iglesia TAMBIÉN esté exonerada de “esos” impuestos). En fin, que sin plata nadaaaa queda...

No es que se me haya ocurrido recién, en realidad se me ocurrió cuando una chiquilla competía entre mendigos (sip, en mi país hay mendigos en cada semáforo... ¿se imaginan la imagen: el Jaguar del Obispo Primado de la Iglesia del Perú en un semáforo con un niño de 2 años pidiéndole limosna?? ¿le dará algo o le dirá que él también es pobre?) para que yo le colabore ¿y cuál era su colecta? Pues que le demos plata al Papa para sus obras de caridad. Y yo dije en un arrebato de “je ne sais quoi”, ¿por qué no hace una cosa bien simple? Se va a vivir a un edificio modesto, junto con todos los jerarcas, y alquilan esos palacios o les dan fin turístico y con esa plata hacen algo para ayudar a estos niños mendigos sin jorobar al prójimo que ya tenemos suficiente pensando en cómo llegar a fin de mes y sobretodo mirando que hay tanto niño en cada semáforo sin poderlos ayudar a todos?

En fin, no está esta web para criticar a la jerarquía de la Iglesia, pero cuando se parecen tanto al Opus, una ya no sabe qué hacer. Porque es bien simple para mortalitos comunes y corrientes, esos cuya mano derecha no sabe lo que la izquierda hace, ayudar a personas menos favorecidas... y sin que nadie se entere!!! ¿O acaso alguien aquí ha hecho colectas para hacer su ayuda social? Que yo sepa (poco sé), todos los actos de caridad que las personas normales hacen, salen de sus bolsillos, y de su trabajo (del sudor de sus frentes). Pero en fin... ya se ve que no vamos a cambiar nada.

Cambiando de tema, el otro día estuve por casualidad navegando en la web de una universidad obra corporativa de la cual soy egresada, y en la sección “docentes” se me ocurrió revisar los curriculos de los ex hermanit@s míos, y entre sus múltiples trabajos decía: “Fulano de tal fue director del Centro Cultural Panzas de tal a tal año” y luego, “Sub- director de Talán de tal a tal otro”... es decir, están llenos de labores internas. Ah, también ponen “Asesor de la ONG Tostaditas” que es la ONG que está detrás de las obras corporativas, o sea, más trabajos internos. Hay uno que pone “prácticas pre profesionales en la Oficina de Supernumerario y Asociados” y me dio tal risa, porque en ese mismo sitio practiqué yo!!!!! y la verdad es que me lo consiguió una de Asesoría Regional (la suerte es que me enfermé y no pude continuarlas, porque si no ,mi currículo sería igual que el de mi ex bro, jajaja).

Sentí una especie de vergüenza ajena. Pobres, sin esos trabajos, cantarían “naaaada soy sin tí”... pero claro, así cómo no van a perseverar, ¿a dónde irían? ¿Qué pasaría si alguno se decide a dejarse de tanto cumpli-miento y se decide a sincerarse y a vivir su propia vida, de verdad, en serio? Se encontraría en un mercado laboral durísimo, sin ninguna experiencia de trabajo real. Muy difícil lo tienen.

Como uno aprende de todo, se me ocurrió que a lo mejor yo podía poner en el mío “Organizadora de Actividades Culturales para Escolares y Universitarias en los Centros Culturales Redecita y Barquilla” y también “Sub-Directora del Ciclo Escolar de Tal Academia”... pero es que yo todavía tengo sangre en la cara.

Bueno, todo tiene su momento y su tiempo. Por ahora continúo con mis labores, que no son internas.

Saludos a todos.

Emevé